La conquista parisina de Ancelotti
El recuerdo del entrenador italiano en el PSG permanece vivo. Estuvo 17 meses y logr¨® la Ligue 1 para el club capitalino 19 a?os despu¨¦s

"No quiero que Carlo se vaya. He tenido grandes entrenadores, pero nunca nadie que tuviese esta relaci¨®n con los jugadores. Es elegante incluso cuando habla. Necesitamos un entrenador que sepa manejar un grupo de clase mundial. Solo un gran t¨¦cnico puede hacerlo. ?l¡±. Estas palabras de Zlatan Ibrahimovic, cuando comenz¨® a rumorearse que Ancelotti podr¨ªa abandonar por voluntad propia el PSG al finalizar la temporada 2012-13, pueden resumir perfectamente la emotiva experiencia francesa del ahora t¨¦cnico madridista.
Su estancia dur¨® 17 meses y se sald¨® con un t¨ªtulo de Liga. Sin embargo, cautiv¨® tanto al entorno parisino, sobre todo su vestuario, y a sus futbolistas que en octubre de 2020 fue elegido mejor entrenador de la historia del club en una macroencuesta realizada con motivo de su 50 aniversario. En ella participaron los jugadores entonces en la plantilla, exfutbolistas de todas las d¨¦cadas, t¨¦cnicos, aficionados y hasta un total de 143 periodistas. El t¨¦cnico italiano qued¨® por delante en la votaci¨®n de Laurent Blanc y Luis Fern¨¢ndez, un referente a orillas del Sena.
¡®Carlo¡¯ se convirti¨® en ¡®Charles¡¯ el 30 de diciembre de 2011, y sustituy¨® en el cargo a Antoine Kambour¨¦. Llegaba debajo del brazo con dos Champions, una Liga y una Copa con el Milan y un doblete Premier-Cup, con el Chelsea. Firm¨® un contrato por dos temporadas y media. En su a?o y medio como entrenador, el PSG disput¨® un total de 77 partidos con un balance de 49 victorias, 19 empates y 9 derrotas.
En el 50 aniversario del PSG fue votado en una encuesta como el ¡®Mejor Entrenador¡¯ de la historia del club Sus exjugadores se rindieron a sus conocimientos t¨¢cticos, cercan¨ªa y educaci¨®n. Era uno m¨¢s en las barbacoas
Carism¨¢tico
Cuando lleg¨®, el equipo ya hab¨ªa quedado fuera de la Europa League en la fase de grupos y de la Copa de la Liga en octavos de final, pero era l¨ªder del campeonato con tres puntos de ventaja sobre el Montpellier, equipo que le acab¨® superando en el tramo final. Qued¨® segundo a tres puntos del campe¨®n. En la Copa de Francia cay¨® en cuartos ante el Olympique de Lyon. T¨¢cticamente su aportaci¨®n fue transformar el 1-4-2-3-1 de su antecesor en un 1-4-3-2-1.
En su segunda temporada (2012-13), Ancelotti llev¨® al PSG al t¨ªtulo de Liga despu¨¦s de 19 a?os sin conseguirlo. Le sac¨® 12 puntos al Marsella y 16 al Lyon. En la Champions, tras eliminar al Valencia en octavos, lleg¨® hasta cuartos de final donde fue eliminado por el Barcelona por el doble valor de los goles. Sendos empates en el Parques de los Pr¨ªncipes (2-2) y en el Camp Nou (1-1). La desilusi¨®n de Carlo ese d¨ªa fue may¨²scula. ¡°No fui capaz de convencer a mi equipo de que pod¨ªa ganar en el partido de vuelta¡±. En la Copa de la Liga y en la Copa francesa, el PSG se qued¨® a puertas de las semifinales.

