Alaba cambia el chip
El austriaco ha pasado su semana m¨¢s dura, con el mal d¨ªa en el Cl¨¢sico y la eliminaci¨®n en la Repesca. Volvi¨® a Madrid antes de tiempo para volver a su mejor versi¨®n.
Alaba ha ca¨ªdo de pie en el Madrid. Eso es innegable. Lleg¨® como agente libre y con la enorme responsabilidad de hacer de capit¨¢n de operaciones como antes ejerc¨ªan unos tales Varane y Ramos. Se ha ganado al p¨²blico con un gran rendimiento e im¨¢genes ic¨®nicas. A buen seguro, su gesto con la silla tras eliminar al Paris Saint Germain formar¨¢ parte de libro de la temporada y probablemente de la d¨¦cada. Pero era inevitable navegar en alg¨²n momento por aguas bravas. Tras un mal Cl¨¢sico en el plano individual y colectivo, ahora ha sufrido una dolorosa eliminaci¨®n en la Repesca ante la Gales de Gareth Bale, dejando ir el sue?o de llevar a su pa¨ªs al Mundial de Qatar. A sus 29 a?os, sab¨ªa que era una de sus ¨²ltimas oportunidades de disputar la Copa del Mundo y hab¨ªa puesto mucho empe?o e ilusi¨®n en ello. Un golpe que no le puede descentrar de un tramo final en el que seguir¨¢ siendo un peso fuerte a las ¨®rdenes de Carlo Ancelotti.
Austria es consciente de la responsabilidad de su l¨ªder y, por ello, le ha dejado regresar a la capital. Pese a su enorme compromiso con su selecci¨®n, Alaba necesita unos d¨ªas de respiro, tanto f¨ªsica como psicol¨®gicamente. As¨ª pues, no disputar¨¢ el amistoso ante Escocia. Regres¨® a Madrid y ya este martes se ha entrenado en Valdebebas para preparar la marat¨®n que est¨¢ por venir: cinco partidos en 15 d¨ªas, incluidos los duelos de ida y vuelta de cuartos de final de la Champions. As¨ª confirm¨® la Federaci¨®n Austriaca su baja: "Por motivos de control de carga de trabajo y regeneraci¨®n". No les falta raz¨®n, a lo que hay que incluir la enorme sensaci¨®n de presi¨®n que supone jugarte un Mundial a 90 minutos y decepci¨®n producida por salir malparado de tal duelo.
Un l¨ªder multiusos
Si bien en el Madrid acostumbra a ejercer de central junto a Eder Militao, en Austria lleva a?os de vaiv¨¦n posicional. Comenz¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada como lateral, pero, posteriormente, dio el salto al centro del campo para ser interior por la izquierda, por la derecha, pivote, mediocentro e incluso mediapunta. A d¨ªa de hoy, tal y como ha desempe?ado en los ultimos partidos, es el lateral izquierdo indiscutible y capit¨¢n del equipo. No obstante, a lo largo de 2021 tambi¨¦n jug¨® como mediocentro, interior o central. Curiosamente, su posici¨®n m¨¢s recurrente en el Bernab¨¦u es la que menos ha probado con su equipo nacional.
Como lateral, cuaj¨® una buena actuaci¨®n ante Gales y dej¨® un est¨¦tico pase con el exterior a Arnautovic, que no logr¨® convertir. Todo apunta a que regresar¨¢ al centro de la zaga en la exigente salida del Real Madrid a Bala¨ªdos. Tendr¨¢ enfrente a Iago Aspas y Santi Mina, dos miuras. No le valdr¨¢, pues, tener en mente nada m¨¢s all¨¢ que la conquista de LaLiga. Algo no demasiado sencillo para un futbolista que mostr¨® su peor cara en el Cl¨¢sico, uno de los partidos se?alados en el calendario, y que acaba de decir adi¨®s a una de las mayores ambiciones de su carrera deportiva ante su compa?ero Gareth Bale. Pese a la dureza del momento, se fundi¨® en un abrazo con el gal¨¦s, en una imagen que dio la vuelta al planeta.
Un mal d¨ªa no emborrona
Hasta el mismo Alaba sabe que sali¨® en las fotos de la hecatombe ante el Barcelona. Hab¨ªa mostrado siempre una conexi¨®n an¨®mala con Eder Militao, enchufados a la causa desde el d¨ªa 1. Pero apareci¨® Aubameyang, dispuesto a atacar sus espacios. Lo logr¨® con ¨¦xito. En la ya famosa pareja, rein¨® el caos, no supieron c¨®mo cerrar y recibieron un duro correctivo. Ancelotti le recoloc¨® al lateral izquierdo, aprovechando su potencial f¨ªsico y su hambre por maquillar el mayor borr¨®n de toda la temporada. As¨ª, se le vio una mejor versi¨®n, con continuas llegadas por el costado. De poco sirvi¨® e incluso fue un riesgo innecesario: el partido estaba roto y su insistencia en la banda le pudo costar alg¨²n que otro disgusto al Madrid al contragolpe.
El p¨²blico abandon¨® sus butacas en masa, si bien los pocos que se quedaron vieron en ¨¦l la figura de un l¨ªder nato. Nada m¨¢s concluir el encuentro, se dio la vuelta habitualmente triunfal por el c¨¦sped del Bernab¨¦u y pidi¨® perd¨®n abiertamente a todos los sectores. Un gesto que el respetable sabe agradecer, ya que la mayor¨ªa de sus compa?eros se marcharon decepcionados por el t¨²nel de vestuarios. Perdi¨® doce balones, estuvo menos participativo qque nunca en la salida de pelota, no control¨® sus internadas pese a su incidencia en ataque... Un mal d¨ªa no emborrona. Porque Alaba, plet¨®rico en su a?o I, pasa p¨¢gina. Adi¨®s al Cl¨¢sico, adi¨®s al Mundial, pero bienvenida sea la batalla por dos t¨ªtulos. El austriaco cambia el chip.