?Qu¨¦ fue de Peternac? El croata que hizo cinco goles en un partido
El exdelantero hizo historia en el Real Valladolid a finales del siglo XX, pero en Espa?a tambi¨¦n jug¨® en el Real Zaragoza y en el Murcia. Ahora es el segundo entrenador del Dinamo de Zagreb.
Nombrar a Alen Peternac (16 de enero de 1972) es mentar a un jugador con el gol en la cabeza, siempre pendiente de de batir al portero contrario y que desarroll¨® los a?os m¨¢s brillantes de su carrera en Espa?a y, en especial, en Valladolid donde hizo 55 tantos. Fue un h¨¦roe a final del siglo XX, especialmente en aquel partido de mayo de 1996 en Oviedo, cuando marc¨® cinco goles, al convertir cuatro penaltis, en un duelo que termin¨® con un resultado de esc¨¢ndalo (3-8). Lejos, sin embargo, de los siete que consiguieron Kubala, con el Bar?a, en 1952, ante el Sporting (9-0), y Bata, del Athletic, que en 1931 anot¨® sus siete goles ante el Barcelona en un hist¨®rico (12-1).
El joven Alen Peternac comenz¨® su carrera como goleador en su pa¨ªs, en las categor¨ªas inferiores del Dinamo de Zagreb y en una cesi¨®n al Segesta Sisak. En el verano de 1995 lleg¨® a prueba al Real Valladolid, club que se hizo con el delantero con un traspaso equivalente a 240.000 euros. En su primera temporada, el croata se sali¨® de cara a la porter¨ªa contraria consiguiendo 23 goles, siete de penalti, en 39 partidos en Primera Divisi¨®n. Sin embargo, el delantero entr¨® en la historia del club blanquivioleta al conseguir cinco tantos en el encuentro ante el Oviedo (3-8). Cuatro de ellos fueron conseguidos de penalti, pitados por Jap¨®n Sevilla que, ayer mismo, reconoc¨ªa en AS que "a?os despu¨¦s, cuando Alen jugaba en el Murcia, nos fueron a presentar y ¨¦l dijo: yo tengo una foto de este hombre en mi mesilla de noche despu¨¦s de haberme pitado cuatro penaltis". Aquel partido sin duda fue el mejor de su carrera, el m¨¢s representativo, por el que ha quedado en la memoria colectiva de la afici¨®n blanquivioleta. Y es que en aquel equipo coincidi¨® con jugadores como C¨¦sar S¨¢nchez, Rub¨¦n Baraja o Juan Carlos Rodr¨ªguez.
Ninguna de sus posteriores temporada fue como esa primera en Zorrilla, la 1995-96, a nivel individual, aunque fue clave para lograr la clasificaci¨®n para la UEFA en la temporada 1996-97 a las ¨®rdenes de Cantatore. El croata jug¨® cuatro temporadas m¨¢s de blanquivioleta en las que su rendimiento fue de m¨¢s a menos. Tras los 23 goles de su estreno, sum¨® seis, 13, 13 y se qued¨® en blanco en la ¨²ltima, donde arrastraba una lesi¨®n. Y pese a ello, en 1999, en su ¨²ltimo a?o de contrato con el conjunto pucelano, debut¨® con la selecci¨®n de Croacia a las ¨®rdenes de Miroslav Blazevic, frente a Dinamarca. Y todav¨ªa jugar¨ªa tres partidos m¨¢s con su combinado nacional sin fortuna de cara a porter¨ªa.
En el verano de 2000, Peternac firmaba por el Real Zaragoza, donde jug¨® esa temporada, aunque no tuvo demasiada participaci¨®n. S¨®lo disput¨® nueve partidos, uno de ellos como titular y no consigui¨® marcar un solo gol. Pese a ello, con los blanquillos logr¨® su ¨²nico t¨ªtulo, al llevarse la Copa del Rey tras derrotar al Celta de Vigo (1-3). Los pocos minutos con los que cont¨® en La Romareda le hicieron bajar un escal¨®n y la temporada siguiente firm¨® por el Murcia, donde se produjo la an¨¦cdota con Jap¨®n Sevilla que iba de informador arbitral, y marc¨® dos goles en 21 encuentros, no logrando ascender, objetivo que s¨ª alcanzar¨ªa, sin embargo, la temporada siguiente, en la 2002-03, en su regreso a Zaragoza con lo que cerr¨® su carrera futbol¨ªstica con un ascenso a los 30 a?os.
Tras abandonar el f¨²tbol, Peternac entr¨® en la empresa de su representante y amigo Zoran Vekic y estuvo trabajando varios a?os con ¨¦l hasta que volvi¨® al Dinamo de Zagreb y fue designado segundo entrenador con varios t¨¦cnicos. De hecho, el exdelantero asumi¨® el rol de primer entrenador supliendo a Krznar en el partido de Europa League del a?o pasado ante el Villarreal, porque el t¨¦cnico principal estaba sancionado. Fue su primera experiencia como primer entrenador, un d¨ªa, y es el objetivo que Peternac tiene a medio plazo, mientras que en Valladolid sigue siendo un h¨¦roe blanquivioleta.