Desde el punto de vista t¨¢ctico, Ancelotti demostr¨® su versatilidad. Hijo de Sacchi, manej¨® los cambios de sistema con soltura. Desde su cl¨¢sico 1-4-3-2-1, prob¨® con el 1-4-2-3-1, el 1-4-4-2, el 1-4-3-3 y el 1-4-2-2-2, que puso en la pizarra contra los hombres de TIto Vilanova en los dos encuentros de la Champions. Sirigu, Thiago Silva, Verratti, Matuidi e Ibrahimovic se convirtieron en su columna vertebral, pero por sus manos tambi¨¦n pasaron Beckham (pidi¨® su fichaje porque le conoc¨ªa del Milan), Pastore, Maxwell, Lavezzi, Lucas Moura, Motta¡.
Mediada la temporada, a pesar de los buenos resultados, comenzaron los primeros problemas con los dirigentes, centrados en el director deportivo Leonardo y el presidente Al Khela?fi. Ancelotti no se fue del PSG con el que ten¨ªa contrato en vigor una temporada m¨¢s por la llamada del Real Madrid. Hab¨ªa tomado la decisi¨®n de abandonar el club tres meses antes de terminar el curso. Concretamente el 2 de marzo tras una derrota en casa ante el Reims (0-1).
As¨ª lo reconoci¨® en una entrevista a L¡¯Equipe en septiembre de 2013.¡°Ese d¨ªa comenc¨¦ a sentir que no ten¨ªa la confianza de los que decid¨ªan en el club y al d¨ªa siguiente se lo dije a Leonardo. Pens¨¦ que tras ese anuncio las cosas al final de temporada ser¨ªan m¨¢s f¨¢ciles, pero Leonardo luego dijo que ¨¦l no lo hab¨ªa entendido as¨ª. A lo mejor no fui lo suficientemente claro, no lo quiso entender o crey¨® que yo iba a cambiar de opini¨®n. Todo el mundo pens¨® que me iba por la llamada del Real Madrid, pero no es verdad. Mi decisi¨®n estaba tomada, no s¨¦ si era la buena, pero se me hab¨ªa hecho muy complicado estar en el PSG¡±.
El t¨¦cnico se hab¨ªa dado cuenta de que el proyecto del que le hab¨ªan hablado cuando fich¨® ya no era tal y que el ¨²nico objetivo del club era conseguir resultados inmediatos. A pesar de todo, su balance de la experiencia parisina es positivo. ¡°La Ligue 1 es un campeonato particular, muy agresivo, con mucho ritmo y no tan f¨¢cil como puede parecer desde fuera. Al principio tuve que trabajar m¨¢s la dimensi¨®n t¨¢ctica porque los jugadores ten¨ªan menos conocimientos y experiencia que en otros clubes de los que ven¨ªa. Me fue dif¨ªcil cambiar la mentalidad de trabajo. Hab¨ªa que hacerlo para adaptarse a un proyecto ambicioso como quer¨ªan los qatar¨ªes y que el equipo estuviera a la altura del potencial econ¨®mico del club. Pienso que se mejor¨® mucho en ese sentido. Ahora el PSG ya tiene una mentalidad ganadora¡±.
En su momento, la Prensa francesa public¨® que el Real Madrid tuvo que pagar casi cinco millones de euros por la liberaci¨®n del a?o de contrato que le restaba a Ancelotti con el PSG. El club blanco nunca quiso confirmar esta situaci¨®n.
Cuatro a?os despu¨¦s, cuando como entrenador del Bayern de M¨²nich Carlo regres¨® a Par¨ªs, reconoci¨® que la salida del PSG no fue como ¨¦l la hubiera deseado. ¡°No tuve la actitud correcta porque quer¨ªa salir y el club quer¨ªa que siguiera. Tuvimos unos peque?os problemas. Fue un momento dif¨ªcil y la relaci¨®n con Nasser se complic¨®, pero el tiempo lo pudo arreglar todo. Hoy la relaci¨®n ya es buena¡±, manifest¨® en una entrevista en Le Figaro. Ancelotti fue el primero que quiso recuperar la relaci¨®n con el presidente por medio de mensajes. ¡°Le envi¨¦ uno cuando la eliminatoria de 2017 contra el Bar?a para felicitarle despu¨¦s del fant¨¢stico (4-0) del partido de ida y otro para desearle suerte en la vuelta. Pero tras la derrota en el Camp Nou (6-1) no tuve valor para enviarle otro mensaje¡±.
