Serbia aparta a Espa?a del oro
Con cinco goles en el ¨²ltimo cuarto, de la mano de Mandic y Filipovic, el equipo balc¨¢nico deja a la Selecci¨®n espa?ola en la lucha por el bronce.
El partido estaba controlado con 5-7 a favor de Espa?a. Se entraba en un ¨²ltimo cuarto determinante en el que Serbia no iba a dar su brazo a torcer. Pasaban los minutos sin que nadie anotase hasta que Rasovic acort¨® distancias (6-7). El equipo de Savic empez¨® a creer, aceler¨® el ritmo, forz¨® exclusiones y el arbitraje llev¨® el partido a ataques fren¨¦ticos, r¨¢pidos, con superioridades. El escenario ideal para los balc¨¢nicos. Mallarach, con la ayuda del VAR, anot¨® el 6-8, pero el duelo, o la batalla en Tatsumi, no hab¨ªa hecho nada m¨¢s que entrar en una fase volc¨¢nica.
Mandic, de nuevo, con ese car¨¢cter ¨²nico y esa zurda que tanto destroza a los rivales, de nuevo puso el 7-8. El partido estaba abocado a la igualadad hasta el final, y as¨ª fue. Mitrovic igual¨® (8-8). Quedaban 2:20. Pero cuando el futuro pintaba negro para los de David Mart¨ªn, Tahull, anticip¨¢ndose al meta serbio, marc¨® el 8-9. Rompi¨® la racha, acerc¨® la final. Pero Serbia estaba 'on fire'. Mandic hizo el 9-9 y Filipovic, de un soberbio lanzamiento que un poco m¨¢s y sacaba fuego, agujere¨® la meta balc¨¢nica (10-9). Quedan 30 segundos. Serbia herv¨ªa en el banquillo y los no citados vociferaban en la grada. Espa?a se derriti¨® en el siguiente ataque y el bal¨®n acab¨® en el cielo de la piscina. Serbia, esa generaci¨®n veterana que disputaba su ¨²ltimo torneo, se meti¨® en la final de Tokio.
La Selecci¨®n masculina, despu¨¦s de un campeonato soberbio, en el que no hab¨ªa perdido ni un partido, perdi¨® el encuentro clave de semifinales encajando cinco goles en un col¨¦rico ¨²ltimo parcial y tendr¨¢ que conformarse con el bronce, un premio menor pero igual de meritorio, que devolver¨ªa al waterpolo espa?ol al podio 25 a?os despu¨¦s. El encuentro ser¨¢ ante la temible Hungr¨ªa el domingo a las 6:30 hora espa?ola.
Un inicio incierto, dos cuartos perfectos
El partido no empez¨® demasiado bien para Espa?a. Serbia, acostumbrada a las desantenciones defensivas, le dio la vuelta en esta semifinal con una organizaci¨®n japonesa, concentrada en todo momento, obligando a las chicos de David Mart¨ªn a hacer malas selecciones de tiro. Y, cuando realmente las tuvieron mejores, se toparon con Branislav Mitrovic, un gigante. En ataque, Flilipovic anot¨® con su zurda m¨¢gica el 1-0. Y Pralanovic, en otra superioridad, hundi¨® el bal¨®n en la meta defendida Dani L¨®pez Pinedo. 2-0. Mal pie.
Pero esta Espa?a no entiende de bajones, no le asustan las heridas. Su segundo cuarto fue apote¨®sico, se levant¨® como la gigante que es. Primero Munarriz, en un contraataque, como Bustos. En dos minutos, 2-2. A los tres minutos, Tahull, desdela boya le dio la vuelta a la tortilla. 2-3. Si Serbia se ve¨ªa confiada en la victoria, se le cerraron los ojos r¨¢pidamente. Mientras tanto, entre gol y gol, el muro Pinedo hac¨ªa su bajo en la porter¨ªa, y Espa?a se dejaba el alma en cada defensa. Perrone golpe¨® y Mandic devolvi¨® el rev¨¦s. Y Munarriz y Jaksic pusieron el 4-5 en un segundo cuatro el¨¦ctrico.
Pese a la superioridad espa?ola en el marcador, Serbia dio lo mejor de s¨ª. Era el ¨²ltimo baile de una generaci¨®n exitosa, dominadora del waterpolo mundial durante los ¨²ltimos 12 a?os, recogiendo el legado de Hungr¨ªa. Y siguieron peleando pese a tener encima de la mesa su sentencia. Granados y Mallarach pusieron el 4-7 en el marcador en un tercer cuarto que se cerr¨® con el tanto de Rasovic (5-7). Hab¨ªa partido y nervios. La semifinal era un espect¨¢culo.
Y entonces se lleg¨® a ese ¨²ltimo cuarto, maldito, donde se escap¨® el sue?o del oro. La decepci¨®n y la tristeza espa?ola inundaron Tatsumi. No hab¨ªa vuelta atr¨¢s. Lo hab¨ªan tenido en su mano y se hab¨ªa ido escurriendo hasta caer el suelo. Pero queda el bronce. Un gran premio para una Selecci¨®n que ha hecho m¨¦ritos para ello.