El K4 500, lanzado: "No firmamos la plata"

El K4 500 dio el primer paso hacia una de esas medallas que se dan por segura para Espa?a. La embarcaci¨®n formada por Sa¨²l Craviotto (doble campe¨®n ol¨ªmpico, una plata y un bronce), Marcus Cooper (oro en R¨ªo en K1 1.000), Carlos Ar¨¦valo y Rodrigo Germade, tres veces subcampeones mundiales en este ciclo junto a los dos primeros, domin¨® su serie y estar¨¢ en las semifinales de la pr¨®xima madrugada (03:19, con final a las 05:10).

El gran reto es superar en lo que se prev¨¦ un mano a mano a la Alemania de Max Rendschmidt, Ronald Rauhe, Tom Liebscher y Max Lemke, con tres medallistas ol¨ªmpicos y campeones mundiales en 2017, 2018 y 2019 siempre con Espa?a por detr¨¢s. Pero Craviotto y c¨ªa les derrotaron en la ¨²ltima Copa del Mundo de Szeged. En las series, Espa?a fue la m¨¢s r¨¢pida (1:21.658) con los germanos cerca (1:21.890). Pero los dos cerrando gas al final.

"Hay que sufrir y aguantarse", les dec¨ªa Miguel Garc¨ªa el ¨²ltimo mes en Trasona (Asturias). "Ha sido de lo m¨¢s duro de nuestra vida", corrobora Ar¨¦valo, quinto en K1 200. "Se trataba de trabajar la potencia, la tolerancia al ¨¢cido l¨¢ctico ya en sesiones espec¨ªficas de K4", explica Garc¨ªa sobre ese enemigo que provoca la fatiga muscular. "Acabamos muertos", corrobora Craviotto. En Tokio, atienden con chalecos de hielo, bolsas con cubitos en la cabeza y toallas h¨²medas. Y con Garc¨ªa preocupado por que no pasaran m¨¢s tiempo al sol. Cualquier detalle cuenta.

El calor es tremendo en el canal de Sea Forest, m¨¢s de 30 grados a las 09:00. Como Craviotto fue el abanderado, eso permiti¨® al K4 viajar antes a Kyotango, donde entrenaron tambi¨¦n en agua salada. "Nos ha venido muy bien para aclimatarnos, porque los primeros d¨ªas lo pasamos fatal", advierte Craviotto. Est¨¢n d¨®nde y c¨®mo quer¨ªan. "Y no firmamos la plata", recuerdan.

En el C1 1.000, los j¨®venes Tano Garc¨ªa y Pablo Mart¨ªnez no lograron pasar a semifinales en la repesca.