Su paso por Par¨ªs estuvo plagado de an¨¦cdotas que con el tiempo han ido haci¨¦ndose p¨²blicas por los protagonistas que las vivieron en primera persona. Paul Clement, su mano de derecha, record¨®, en una entrevista al Daily Mail, el d¨ªa que Ancelotti, molesto por quedar eliminado de la Copa ante el modesto Evian (abril 2013), golpe¨® una caja que hab¨ªa en el vestuario y ¨¦sta se fue directa a la cabeza de Ibrahimovic. ¡°Fue todo como a c¨¢mara lenta, le dio una patada y la caja, lo ¨²nico ¡®chutable¡¯ que Carlo encontr¨® a su paso, impact¨® en la cabeza de Ibra, que, simplemente, la apart¨® con un gesto con la mano. Hay instantes en los que algunos futbolistas quieren esa muestra de cabreo. A Ibra le gust¨® que la caja le diera, lo respet¨®. No lo habr¨ªas dicho por la expresi¨®n de su cara, pero s¨ª, le encant¨®¡±. Antes de la patada, ya hab¨ªa roto una puerta de una patada. Perder, ni a los naipes.
Sylvain Armand, uno de los jugadores menos habituales en las alineaciones de Ancelotti, manifest¨® poco antes del partido de ida en el Parque de los Pr¨ªncipes que si el t¨¦cnico italiano hubiera seguido en el club ¡°el PSG ya hubiera ganado la Copa de Europa¡±. El defensa siempre que es preguntado al respecto se vuelca en sus muestras de admiraci¨®n hacia su exentrenador: ¡°En la gesti¨®n, fue simplemente extraordinario. Nunca he visto a un t¨¦cnico capaz de conseguir que un suplente que no hab¨ªa jugado ni un minuto el d¨ªa anterior, llegara al entrenamiento del d¨ªa siguiente con una sonrisa. Tambi¨¦n recuerdo que, despu¨¦s de nuestro primer amistoso con ¨¦l, en Dub¨¢i, en enero de 2012, contra el Milan, ver que todos nuestros rivales entraron en nuestro vestuario y le tiraban de la mejilla, le despeinaban y le cog¨ªan de la corbata. Pens¨¦ que sus exjugadores no le respetaban, pero era todo lo contrario, los chicos no solo le respetaban, es que le adoraban¡±
En abril de 2013, tras caer en la Copa, en el vestuario dio una patada a una caja que fue directa a la cabeza de Ibra. Gan¨® una Liga y decidi¨® marcharse de la capital con contrato en vigor, antes de que le llamara el Madrid
An¨¦cdota
El internacional franc¨¦s Matuidi tambi¨¦n tuvo palabras de reconocimiento hacia su t¨¦cnico. ¡°Ancelotti ama sinceramente a sus jugadores y estos a ¨¦l porque se acerca a los dem¨¢s. Sab¨ªa sentir el grupo, manejar a los hombres. No recuerdo a un jugador, ni siquiera entre los que apenas jugaban, que le echara nada en cara. Cuando ven¨ªa a las barbacoas que organiz¨¢bamos ten¨ªa la misma complicidad con los suplentes que con las estrellas. Eso es algo extra?o¡±.
Sylvain Armand era, precisamente, el organizador de esas parrilladas en su casa. El 15 de agosto, en su segunda temporada, Ancelotti quiso organizar una barbacoa con su plantilla porque esa fecha es tradici¨®n hacerlo en Italia. En el club le recomendaron que hablara con Armand y despu¨¦s de decirle que la compra de la carne correr¨ªa de su cargo, le pregunt¨® si se pod¨ªa hacer en su casa. ¡°No hay problema, m¨ªster¡±. Esas mismas Navidades, Ancelotti decidi¨® que a la concentraci¨®n del equipo en Qatar los jugadores acudieran todos acompa?ados de sus respectivas familias.
