"Esto es un naufragio; o Las Palmas espabila o nos vemos pronto en Segunda B"
La imagen dada el s¨¢bado por la UD escenific¨® todos los males del equipo y de la propia entidad, cuya pr¨¢ctica del desapego le separa de la afici¨®n.
Como en tantos ¨¢mbitos de la vida, por no decir en todos, se minusvalora el c¨®mo en favor del qu¨¦. Tampoco es que tengan que ir a la par, pero son tantas las ocasiones en las que hay que darle id¨¦ntica importancia que no es tema menor. Que se lo digan a la Uni¨®n Deportiva Las Palmas, cuya infame imagen del pasado s¨¢bado contra el Girona escenific¨® los infinitos problemas que atenazan al equipo de Garc¨ªa Pimienta y ponen en evidencia la gesti¨®n, a todos los niveles, de la entidad amarilla.
Ocurre que lo vivido en el ¡°eges¨¦¡± fue un compendio de errores, unos inherentes al partido y otros tantos como consecuencia de una gesti¨®n deportiva e institucional que va proa al marisco. No es otra cosa que la ejemplificaci¨®n de la deriva. Deportivamente hablando, la expulsi¨®n de Mujica dej¨® a la UD con un futbolista menos, aunque por su forma de comportarse sobre el c¨¦sped bien pareciera que tuviera algunos m¨¢s. La segunda parte evidenci¨® los problemas estructurales de la plantilla, y la autoexpulsi¨®n de Navas liquid¨® cualquier otro debate. Entre eso y el final del partido fueron muchos los aficionados que enfilaron gradas arriba en busca de bares donde compartir penas o coches y guaguas en los que regresar a donde s¨ª les tratan como en un verdadero hogar, el suyo propio. Mucho antes de todo eso, las colas para entrar eran interminables.
Bien es cierto que nunca es tarde si la dicha es buena, pero m¨¢s all¨¢ del hastag #LaUni¨®nHaceLasPalmas bien har¨ªa el club en facilitar el acceso al EGC cuando vienen bien dadas. As¨ª, de poco o nada vali¨® la oferta de que cada abonado pudiera sacar, para ver al Girona, una entrada al 50%. Ocurre que la UD tiene, seg¨²n datos facilitados por la entidad tras el cierre de campa?a de socios, 11.115 simpatizantes con carn¨¦. Sin embargo, a esta cita, seg¨²n datos oficiales, acudieron 12.591 personas, muchas invitadas. En teor¨ªa, argumento al que el club se agarra sin ir m¨¢s all¨¢, no hab¨ªa excusas. El horario era perfecto, ven¨ªa uno de los mejores equipos de la categor¨ªa y ¡°hac¨ªa bueno¡± en la capital grancanaria. Mas la gente apenas respondi¨®.
¡°Es una pena que fuera tan poca gente teniendo en cuenta esos condicionantes, pero no es algo que venga de ahora¡±, asegura Ione Garc¨ªa Cabrera, siempre fiel a las citas futboleras de Siete Palmas. ¡°Entiendo que la afici¨®n est¨¢ s¨²per desilusionada con porque empezamos muy bien, con un buen entrenador, muy buenos fichajes. A medida que pasa la temporada la gente va perdiendo un poco la fe en el equipo¡±, reconoce.
En el cacareado Las Palmas-Girona tambi¨¦n estuvo presente, como siempre, Juani Marrero. No se concibe un partido de la UD sin la sana presencia de esta joven del sureste en la Grada Sur, muy cerca del c¨®rner, ni que le pudieran las ansias de centrar una pelota. ¡°Nos cita el equipo y la gente se mueve pero no anima¡±, analiza con cierto pesar. Y eso que determinados sectores de la afici¨®n, seg¨²n cuenta en Diario AS, hacen todo lo posible por movilizarse: ¡°Hace varias jornadas, Ultra Naciente nos cit¨® 30 minutos antes del partido y all¨ª est¨¢bamos, ¨¦ramos pocos pero anim¨¢bamos entonces. A mi manera de verlo, prefiero m¨¢s calidad a la hora de darle alas al equipo que animar¡±.
Juani, quien no se despoja de su bufanda amarilla cada vez que va al ¡°eges¨¦¡±, ahonda en su profundo disgusto. ¡°A la hora de la verdad solo animan la Naciente, la pe?a Germ¨¢n D¨¦vora y los pocos aficionados sueltos que estamos por la grada. Entiendo que a la gente le cueste y que mucha fue porque era un partido llamativo m¨¢s la ilusi¨®n puesta en el equipo. No es por criticar a nadie, pero se nota qui¨¦nes realmente hemos estado en el barco. Los que no abandonamos ni con un 1-3 en contra¡±. ¡°?Sabes d¨®nde termin¨¦ de ver el partido?¡±, pregunta ella al periodista. De vez en cuando, bienvenido sea el intercambio de papeles. Ella se marchaba del recinto de Siete Palmas, pero no mucho. Algo le dec¨ªa que podr¨ªa tener lugar un milagro. ¡°Arriba, delante de la tienda de la UD. Cuando nos metieron el tercero s¨ª que me iba a ir pero se anul¨®, luego vino una falta a favor y dije: ¡°Venga, va, que nos quedamos 2-2¡¡±. No pudo ser; se a?adieron seis minutos y el Girona meti¨® el definitivo¡±.
