El oro estaba en otra galaxia
La Selecci¨®n femenina de waterpolo se colg¨® una plata meritoria pero no pudo plantar cara a Estados Unidos, que encadena tres oros ol¨ªmpicos consecutivos.
La plata es el techo para la Selecci¨®n femenina de waterpolo, que se va de Tokio con el preciado metal al cuello (14-5), solo superada por un equipo hist¨®rico que acumula tres oros ol¨ªmpicos seguidos. Estados Unidos en el waterpolo es como en el baloncesto, una NBA. En este caso no hay una liga privada sino que es en las universidades donde se captan los talentos para despu¨¦s formarse en el equipo de Adam Krikorian. Durante todo el a?o, el preparador trabaja, moldea y perfecciona a las escogidas, que trabajan conjuntamente.
Una de ellas es Ashleigh Johnson, la portera, la mejor del mundo, que dio una exhibici¨®n sin precedentes con un porcentaje de paradas del 73% por el 19% de Laura Ester. Bati¨® todos los r¨¦cords en su etapa universitaria y ya estuvo de suplente hace nueve a?os en Londres 2012. Estuvo a punto de dejar la selecci¨®n porque no se pod¨ªa costear los viajes a la costa este, pero su selecci¨®n no pod¨ªa prescindir de ella. Una vez m¨¢s demostr¨® que, acertada, es imbatible.
En el primer ataque, Alisa Williams ya perfor¨® la porter¨ªa de Laura Ester. En los ¨²ltimos enfrentanientos, la balanza se hab¨ªa decantado hacia el bando americano en los dos primeros cuartos. Y en este el guion fue id¨¦ntico. Espa?a no pudo encontrar situaciones c¨®modas de tiro porque Estados Unidos defend¨ªa uno contra uno a muchos metros de la porter¨ªa. Imposible lanzar. Solo cuando se consegu¨ªan superioridades, la Selecci¨®n encontr¨® mejores situaciones, pero cuando no aparec¨ªan los brazos de las defensoras lo hac¨ªa Ashleigh Johnson, que tiene intimidado a todo el ataque espa?ol con su envergadura y habilidad.
Un grupo de extraterrestres ante las mejores humanas
Maggie Steffans, que el pr¨®xmo curso volver¨¢ al Sabadell, hizo el 2-0 y Tarrag¨® inaugur¨® la cuenta espa?ola. Pasaron cinco minutos (2-1). Ese instante de euforia espa?ola fue el ¨²ltimo de un partido desequilibrado. El oro estaba en otra galaxia. Musselman y Fattal marcaron antes de que finaliza se el primer parcial (4-1). El guion era fat¨ªdico.
Para m¨¢s ensa?amiento, Fischer en superioridad y Gilchrist marcaron el 6-1. Espa?a, que deb¨ªa defender al l¨ªmite, se carg¨® de exclusiones. Y Estados Unidos no le desaprovech¨®. Dos balones a la boya que convirti¨® Maica Garc¨ªa y un lanzamiento de Bea Ortiz acerc¨® a Espa?a (7-4). Otro espejismo. Estados Unidos encontr¨® acierto en los momentos en los que Espa?a quer¨ªa levantar la cabeza (9-4). Johson segu¨ªa siendo un muro. Y quer¨ªa endorsarle a las guerreras una paliza hist¨®rica (11-4).