Del Bosque: "En el 81 nos dieron prima a pesar de perder la final"
A una generaci¨®n entera de madridistas le doli¨® la final perdida por el Real Madrid en 1981, en Par¨ªs y contra el Liverpool. Vicente del Bosque recuerda el partido y analiza la final del s¨¢bado.
Curso 80-81. Era su octava temporada consecutiva en el Real Madrid. Ya sab¨ªa lo que era ganar Ligas (cinco) y Copas (tres) ¨Cluego ganar¨ªa una cuarta¨C pero a su generaci¨®n se le resist¨ªan las competiciones europeas, sobre todo la Copa de Europa, el torneo por excelencia que tantas tarde-noches de gloria hab¨ªa dado al club blanco. Lleg¨® ese Madrid "setentero" a dos semifinales (1976 y 1980), pero el Bayern y el Hamburgo le dieron con la puerta de la final en las narices. Incluso vivi¨® en sus carnes el mal trago de por primera vez en la historia del club no jugar ninguna competici¨®n continental (1978).
Nunca es tarde, hab¨ªa cumplido ya los 31 a?os, pens¨® para s¨ª Vicente del Bosque cuando entre lanzamiento de vallas, sillas y cualquier objeto propicio de ser mandado por los aires, el Real Madrid se clasificaba para la final de la 'Orejona' en un pasional San Siro tras resistir valientemente ante el Inter de Bergomi, Prohaska, Beccalossi y Altobelli¡
"Por fin ¨ªbamos a jugar una final de la Copa de Europa y nada menos que en Par¨ªs. Nos mir¨¢bamos los unos a los otros y no nos lo pod¨ªamos creer. Aquel Real Madrid nuestro atraves¨® una etapa dif¨ªcil econ¨®micamente y la situaci¨®n se traspasaba al equipo. Desde el 66, la de los Yey¨¦s, no se hab¨ªa llegado a otra final. 15 a?os. Para todos fue una alegr¨ªa inmensa".
Vicente habla de la final perdida del 81 contra el Liverpool con naturalidad. No es muy nost¨¢lgico para este tipo de efem¨¦rides y lo mismo que no magnifica la victoria, tampoco dramatiza la derrota.
- ?Por d¨®nde empezamos?
- Por el principio¡ por lo que le dec¨ªa antes. Fue un gran m¨¦rito para aquel equipo llegar a una final de la Copa de Europa. El club viv¨ªa una etapa gris, complicada¡ Para la entidad esa final fue la leche. Eran tiempos de pocos fichajes, de tirar de la cantera por necesidad. C¨®mo no ser¨ªa la situaci¨®n que nos dieron prima aun perdiendo. No me pregunte cu¨¢nto, porque no me acuerdo, pero s¨ª que Luis de Carlos nos los dijo cuando entr¨® al vestuario tras la final. Ellos sab¨ªan bien lo que hab¨ªamos hecho con ese equipo. La prima era la recompensa por haber llegado y jugado la final.
- Era un Madrid dom¨¦stico.
- La plantilla estaba hecha con gente de la casa y unos cuantos de fuera como Juanito, Santillana, ?ngel, que vino del Salamanca, Garc¨ªa Navajas, del Burgos... A diferencia de ahora que, de 11, nueve son extranjeros, entonces ¨¦ramos nueve espa?oles m¨¢s Uli (Stielike) y Laurie (Cunningham). Justo al rev¨¦s. Nos llamaban los Garc¨ªa¡ (Garc¨ªa Rem¨®n, Garc¨ªa Navajas, Garc¨ªa Cort¨¦s, P¨¦rez Garc¨ªa, Garc¨ªa Hern¨¢ndez¡) Y era un honor para nosotros. En el once titular de Par¨ªs hab¨ªa cinco de la cantera: Agust¨ªn, Sabido, Garc¨ªa Cort¨¦s, Camacho y yo. Luego entr¨® Pineda, al final. Tambi¨¦n en la plantilla estaban Garc¨ªa Rem¨®n, Gallego, P¨¦rez Garc¨ªa, Isidro¡
- Para llegar a la final eliminaron al Limerick irland¨¦s, al Honved h¨²ngaro, al Spartak de Mosc¨² y al Inter.