Otros, como Ione, inevitable su presencia en el sector B17 de la Grada Curva, v¨ªctimas de la desesperaci¨®n, acaso ¡°un arrebato¡±, abandonaron el partido antes de tiempo. ¡°S¨ª, me dio un arrebato y me fui¡±, reconoce. Con todo el pesar y un coraz¨®n amarillo que no deja de latir por su equipo favorito. Tantas cosas se juntaron el s¨¢bado¡ ¡°No suelo hacerlo nunca. Recuerdo haberlo hecho una vez, hace a?os, m¨¢s o menos por lo mismo. No solo es el juego del equipo. Resalto mucho las redes sociales porque hoy es lo que se lleva, est¨¢ a la orden del d¨ªa. La gente va con una m¨ªnima esperanza y ve que no avanzamos, que solo se dan pasos hacia atr¨¢s, as¨ª que entiendo que se levante y se vaya¡±, analiza.
Twitter m¨¢s EGC.
Tan activa siempre en redes sociales pese a los peque?os disgustos, Marrero anima a la afici¨®n de Las Palmas a protestar contra la gesti¨®n del club de una manera m¨¢s eficiente. ¡°Protestar por Twitter en una milongada¡±, dice con mucho af¨¢n. Ahora que se empiezan a mover los hastags #Ram¨ªrezVeteYa o #Ram¨ªrezVendeYa, que ¡°invitan¡± al presidente y m¨¢ximo del club a dar un paso al costado, insiste en esta reflexi¨®n: ¡°Solo consigues dos cosas: ir a la gresca con gente que ni te va ni te viene y luego que la cuenta de la UD te bloque¨¦, que en mi caso si lo hicieran ya ser¨ªa la cuarta vez por usar esos hastags. No est¨¢ mal porque trasladas por redes el malestar, pero que no se quede ah¨ª: si no est¨¢s conforme con el presidente lo gritas en el estadio¡±.
Juani insiste: ¡°Esto es el pez se que muerde la cola. ?De qu¨¦ vale un hastag si luego no gritas en el Estadio?¡±. ¡°Que conste que lo seguir¨¦ utilizando aunque ya me hayan bloqueado cuatro veces¡±, deja claro. Ocurre que ¡°mucha gente piensa que Twitter es la vida real, pero no es as¨ª¡±. Y todo ello por mucho que el presidente ofrezca una actitud ¡°chulesca¡± desde el palco: ¡°Puedes hacer una movilizaci¨®n en Twitter y llevarla a la grada. Por mucho que 400.000 aficionados pusieran #Ram¨ªrezVeteYa, ?te crees que a Ram¨ªrez se va a inquietar? Se le cae la cara de verg¨¹enza en el estadio, pero ahora es tan chulo que encima se regodea cuando le gritamos¡±.
Esta corriente de opini¨®n, la de hacer ostensibles las quejas hacia la gesti¨®n del club tambi¨¦n durante los partidos, es compartida por Garc¨ªa. ¡°Me gustar¨ªa que la gente acudiera. En redes sociales todos somos muy valientes, entre amigos somos muy valientes, pero a la hora de la verdad es cuando tenemos que dar la cara. Debemos acudir totalmente en masa y ponernos en nuestros sitios y protestar como hacen en otros clubes¡±.
Todo ello por el ejercicio de Las Palmas de una particular libertad de expresi¨®n, seg¨²n Ione, avalando solo aquellas opiniones favorables: ¡°No hay que olvidar que nos han estado incluso bloqueando y eliminando v¨ªa twitter, sobre todo. Y eso, quieras o no, a la gente le duele. Que el propio club te bloquee de una red social por decir lo que uno piensa¡. No dejamos de estar en un pa¨ªs libre. Y m¨¢s en una red social, que cada uno tiene que ser responsable de lo que pone, lo que dice, siempre que no se falte al respeto ni se insulte¡±.
Igualmente, ahonda en lo que entiende como una necesidad vital para evitar el triste devenir actual de Las Palmas: la uni¨®n entre la afici¨®n como s¨ªmbolo. Cuanto peor, mejor para el club. Apuesta por evitarlo por mucho que se tire ¡°tierra encima¡±: ¡°Quiz¨¢s aqu¨ª me tire un poco de tierra encima. Yo nunca he ido pero esta vez, si se hace alguna quedada en forma de protesta, de dirigirse a los mandatarios o al mandatario, all¨ª estar¨¦. La cosa ya se est¨¢ pasando de casta?o oscuro. Siempre era consciente de la plantilla que ten¨ªamos, salv¨¢bamos la temporada¡ Este a?o se hicieron muy buenos fichajes, hay muy buena plantilla, y el cambio de entrenador ha sido tres pasos atr¨¢s. Me gustar¨ªa que la gente acudiera en masa¡±.
