Pu?alada al coraz¨®n del f¨²tbol
Freemasons Tavern, el pub en el que se invent¨® el f¨²tbol, lleva seis meses cerrado por la pandemia. "Esperamos reabrir", dicen.
EI f¨²tbol no es ajeno a la crisis. Ni siquiera los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos, aquellos sin los que ser¨ªa imposible entenderlo tal y como es ahora. Uno de esos escenarios es Freemasons Tavern, el lugar en el que un 8 de diciembre de 1863 se sentaron las bases y las reglas para que pudiera comenzarse a jugar al bal¨®n con los pies. Fue ah¨ª, entre sus cuatro paredes, donde naci¨® realmente el f¨²tbol.
Situado en Long Acre 81-82, este lugar m¨ªtico de Londres sufre hoy las consecuencias devastadoras del coronavirus. Desde el 16 de diciembre permanece cerrado y semiabandonado. Todo est¨¢ igual que lo dejaron sus empleados el d¨ªa del cierre. "El local est¨¢ cerrado hasta que el gobierno del Reino Unido levante las restricciones sobre dar comidas en el interior", cuenta su m¨¢nager, Jonathan Neame, a As.
Una carta dirigida a los clientes y aficionados tambi¨¦n explica por qu¨¦ se tom¨® la decisi¨®n de cesar la actividad. La nota est¨¢ en dos espacios diferentes de su cristalera. Los hay que se paran a leerla, pero el barrio ya ha asumido que Freemasons Arms, nombre con el que se rebautiz¨® en su d¨ªa, est¨¢ cerrado. "Se ofrece delivery, consultad el tel¨¦fono", dice otra nota.
"El momento del cierre nos cogi¨® haciendo unas reformas. Es por eso que no est¨¢ en las mejores condiciones", explica el due?o. Se ven sillas desordenadas, mucho barullo y hasta una escalera en medio del sal¨®n principal. Las cartas municipales desvelan que no hay actividad en el local.
No tiene nada que ver su aspecto actual con el que hist¨®ricamente siempre tuvo, abarrotado de aficionados. Han pasado 158 a?os desde que once representantes de universidades y sociedades brit¨¢nicas se reunieran para dar forma a aquel deporte que asomaba, el f¨²tbol. Era gente de Kilburn, Barnes, War Office, Forest, Crusaders, Perceval House, Blackheath, Kensington School, Crystal Palace, Blackheath School y Surbiton.
Se necesitaron seis cumbres para llegar a un acuerdo, pues hab¨ªa dos corrientes divididas. Estaban los seguidores del c¨®digo Rugby, que defend¨ªan la legalidad de dar patadas, hacer zancadillas, golpear al adversario y poder jugar el bal¨®n con las manos. Y estaban los del c¨®digo Cambridge, que abogaban por suprimir la rudeza y prohibir las manos.
En dichas reuniones crearon la Football Association (la FA actual) que les obligaba a un canon anual por pertenencia. Adem¨¢s, se fijaron las primeras 14 reglas, lo que llamaron The Laws of the Game, tomando como modelo el c¨®digo de Cambridge de 1848. Esas mismas reglas, con l¨®gicas variaciones, son las que todav¨ªa hoy en d¨ªa se usan.
Es un lugar ¨²nico para el f¨²tbol, pero no vive ajeno a la pandemia que est¨¢ asolando multitud de negocios. "Esperamos reabrir cuando acaben las restricciones. Pero ya ser¨¢ despu¨¦s de la Eurocopa¡", se lamenta su propietario, sabedor de que ha perdido una oportunidad de negocio con un torneo como el que so?aron en su d¨ªa los creadores del f¨²tbol.