- Me acuerdo de los dos partidos de semifinales contra el Inter. Hicimos un partidazo en San Siro. Sufrimos mucho, pero el equipo dio la cara, resisti¨®. En el Bernab¨¦u les ganamos bien, 2-0 con goles de Santillana y Juanito. ?C¨®mo no!
- Han pasado cuatro d¨¦cadas desde entonces, ?c¨®mo tiene interiorizado el partido en su memoria?
- Creo que nos pusimos demasiado al servicio de ellos. Cambiamos nuestra forma de jugar. Normalmente est¨¢bamos acostumbrados a atacar, a abrir los espacios por las bandas. Siempre sal¨ªamos a ganar como demostraban los t¨ªtulos que gan¨¢bamos, incluso en esos a?os. Uli sol¨ªa jugar por la derecha, yo por el centro y ?ngel un poco a la izquierda, pero tambi¨¦n por dentro¡ Ese d¨ªa cambiamos mucho. Camacho salt¨® al mediocampo a marcar a Souness y ah¨ª ya se trastoc¨® todo. Yo jugu¨¦ casi de lateral derecho emparejado con Ray Kennedy, que era un jugador de mis caracter¨ªsticas, muy t¨¦cnico, corpulento, no muy r¨¢pido¡ Uli tambi¨¦n fue hombre a hombre contra Sammy Lee, que luego fich¨® por Osasuna¡ O no s¨¦ si fueron ellos los que le pusieron encima al pelirrojo por su fortaleza f¨ªsica y porque sab¨ªan que Stielike era nuestro motor.
- ?Vaya zapatiesta!
S¨ª, un l¨ªo, un l¨ªo¡ Y m¨¢s cosas. ?ngel, me parece, que sali¨® sobre McDermott. Atr¨¢s Garc¨ªa Cort¨¦s no se separ¨® de Dalglish. No le dej¨® tocar una. Pero eso era ya m¨¢s normal, era defensa contra delantero, su mejor delantero, adem¨¢s. No sol¨ªamos hacer nunca tanto marcaje al hombre, aunque s¨ª es verdad que nos sol¨ªamos adaptar un poco al equipo contrario, pero aquel d¨ªa nos pasamos de m¨¢s¡
- Y eso que la gran ocasi¨®n del partido la tuvo Camacho¡
- S¨ª, rob¨® un bal¨®n en el centro y se fue para adelante y pic¨® el bal¨®n por encima. Se le fue alto por poco. ?l dice ahora que ten¨ªa que haber seguido un poco m¨¢s con el bal¨®n¡ pero lo vio claro. El partido fue malo, malo. Hay que decirlo. Era de empate si no es por ese gol¡ que lo fue a marcar el jugador que menos sonaba del Liverpool, su lateral izquierdo, Alan Kennedy. Cosas del f¨²tbol. Hubo muy pocas ocasiones de gol. El c¨¦sped estaba mal, ten¨ªa montoncitos que todos pis¨¢bamos. Se hab¨ªa jugado al rugby pocos d¨ªas antes. Botaba mal el bal¨®n.
- ?Qu¨¦ le pudo pasar ese d¨ªa a Boskov? Tampoco era un t¨¦cnico de un perfil tan defensivo.
- No, no lo era, pero vio as¨ª las cosas. Era un buen t¨¦cnico y una buena persona. Aunque fuera yugoslavo no se parec¨ªa nada a Miljanic, a quien tuvimos unos a?os antes. Tengo la imagen de Boskov con el traje, la pizarra y la tiza en la mano, explicando el marcaje de Camacho, lo que ten¨ªa que hacer.
- El favorito era el Liverpool, aunque tampoco fuera ya el de los finales de los 70 que hab¨ªa ganado dos Copas de Europa y una UEFA.
- S¨ª, as¨ª lo reconocimos entonces y ahora con la perspectiva de los a?os que han pasado, tambi¨¦n. Ten¨ªan buenos centrocampistas: Souness, McDermott, Ray Kennedy¡ y luego Dalglish.
- Pasemos al presente. Aunque soy consciente de que no est¨¢ muy por la labor de hablar de la final del s¨¢bado para evitar malentendidos y porque tampoco le gusta jugar a las adivinanzas si no le pregunto, reviento.
