Javier Avil¨¦s regala caramelos
El extremo del Legan¨¦s suma ya tres asistencias pese a haber disputado s¨®lo 600 minutos en Liga. Es el pepinero con mejor promedio de pases de gol.
Cuando Javier Avil¨¦s levant¨® la cabeza, aqu¨¦l era un espacio yermo en el que habitaba la nada. S¨®lo el c¨¦sped de un mojado estadio de Santo Domingo donde el Legan¨¦s, su Legan¨¦s, perd¨ªa por 1-0 bordeando ya el descanso y la desesperaci¨®n. Caer era un lujo que ni ¨¦l ni sus compa?eros pod¨ªan permitirse. Con su cabeza circulando a tan alta velocidad como sus piernas, el joven extremo no dud¨® y tras una larga jugada trenzada, col¨® el bal¨®n raso ah¨ª donde parec¨ªa que habitaba el vac¨ªo. S¨®lo que para cuando el esf¨¦rico ocup¨® aquel espacio solitario, emergi¨® la pierna de Gaku Shibasaki para, por sorpresa, despistar a todos y meter la bola en la meta del enemigo. La sorpresa convertida en gol. La capacidad para inventar asistencias convertida en rutina.
Festej¨® furioso dentro de sus educados l¨ªmites Gaku un tanto que, curioso, provoc¨® mayor n¨²mero de felicitaciones en el lado opuesto, en el que Avil¨¦s se hab¨ªa inventado su tercer pase de gol en lo que llevamos de temporada. Quiz¨¢ porque sab¨ªan sus compa?eros que gran parte de ese empate pepinero proven¨ªa de la habilidad del pasador por ver un espacio de peligro all¨¢ donde parec¨ªa imposible crear nada. Es una de las virtudes de este chico que ha pasado de las tinieblas a la luz que aporta con esos chispazos de clase que encandilan a la afici¨®n.
Sucede que a sus 23 a?os, Avil¨¦s representa ese sustrato b¨¢sico que excita a cualquier afici¨®n: un canterano veloz, potente y vistoso emergido de las catacumbas para ayudar a los suyos. Si de paso se le a?ade que los de su especie est¨¢n en v¨ªas de extinci¨®n, el resultado es un chico que atrae aplausos pepineros con la misma asiduidad con la que ha desaparecido de los planes del Legan¨¦s este a?o en el que se ha hecho con una ficha de los mayores.
Dos partidazos, un palo y una asistencia
Ahora ha vuelto a irrumpir con fuerza despu¨¦s de que Garitano ejerciera con ¨¦l ciertas dosis entrenador paternalista. Suma dos jornadas consecutivas de titular con un excelente rendimiento que ante la Ponferradina acab¨® a un palo de cuajar en gol maradoniano y contra el Alcorc¨®n se hizo carne en la asistencia con la que el equipo logr¨® el empate.
Vertical hasta lo obsesivo, este fan de Cristiano Ronaldo (por eso luce la camiseta por dentro del pantal¨®n) fue un surtidor constante de balones al ¨¢rea. Hasta cuatro meti¨® en el duelo de Santo Domingo con s¨®lo dos pases y tres centros fallados. Su 88,9% de acierto en la distribuci¨®n es noticia por ser de esos jugadores que arriesga incluso cuando respira.
Man¨¢ de peligro que demuestran sus datos esta temporada. Apenas ha disputado 600 minutos, pero ya ha regalado tres asistencias y est¨¢ a una de igualar a Eraso y Pardo, que con cuatro cada uno, lideran esta estad¨ªstica. Avil¨¦s, por tanto, da un pase de gol cada 200 minutos o, traducido en partidos (apenas ha disputado 14), una asistencia cada 4,66 encuentros. Guarismos altos para lo intermitente de su presencia en los planes pepineros, esos mismos que ahora parece dispuesto a rellenar donde antes hab¨ªa solo un espacio yermo en el que habitaba la nada.