Un ascenso sin desfibrilador
Con cuatro jornadas a¨²n de margen ha sellado el Espanyol su retorno a Primera, la mayor holgura de sus cinco experiencias en Segunda. Ahora van a por el t¨ªtulo.
Casi tan anunciado como lo fue la temporada pasada la bajada a los infiernos, materializado a falta de tres jornadas para el final y despu¨¦s de haber salido solo una semana de la zona de descenso, ha sido esta vez el retorno a Primera Divisi¨®n para el Espanyol, que ten¨ªa tan claro su objetivo, su deber, que ha puesto la directa hasta alcanzarlo matem¨¢ticamente a falta todav¨ªa de cuatro jornadas para que concluya el campeonato en LaLiga Smartbank. El objetivo ahora es el t¨ªtulo. Ser campeones.
Se trata de la mayor de las ventajas en las cinco temporadas que el club perico ha pasado en Segunda a lo largo de su extensa historia. Tras la visita al Real Zaragoza, le quedaban otros 12 puntos en juego ¨Cen casa contra Cartagena y Tenerife, fuera ante Ponferradina y Alcorc¨®n¨C para volver a la elite, pero no los necesitar¨¢. Acaso s¨ª para coronarse como campe¨®n. Ese fue el puesto con el que concluy¨® en su tr¨¢nsito por la categor¨ªa en la campa?a 1993-94. Entonces, el ascenso matem¨¢tico se dio cuando restaban otras tres jornadas, que el Espanyol de Jos¨¦ Antonio Camacho, por cierto, cont¨® por derrotas.
Mucho m¨¢s ¨¦picos, por no decir ag¨®nicos, fueron otros ascensos. Relativamente pac¨ªfico result¨® el de la temporada 1969-70, pues cuando los pericos golearon al Elche Ilicitano (7-0) todav¨ªa ten¨ªan una jornada de margen. Pero taquic¨¢rdicos fueron los de los cursos 1962-63 y 1989-90.
En el primero de los casos, y tras terminar segundo, necesit¨® el Espanyol un partido de desempate en su promoci¨®n frente al Mallorca ¨C2-1 en Sarri¨¤ y en Palma¨C, que se jug¨® en el Bernab¨¦u y que se solvent¨® con un gol de Manuel Id¨ªgoras a un cuarto de hora para el final.
Casi tres d¨¦cadas m¨¢s tarde, y tambi¨¦n en una promoci¨®n igualad¨ªsima, se lleg¨® a los penaltis en La Rosaleda tras acabar 1-0 los dos partidos, y tras una tanda interminable se resolvi¨® con un hist¨®rico lanzamiento de Alberto Albesa. Sobre la bocina entonces, con holgura en la actualidad. La cuesti¨®n es volver a Primera. Y no caer de nuevo.