Camacho: "Si el Madrid llega vivo al final, gana al Liverpool seguro"
¡®El Madrid de los Garc¨ªa¡¯ jug¨® tambi¨¦n una final de Champions ante el Liverpool y en Par¨ªs. Fue en 1981 y seis de los titulares de aquella noche se re¨²nen con AS para recordarla.
Abrazos, recuerdos, palmadas en la espalda. Un grupo de amigos que desafi¨® al Liverpool en Par¨ªs, en 1981. Se repite la historia, 41 a?os menos un d¨ªa despu¨¦s, y seis de los titulares de aquella final en el Parque de los Pr¨ªncipes se cit¨® con este peri¨®dico en el ¡®Asador Casa Juan¡¯. La historia ha sido tan caprichosa que casi repite fecha. "Ellos juegan el 28 de mayo y nosotros lo hicimos el 27, parece hecho a prop¨®sito", dice Andr¨¦s Sabido, central titular ese d¨ªa y que, junto a Antonio Garc¨ªa Navajas y Rafael Garc¨ªa Cort¨¦s, sus compa?eros de zaga en esa final, esperan al resto bajo un sol de justicia.
El Madrid de los Garc¨ªa les apod¨® la Prensa. Y es que, adem¨¢s de los dos presentes, Garc¨ªa Rem¨®n, Garc¨ªa Hern¨¢ndez y ?ngel P¨¦rez Garc¨ªa formaban parte de aquel equipo lleno de casta y orgullo. Un Madrid que no pod¨ªa permitirse fichajes astron¨®micos. "En esa ¨¦poca, era la cantera la que alimentaba al primer equipo", comentan a Roncero al tiempo que aparece Agust¨ªn, el portero que, a sus 22 a?os y reci¨¦n subido del Castilla, defendi¨® la meta del equipo de Boskov. "?Hombre, Agus!", exclaman. M¨¢s abrazos, m¨¢s palmadas. "Si es que nos conocemos desde que somos unos cr¨ªos", apunta Garc¨ªa Cort¨¦s.
Y aparecen el killer de la generaci¨®n y el futbolista que esa noche tuvo las ocasiones m¨¢s claras de marcar. El primero, Carlos Alonso Gonz¨¢lez. Santillana, como todo el mundo le conoce, o Charly, como le llaman los presentes. El segundo, Jos¨¦ Antonio Camacho. Ante el Liverpool le toc¨® bailar con la m¨¢s fea. Secar a Graeme Souness. No solo lo hizo, fue adem¨¢s el que m¨¢s peligro gener¨®. "Souness no la toc¨®, jugu¨¦ muy a gusto. Si yo era el que m¨¢s llegaba arriba", recuerda el exseleccionador m¨¢s adelante durante la comida. Pero antes de abrir el ba¨²l de an¨¦cdotas por completo, una foto familiar, alg¨²n saludo y para dentro. "Vamos, que hace mucho calor", apremian, sonrientes, antes de sentarse.
Su final termin¨® 1-0, con un solitario tanto postrero de Alan Kennedy, un lateral que solamente marc¨® 15 tantos con el Liverpool, pero que dos de ellos llegaron en finales. Garc¨ªa Cort¨¦s no acert¨® a despejar y Kennedy bati¨® a Agust¨ªn. "El bote del bal¨®n fue...", comentan Sabido y Garc¨ªa Navajas. "Es que las l¨ªneas en aquella ¨¦poca estaban llenas de mont¨ªculos", explican. "S¨ª, por aquel entonces las pintaban con unas carretillas que dejaban caer cal y quedaban muy irregulares", complementa Santillana. "Nosotros adem¨¢s llegamos con Cunningham al 50 %, Juan (por Juanito) igual, Uli (Stielike) estaba al 20 %", razonan Camacho y Agust¨ªn, mientras el resto confirma con la cabeza. "Es lo que hab¨ªa, no ten¨ªamos tantos jugadores como ahora", interviene de nuevo Santillana. El Liverpool llegaba como favorito a la final. Laurie Cunningham (¨¦l s¨ª fue un fichaje importante, por un precio r¨¦cord de 195 millones de pesetas) lleg¨® al partido entre algodones, como Juanito y Stielike. "Arriba est¨¢bamos a medias, pero no fueron superiores. T¨² jugaste en el centro del campo Jos¨¦¡±, apunta Garc¨ªa Navajas. Camacho recoge el guante. "Yo jugu¨¦ muchos partidos en el centro del campo en aquella ¨¦poca, liberado para marcar a quien tocase. Ese d¨ªa fue con Souness, pero apenas se mov¨ªa y me hizo la vida f¨¢cil". "Tuviste la oportunidad m¨¢s clara del partido", sonr¨ªen sus compa?eros, refiri¨¦ndose a una vaselina que no entr¨® por un pelo. "?Fueron dos! Otra toc¨® el palo", responde, en¨¦rgico, como era tambi¨¦n sobre el campo y en la banda, en su etapa como entrenador.