- Todas las finales son una inc¨®gnita, la del 81, la del a?o pasado, ¨¦sta¡ Por eso intento no hablar antes de los partidos. Hablar, a priori, de favoritos, tantos por ciento¡ es hablar por hablar. Especular. No me gusta. Lo ¨²nico que puedo decir es lo que todo el mundo ha visto y sabe, que los dos equipos han hecho una gran temporada. Parece que, en momentos de mayor dificultad, quien mejor ha respondido es el Real Madrid, pero el Liverpool tambi¨¦n lo hizo en momentos de aprieto, como contra el Villarreal, que sac¨® lo mejor de s¨ª¡ Le vi contra el Southampton, sufri¨®, pero supo sufrir para ganar con solo dos titulares. Eso dice mucho de ellos como plantilla. Lo ve, al final no se puede hablar de favorito. Si tengo que decir uno¡
- Seguro que apuesta por su equipo.
- Pues claro, ponga al Real Madrid por su gran capacidad de reacci¨®n en todo momento de dificultad. Han sido tres eliminatorias incre¨ªbles. Ha estado eliminado en las tres y en varios momentos y ha sabido salir adelante. Ha luchado contra todo y ha salido adelante. Tiene un buen equipo, con experiencia
- Del Liverpool con qui¨¦n se queda.
- Tiene de todo¡ Salah ese es bueno, Man¨¦¡ tambi¨¦n. Son jugadores raros, muy individualistas, pero desde ese individualismo hacen mucho bien a su equipo y mucho da?o al contrario. Son de esos que desequilibran por s¨ª mismos en cualquier jugada, parece que desaparecen del partido, pero siempre est¨¢n ah¨ª. La pareja de centrales es de garant¨ªa juegue quien juegue al lado del holand¨¦s (Van Dijk). Ese es muy bueno tambi¨¦n.
¡°Camacho siga a Dalglish hasta el v¨¢ter y luego tire de la cadena¡±
Saque el entrenador que lleva dentro y defina a sus compa?eros uno por uno.
- Agust¨ªn¡
- Jugaba m¨¢s Mariano (Garc¨ªa Rem¨®n) pero en la final le toc¨® a ¨¦l. Ya era un proyecto de portero extraordinario. Ten¨ªa todas las condiciones. Alto. Valiente.
- Garc¨ªa Cort¨¦s.
- Buen defensa. Fuerte. Aquel d¨ªa jug¨® de lateral derecho y ¨¦l es zurdo. Lo debi¨® pasar mal, pero no lo demostr¨®.
- Sabido.
El cl¨¢sico central joven, formado en la cantera, con anticipaci¨®n, fuerte.
- Garc¨ªa Navajas.
- Vino del Burgos con 21 a?os. Se hizo jugador en el Real Madrid. Las condiciones innatas del central.
- Camacho.
?Qu¨¦ voy a decir de Jos¨¦? Cuando el contrario ten¨ªa uno bueno a Boskov le gustaba ponerle un hombre encima y nos lo explicaba. ¡°Si es necesario vete con ¨¦l hasta la taza del v¨¢ter y despu¨¦s tira de la cadena...¡±. Era una de sus frases. A Camacho no le asustaba nada. Marcaba a quien tuviera que marcar.
- ?ngel.
Era de Huelva, pero lo fichamos de Salamanca. Trabajador, incansable, resistente, muy continuo. Siempre al servicio del equipo. Callado. Si sub¨ªas al autocar despu¨¦s del partido por su cara no sab¨ªas si hab¨ªamos ganado o perdido.
- Stielike.
Era quien llevaba el peso del equipo en el mediocampo, pero su posici¨®n ese d¨ªa no le permiti¨® jugar como ¨¦l lo hac¨ªa. Siempre era el centrocampista m¨¢s libre, ?ngel y yo conten¨ªamos m¨¢s.
- Juanito.
Casi no entr¨® en juego. Raro en ¨¦l porque era de los que se mov¨ªa mucho y buscaba el bal¨®n. Nunca se escond¨ªa, pero ese d¨ªa perdi¨® muchos balones¡ creo recordar.
- Santillana.
Poco pudo hacer con lo poco que atac¨® el equipo. Un delantero sin balones no tiene alimento.
- Cunningham.
Ven¨ªa de una lesi¨®n y estaba medio cojo, pero el entrenador confi¨® en ¨¦l y le puso. Poco pudo hacer el hombre¡