Todas las claves de la excelencia defensiva de City y Chelsea
Mere Hermoso, entrenador UEFA PRO, analiza para AS a los dos finalista de la Champions League, a los que ha seguido todo el curso. Empieza por la fase defensiva.
Manchester City y Chelsea son dos escuadras dirigidas por t¨¦cnicos que reciben sus mayores alabanzas por lo que sus equipos son capaces de hacer con bal¨®n. Por ello, merece menci¨®n especial la enorme capacidad demostrada esta temporada por ambos en el trabajo sin bal¨®n, aspecto que sin duda les ha permitido alcanzar sus respectivas plazas para esta final de Champions. ?Qu¨¦ hacen City y Chelsea cuando no tienen el bal¨®n para recuperarlo?
Manchester City
Pep Guardiola se?alaba hace unos meses, en una interesant¨ªsima entrevista que concedi¨® a Rio Ferdinand, que una de las claves para reconducir un inicio de liga insatisfactorio fue convencer de nuevo al grupo para "volver a correr como animales sin bal¨®n". La energ¨ªa que ha mostrado el Manchester City en fase defensiva desde entonces hasta ahora ha sido sin duda una de las claves para la buena marcha en todas las competiciones.
El estilo de juego combinativo y su desarrollo facilita un posicionamiento ¨®ptimo ante cualquier p¨¦rdida en campo rival, activ¨¢ndose entonces un pressing tras p¨¦rdida (Counter-press) inmediato y extremadamente agresivo que les permite recuperar r¨¢pidamente la posesi¨®n o, en el peor de los casos, abortar cualquier tentativa de contraataque del rival. Otro aspecto que ha mejorado el City de forma tangible es la defensa en campo propio y de ¨¢rea (Bloque bajo). La llegada de un imperial Ruben D¨ªas ha sido decisiva en esta mejor¨ªa, implementando el rendimiento de toda la l¨ªnea defensiva y alcanzando registros inusuales en las campa?as precedentes.
Chelsea
Si algo ha caracterizado a este Chelsea de Tuchel ha sido su extraordinario funcionamiento defensivo. Lo confirman las 18 puertas a cero (clean sheets) en los 29 partidos dirigidos por el alem¨¢n. Pese a todo, este rendimiento ha empeorado en las cinco ¨²ltimas jornadas (1,2 de promedio de goles recibidos) coincidiendo con la baja del central Christensen y la ausencia de Kant¨¦, que han supuesto modificaciones que no han sentado bien al equipo en defensa. Acostumbra a iniciar su fase defensiva en presi¨®n alta (1-5-2-3/1-5-3-2), dificultando mucho el inicio rival y recuperando buen n¨²mero de balones en campo contrario y, si son superados o simplemente prefieren replegarse cerca de su ¨¢rea, lo hacen en un bloque bajo (1-5-3-2) a¨²n m¨¢s compacto y herm¨¦tico.
La estructura de 3 centrales y 2 mediocentros les hace estar preparados ante cualquier p¨¦rdida inoportuna de bal¨®n y el tremendo potencial f¨ªsico-t¨¢ctico de los jugadores preferidos para ocupar esas demarcaciones (Rudiger, Thiago Silva, Christensen + Jorginho, Kant¨¦) les hace extremadamente eficaces. Si los ataques rivales se demoran, los carrileros (Azpilicueta y Chilwell) y el joven centrocampista Mount terminar¨¢n de apuntalar el bloque en la defensa de su ¨¢rea.