Cal y arena
Lamentan la oportunidad perdida ante un Liverpool que, a priori, era favorito. "Fue un partido feo, duro, igualado, el gol lleg¨® al final, en el 81'", dice Sabido. La miel en los labios por segunda vez en unos d¨ªas. La final llegaba tras perder la Liga. "?bamos ganando en Valladolid (1-3) y los periodistas que estaban en la banda nos dijeron que hab¨ªamos ganado la Liga", recuerda Santillana. "Pero marc¨® Zamora en Gij¨®n en el 92'", apostillan con amargura desde el otro lado de la mesa. La imagen de Juanito celebr¨¢ndolo de rodillas a¨²n se recuerda. Y otro recuerdo m¨¢s feliz. La Liga ganada en 1980. "Llegamos con opciones gracias al Sevilla. La Real Sociedad jug¨® all¨ª la jornada anterior y no hab¨ªan perdido un solo partido. Los de Sevilla, pese a jugar con nueve por dos rojas, acabaron con ellos", cuentan entre Camacho, Santillana y Agust¨ªn, retroalimentando la historia. ?Pero se jugaba algo el Sevilla? "Nada, pero iban en moto. Adem¨¢s, no ten¨ªan tanta tirria al Madrid como ahora", r¨ªen. Bertoni, con dos goles, remont¨® a los txuri-urdin. En la ¨²ltima jornada remataron el alir¨®n venciendo al Athletic en un abarrotado Bernab¨¦u: "Fue el adi¨®s de nuestro Pirri".
En 1981 el Madrid volv¨ªa a una final de Copa de Europa, 15 a?os despu¨¦s, y el madridismo respondi¨®. "Fueron 20.000 a Par¨ªs", comentan Sabido y Garc¨ªa Navajas. "Tras perder llegamos al aeropuerto y nuestra gente ten¨ªa una carita, all¨ª tirados. Muy duro. ?Os acord¨¢is?", rememora Santillana. "Es que no es como ahora, all¨ª ¨ªbamos todos juntos, no est¨¢bamos separados y era desolador verles", contin¨²a. Y aqu¨ª cobra protagonismo la afici¨®n, trampol¨ªn de las remontadas que estos h¨¦roes convirtieron en su pan de cada d¨ªa.
La m¨ªstica de las remontadas
Con especial cari?o recuerda Santillana la del Derby County en 1975 , ganando en Madrid 5-1 tras el 4-1 en territorio enemigo; o la del Anderlecht, un 6-1 despu¨¦s del 3-0 de la ida. El quinto m¨¢ximo goleador de la historia del club blanco pone ese esp¨ªritu en contexto: "Nos reun¨ªamos antes de los partidos y los m¨¢s veteranos motiv¨¢bamos a los m¨¢s j¨®venes. 'Hay que marcar antes del 15' y otro antes del descanso'. Si hac¨ªamos eso, met¨ªamos cuatro o cinco a cualquiera". "?Es que las remontadas de ahora son de un gol, las nuestras de tres o cuatro!", apostilla en tono jocoso, antes de dar la clave de aquel Madrid, la misma que el de Ancelotti: la simbiosis entre veteranos y noveles. "Amancio nos dec¨ªa: 'Chavales, hay que salir muertos del terreno de juego. El que no salga muerto no puede jugar en este equipo'. Y claro, eras un chaval con 18 o 19 a?os... Hablan de los valores del madridismo y es eso. Nos los transmit¨ªan a nosotros, nosotros luego a la quinta del Buitre...¡±. Y as¨ª, generaci¨®n a generaci¨®n, hasta hoy. "Ves a Benzema presionando, corriendo y los j¨®venes le ven y claro. Hay que predicar con el ejemplo. Karim se ha hecho l¨ªder del equipo. Nadie pensaba que iba a estar como est¨¢ ahora, su velocidad, c¨®mo coge la batuta...".
La final
Camacho lo tiene claro, la m¨ªstica blanca, la magia que desliza Ancelotti, es la que marcar¨¢ el devenir el d¨ªa 28: "F¨ªsicamente est¨¢n incre¨ªbles. Si llegan vivos al final del partido, el Madrid gana seguro. Las casas de apuestas tambi¨¦n daban como favoritos al PSG, al Chelsea y al Manchester City...". Muchos temen a Salah, pero los veteranos ponen el foco en Sadio Man¨¦. "Es muy bueno, muy r¨¢pido". En ese momento, todo se centra en la final. "Nuestros tres del medio son muy buenos. Si est¨¢n bien...", dice Camacho. "Esos jugadores, de esa calidad, no los tiene el Liverpool", responde Santillana. Aunque no minusvalora los pulmones que tiene Carletto como alternativa: "Cuando salen Valverde y Camavinga en la segunda parte... Y son los suplentes. Si ves a los del Liverpool, al lado de los nuestros no tienen nada que hacer. Nosotros tenemos una plantilla de la hostia. Sigo pensando que si metemos velocidad y Benzema saca de su sitio a los dos centrales, podemos tener muchas opciones". Eso s¨ª, son conscientes que perder no ser¨ªa un fracaso. "Pase lo que pase, la temporada del Madrid es un ¨¦xito. ?D¨®nde hay que firmar?", interviene Agust¨ªn.
"A Mbapp¨¦ hay que ponerle un monumento, lo que ha aguantado all¨ª..."
La comida sigue y llegados a los postres, el otro tema de actualidad del Madrid sale a la superficie. En cualquier charla de amigos lo har¨ªa. "A Mbapp¨¦ hay que ponerle un monumento, lo que ha aguantado all¨ª, toda la presi¨®n con la edad que tiene...", apunta Camacho. "Mbapp¨¦ es madridista", replican Agust¨ªn y Sabido. Todos destacan la fortaleza mental del crack de PSG y, seg¨²n marca la hoja de ruta, futuro Gal¨¢ctico. Caf¨¦s, chascarrillos y despedida. Vuelven los abrazos. El Madrid ya les veng¨® del Liverpool en Kiev en 2018, ahora toca sellar la revancha tambi¨¦n en Par¨ªs el d¨ªa 28. La 14 para cerrar el c¨ªrculo.