Precisamente, el relevo de Mel lo califica como ¡°la peor decisi¨®n en a?os¡±. ¡°Vale que los resultados no han sido los que quer¨ªamos pero est¨¢bamos en el camino, est¨¢bamos a tres puntos de la zona de playoff y ahora estamos a ocho. El cambio fue muy a peor¡±, entiende. Va un poco m¨¢s all¨¢: ¡°Estamos hablando de un entrenador sin experiencia por mucho que haya estado en el Barcelona. No deja de ser un equipo de Tercera o la antigua Segunda B. Para m¨ª no fue para nada acertado. Creo que est¨¢bamos en el camino. Faltaba esa chispa para que el equipo consiguiera buenos resultados y estuviera arriba. Creo que incluso el equipo, los jugadores, estaban con el entrenador anterior¡±.
El hast¨ªo de Juani, amarilla de cuna, no es incompatible con seguir animando, pase lo que pase, a los futbolistas. ¡°Ahora se pueden pedir cabezas, la de M?R la primera. Pero creo que lo primordial es darle aliento a estos futbolistas para que, por lo menos, consigan la permanencia¡±, considera. Con los playoff como una quimera en estos duros momentos para Las Palmas, Marrero lanza una seria advertencia: ¡°Si de por s¨ª el equipo est¨¢ quebrado, si la afici¨®n le cae en peso ahora a la plantilla nos vemos cantando la dimisi¨®n de Ram¨ªrez con un pie en lo que era la Segunda Divisi¨®n B¡±. Va un poco m¨¢s all¨¢: ¡°Es verdad que no nos va tan mal, en peores nos hemos visto, pero esto ya es un naufragio y como no espabilen (en el club) nos volvemos a ver en Segunda B como hace muchos a?os¡±.
Pase lo que pase, el sentimiento parece estar por encima. ¡°Nadie es m¨¢s ni es menos por animar o no, pero a este barco le entra agua por todos lados¡±, advierte, antes de rematar su testimonio: ¡°Boba que es una, que sigue dentro remando porque lo que dan ganas es de abandonarlo todo, pero me puede lo que un d¨ªa fue el escudo, me pueden los colores y sobre todo, me puede el sentimiento¡±
Todo se resume en esa pr¨¢ctica del desapego en la que la UD parece no querer reparar. ¡°En este contexto, todos los a?os nuestra UD va dejando un reguero de incondicionales en el camino, un pu?ado de fans que se van "desapuntando"... ?Qui¨¦n no tiene un amigo, primo o compa?ero de trabajo as¨ª? Gente que lo dejaba todo por la Las Palmas y ahora no s¨¦ si ni siquiera lo ve por la tele. A m¨ª ya me queda muy poco para pasarme a ese lado oscuro amarillo¡±, reflexiona un veterano aficionado de la Uni¨®n Deportiva que prefiere guardar el siempre discreto anonimato. De nuevo, vuelta el partido de hace dos d¨ªas como ejemplo palmario de lo que acontece en el club: ¡°En este contexto, podemos hablar de los apenas 12.000 espectadores el pasado s¨¢bado, partido clave de la temporada, a pesar de buenos precios e invitaciones a clubes. Entre otras cosas por esto ¨²ltimo hab¨ªa tantas colas para entrar¡±.
Influye, tambi¨¦n, la incapacidad de Las Palmas, cualesquiera sean las razones, de estar a la altura de su gente. ¡°El producto UPLP se ha devaluado en los ¨²ltimos a?os, tanto en el aspecto sentimental (desapego con el EGC, falta de resultados, escasa identificaci¨®n con el equipo) como en el comercial porque la experiencia de ir al EGC es cada vez menos atractiva¡±, insiste nuestro protagonista, ni una puntada sin el hilo correspondiente. ¡°?O es que, en el fondo, la asistencia de espectadores es secundaria o incluso molesta para los clubes de hoy en d¨ªa?¡±, es otra de sus preguntas, a modo de reflexi¨®n, que jam¨¢s deber¨ªan caer en saco rato.
Una vecina de Santa Br¨ªgida que no pierde un partido lanza tambi¨¦n su particular proclama. ¡°La afici¨®n est¨¢ hastiada y eso se refleja en la asistencia al estadio. Tenemos una s¨²per plantilla, y solo Jes¨¦ y Jonathan Viera tienen m¨¢s clase que el resto de jugadores de la Segunda Divisi¨®n juntos¡±, analiza. Y sentencia: ¡°El club debe hacer autocr¨ªtica. Lo que es evidente es que las decisiones que se toman de puertas para dentro del club, los que m¨¢s las sufrimos somos los seguidores, que al final, que nadie se olvide, somos el coraz¨®n y los pulmones del club¡±.
Pr¨¢cticamente, cualquier testimonio de los fieles seguidores de la UD se dirige en primera persona del singular o del plural. Contra cualquier tempestad, siempre quedar¨¢ el sentimiento de pertenencia. Por encima de todo y todos.