Alas Blancas, una pe?a de altos vuelos en territorio azulgrana
M¨¢s de un centenar de pilotos de aviaci¨®n fundan en Castelldefels (Barcelona) una nueva pe?a madridista. Ya ha sido dada de alta por el club.
Madridismo por tierra, mar y aire. El club cuenta con una nueva pe?a con la que el Madrid surca los cielos. Se trata de Alas Blancas, una pe?a fundada por y para pilotos de aviaci¨®n y que la pasada semana recibi¨® la confirmaci¨®n de su alta en el registro de pe?as del club. "Quer¨ªamos montar una pe?a en la que uni¨¦ramos las dos pasiones que tenemos en com¨²n: la aviaci¨®n y la pasi¨®n del Real Madrid", comenta a AS el presidente de la pe?a, Vicente Palacios, un madrile?o, y socio y abonado del Madrid, afincado ahora en Castelldefels (Barcelona) y cuyo abuelo jug¨® en el Plus Ultra. El escudo de la pe?a y su nombre, Alas Blancas, a¨²nan esas dos pasiones.
Por su cercan¨ªa al aeropuerto de El Prat (donde se encuentra la base principal de Vueling), en Castelldefels y otras localidades de los alrededores de Barcelona residen muchos de los 131 socios que tiene esta nueva pe?a, aunque cuentan con miembros en Madrid, Canarias, Alicante y Asturias, y tambi¨¦n pilotos de otras aerol¨ªneas e incluso miembros de las tripulaciones que transportan al primer equipo.
"Yo siempre he tenido mi camiseta del Real Madrid, pero no la he llevado puesta tanto por la calle como la llevo ahora", bromea Palacios, que para el Cl¨¢sico pronostica un 2-1 a favor de los de Zidane con goles de Benzema y Casemiro para los blancos y Messi para los azulgranas. El hecho de vivir en territorio comanche tambi¨¦n les ha dado alas, nunca mejor dicho, para lanzarse a fundar la pe?a. "De ah¨ª han salido tambi¨¦n las ganas de llevar la pe?a; es una tarea que exige una dedicaci¨®n y a lo mejor sin esto no lo hubiese hecho tampoco", explica. La pandemia ha supuesto una dificultad a?adida para sacar adelante la asociaci¨®n. "Nos pill¨® el covid por medio, tuvimos que montarla telem¨¢ticamente... El Madrid nos ha ayudado y dado facilidades para tramitar la documentaci¨®n".
La pe?a se ha fraguado en las ¨²ltimas finales europeas jugadas por el equipo blanco. Los socios coincidieron en los viajes de forma casual, sin haber quedado previamente, y luego presenciaban el partido en distintas ubicaciones. "Quer¨ªamos tener un punto de encuentro, poder viajar y estar en el estadio juntos adquiriendo las entradas como pe?a", explica Palacios, que primero trabaj¨® y luego disfrut¨® de la final de Kiev. "Entonces viv¨ªa en Roma. Me toc¨® llevar pasajeros, volverme y regresar yo como pasajero el mismo d¨ªa para ver el partido".
El trabajo lleva a los pilotos a seguir al Madrid desde la distancia por medio mundo. "Cuando viv¨ªa en Vietnam hab¨ªa un restaurante espa?ol regentado por un amigo cul¨¦, que nos dejaba el local fuera del horario de apertura para que los madridistas pudi¨¦ramos ver los partidos a las seis de la ma?ana. Me despertaba a las cinco y ve¨ªa el partido en el bar en vez de con una cerveza con un zumo de naranja", recuerda como an¨¦cdota Palacios.
| Clasificaci¨®n | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Pr¨®ximos partidos |
|---|
En jornadas de trabajo, seguir los partidos se complica: "En las escalas, si tenemos tiempo, puedes ver 15 o 20 minutos del partido en el iPad con la aplicaci¨®n de Movistar. A veces en vuelo, pillamos emisoras de radio en onda media; y si no tienes mucha carga de trabajo y puedes dejarla en manos de tu compa?ero, lo escuchas un rato como ruido de fondo. Se escucha un poco de lejos, distorsionado. Hay que esperar a que cuando llegues nadie te hable y verlo en diferido".
La pe?a, que est¨¢ abierta a recibir nuevos miembros ("Hay gente interesada en otros pa¨ªses, como Emiratos ?rabes Unidos", comenta su presidente), quiere festejar este s¨¢bado el triunfo en el Cl¨¢sico.