¡°Ya no tengo contacto con ¨¦l, pero cuando fich¨¦ por el Rennes en 2013, recib¨ª una llamada telef¨®nica mientras entren¨¢bamos en Carnac. Era un n¨²mero extranjero -recuerda el propio Armand-. Al otro lado de la l¨ªnea, estaba Carlo que me estaba controlando. Quer¨ªa saber si todo iba bien. Yo no era Ibra, Pastore ni Beckham, y, sin embargo, ¨¦l estaba pensando en m¨ª. Fue muy elegante en su parte¡±.
La hemeroteca tambi¨¦n nos acerca las palabras de otro de sus disc¨ªpulos parisinos, Mathieu Bodmer. La historieta se remonta a cuando el jugador tuvo su tercer hijo. El futbolista, con permiso del club, se perdi¨® dos d¨ªas de entrenamiento y no fue convocado por Ancelotti para el partido del fin de semana. ¡°Estaba muy enfadado con el entrenador porque me hab¨ªa dejado fuera y en el equipo hab¨ªa una gran competencia. As¨ª que fui a ver a Carlo a su despacho, me sonri¨® y me dijo: ¡°Est¨¢s molesto todo el tiempo. ?Qu¨¦ es m¨¢s importante para ti, un partido de la Ligue 1 o ver el nacimiento y disfrutar de tu hijo? Vamos, nos vemos el martes¡±. Entonces me re¨ª y me di cuenta de que estaba enojado por nada¡±.
Verrati, todav¨ªa l¨ªder de la medular, tampoco se queda al margen de contar situaciones vividas en el vestuario del PSG cuando su compatriota era el t¨¦cnico. ¡°En v¨ªsperas de un partido trascendental contra el Lyon, en 2013, Carlo estaba un poco tenso e Ibra se le acerc¨® y le pregunt¨® si cre¨ªa en Jesucristo. El t¨¦cnico dijo que s¨ª y el delantero sueco le contest¨®: ¡®Bien, pues lo tiene usted delante, as¨ª que ya puede relajarse. Zlatan es as¨ª. Tiene una autoconfianza incre¨ªble¡±.
En febrero de 2013, tras la victoria del PSG por 2-0 ante el Olympique de Marsella, el propio Ibrahimovic entr¨® muy enfadado al vestuario y la tom¨® con sus compa?eros. ¡°Nunca antes hab¨ªa jugado en un equipo que solo fuera capaz de jugar al contragolpe¡±. Nadie le contest¨®, pero s¨ª Ancelotti, que se fue a por el delantero sueco y le fulmin¨® con sus palabras. ¡°Y yo nunca hab¨ªa jugado con un delantero centro incapaz de retener una vez el bal¨®n de espaldas a la porter¨ªa¡±. Cuentan que Ibra call¨®, mir¨® fijamente a su entrenador y le hizo un gesto con la mano como para hacerle entender que se inclinaba ante su respuesta.

El idilio con la Champions desde ocho clubes distintos
Solo Ferguson (209, 201 con el Manchester United y ocho con el Aberdeen) y Wenger (201, 184 con el Arsenal y 17 con el M¨®naco) han dirigido m¨¢s partidos de la Champions que Ancelotti (179). Sin embargo, el t¨¦cnico italiano puede presumir de que lo ha conseguido desde cinco pa¨ªses distintos y con ocho clubes diferentes: Milan (77), Real Madrid (32), Chelsea (18), Bayern (12), N¨¢poles (12), Juventus (10), PSG (10) y Parma (8).
Ha participado en 19 ediciones y ha ganado tres t¨ªtulos: dos con el Milan, 2003 y 2007, y uno con el Madrid, 2014. Perdi¨® la final de 2005 contra el Liverpool en los penaltis, despu¨¦s de que su Milan se fuera al descanso con un 3-0 a su favor. Su debut fue en una ronda preliminar, el 13-8-97, con el Parma, en Lodz, contra el Widzew (1-3). Chiesa, el padre del actual jugador de la Juve, marc¨® los tres goles.
A nivel dom¨¦stico, Ancelotti ha ganado la Serie A con el Milan (2004), la Premier con el Chelsea (2010), la Ligue 1 con el PSG (2013) y la Bundesliga con el Bayern (2017 y 2018). Solo le falta la Liga para cerrar el c¨ªrculo de conquistar los cinco grandes torneos europeos.