Avil¨¦s, un aniversario para creer
Se cumple un a?o del golazo del canterano del Legan¨¦s en Pamplona. Su primera temporada como jugador del primer equipo, con m¨¢s luces que sombras. Esperanza en que rompa.
Detr¨¢s de cada una de esas zancadas se escond¨ªa una esperanza exponencial que restall¨® en un zapatazo inimaginable. No es que Javier Avil¨¦s fuera conocido por su pegada rotunda, pero ese zapatazo le sali¨® del alma y la pelota se col¨® en la porter¨ªa de Sergio Herrera como un ob¨²s magn¨¦tico. Inapelable. Golazo que supon¨ªa un empate y que bien pudo ser hist¨®rico (de hecho lo fue, el primero de un canterano pepinero en Primera) de no haber mediado el tanto de Enric Gallego en el 93¡¯. El Legan¨¦s perdi¨® esa tarde en Pamplona ante Osasuna (2-1). De haber conservado ese punto, quiz¨¢ hoy seguir¨ªa siendo de Primera. Eso, un punto, fue lo que le falt¨® para mantenerse en la ¨¦lite.
De aquella haza?a de Javier Avil¨¦s se cumple hoy un a?o que incluso el propio club ha evocado en sus redes sociales. Hace no mucho supon¨ªa un recuerdo doloroso. Hoy empieza a convertirse en una de esas heridas cicatrizadas que con los a?os se evocan como parte de un pasado mejor. Cosas de continuar zambullido en Segunda Divisi¨®n. El caso es que aquel gol le cambi¨® la vida a nuestro protagonista.
Aguirre y los goznes de la puerta
Avil¨¦s siempre llam¨® a las puertas del primer equipo. Ya Mauricio Pellegrino lo convirti¨® en el 29? pasajero de su primer proyecto blanquiazul. Pero parec¨ªa que a este extremo admirador de Cristiano Ronaldo no le terminaban de ir suficientemente bien las cosas. Aporreaba la puerta sin derribarla. Hasta que Javier Aguirre decidi¨® aflojarle los goznes, facilitarle el camino y abrirle paso hasta la ¨¦lite.
El ¡®Vasco¡¯ tir¨® de sus servicios. Formaba parte de los seis jugadores del filial que LaLiga permiti¨® meter en la ¡®burbuja¡¯ final con la que se cerr¨® la temporada tras el confinamiento. Lo hizo apoyado en los informes que le pasaba Carlos Mart¨ªnez, ahora entrenador del filial, y tambi¨¦n en su f¨¦ por la juventud. De hecho, Avil¨¦s fue, con Manu Garrido, otro cr¨ªo del filial, dos de los jugadores destacados de los ¨²ltimos estertores pepineros en la ¨¦lite.
¡°Cuando me vaya de aqu¨ª dejar¨¦ al club dos jugadores que en poco valdr¨¢ alg¨²n mill¨®n de euros¡±, vaticin¨® el propio Aguirre a los suyos antes de cerrar su etapa en Butarque con el descenso blanquiazul. Un pron¨®stico que se cumpli¨®¡ a medias.
Garrido no tuvo hueco en el primer equipo y el club lo mand¨® cedido al H¨¦rcules para que se fogueara. Avil¨¦s s¨ª que tuvo la oportunidad de quedarse como jugador de pleno derecho del primer equipo. Su presencia en la banda derecha fue ilusionante en el inicio. Dos asistencias en apenas tres jornadas parec¨ªan una carta de presentaci¨®n potente que luego qued¨® mojada por una suplencia reiterada. Cual Guadiana, el chico desapareci¨® hasta que Garitano lo rescat¨® en el tramo final de la temporada.
Asistencias y regates
Con confianza, se creci¨® y demostr¨® que en la banda era un jugador peligroso. El ¨²nico de su especie en una plantilla sin tipos que regatearan, esprintaran y la pusieran en la banda. Con ese modelo de juego a¨²n le dio tiempo a regalar alg¨²n caramelo m¨¢s en forma de asistencias (a Gaku en Alcorc¨®n) y convertirse tambi¨¦n en uno de los jugadores con mejor ratio de regates de la plantilla.
S¨®lo cuatro pepineros superaron el pasado curso m¨¢s de 30 regates con ¨¦xito (Ib¨¢?ez, Arn¨¢iz, el propio Avil¨¦s y Javi Hern¨¢ndez) y de ellos, Avil¨¦s (35) ocupa el segundo lugar en cuanto a porcentaje de driblings exitosos, con un 64,81%, s¨®lo superado por Ib¨¢?ez (69%). Con apenas 1.045 minutos disputados, a Avil¨¦s le ha salido un regate con ¨¦xito cada 29 minutos.
N¨²meros ilusionantes que en Butarque esperan que se mantengan esta temporada que comenzar¨¢ en la que, con la madurez de haber completado un curso completo en la categor¨ªa de plata. Sus virtudes lo pueden convertir en futbolista diferencial, pero depender¨¢ de su constancia y la confianza de Garitano que as¨ª sea. Un entrenador que ya ha dejado claro que, como a Miguel de la Fuente, le ha tenido que insistir en alguna ocasi¨®n m¨¢s de la cuenta para que module su actitud hacia un perfil m¨¢s futbolero. Todo con la fe de que rompa en el crack que promet¨ªa en aquel esprint de Pamplona pleno de zancadas de esperanza.