Frente a la Superliga, Canito
En el momento m¨¢s convulso del f¨²tbol, aparece ¡®Canito, el gesto de un rebelde¡¯, un libro que reconoce a un jugador aut¨¦ntico de un deporte que era del aficionado.
20 de abril de 1980. Hace justo 41 a?os. Jos¨¦ Cano L¨®pez, ¡®Canito¡¯, estaba jugando un Barcelona-Athletic de Bilbao de Liga, pero no dejaba de mirar de reojo, inquieto, el marcador electr¨®nico ¨Cuno de los pocos en aquella ¨¦poca que ya hab¨ªan sustituido el m¨ªtico Dardo manual¨C del Camp Nou. Hasta que apareci¨® el gol que el Espanyol acababa de marcarle al H¨¦rcules, en Alicante. Y Canito, enfundado en su camiseta azulgrana, alz¨® los brazos para celebrarlo. Una reacci¨®n espont¨¢nea que da t¨ªtulo a ¡®Canito, el gesto de un rebelde¡¯, el libro de Jes¨²s Beltr¨¢n que retrata a un personaje ¨²nico de una ¨¦poca en que el f¨²tbol era del aficionado.
La publicaci¨®n de la obra, novedad para este Sant Jordi editada por ¡®La Grada¡¯, coincide adem¨¢s con la irrupci¨®n de la pol¨¦mica Superliga europea, que ha desatado un terremoto en el deporte profesional, en contraste con un futbolista que era, por encima de todo, autenticidad. ¡°Pas¨® su infancia en los paisajes de ¡®Perros Callejeros¡¯ y el f¨²tbol le rescat¨® de las miserias, aunque su final ¨Ccon solo 44 a?os¨C fue dur¨ªsimo¡±, evocaba Francesc Via, prologuista, durante la presentaci¨®n para la prensa que discurri¨® este martes en el restaurante Pasa Tapas. ¡°En Am¨¦rica, Canito tendr¨ªa pel¨ªcula y Oscars¡±, remachaba.
Beltr¨¢n, apasionado de la historia del Espanyol y en especial de aquellos a?os 70-80, profundiza en el gesto que da t¨ªtulo al libro. ¡°Al levantar los brazos, fue insultado por casi todo el Camp Nou, de modo que lleg¨® a hacer el adem¨¢n de abandonar el terreno de juego¡±. Y eso que viv¨ªa uno de sus momentos m¨¢s dulces en el Bar?a, reconvertido por Helenio Herrera de l¨ªbero a delantero.
¡°Fue el protagonista del momento; Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa lo entrevist¨® esa noche para el ¡®Hora 25¡¯, el programa estrella de la SER, y ¨¦l se pregunt¨® por qu¨¦ no iba a poder celebrar un gol de su equipo¡±, comentaba el autor, que ha buceado en hemerotecas y charlado con excompa?eros, amigos y familiares para repasar, esencialmente, la etapa que va de 1976 a 1982 de uno de los mitos m¨¢s rutilantes que ha tenido el Espanyol.