El Legan¨¦s se estanca de cabeza
Los pepineros s¨®lo han marcado un gol de cabeza esta temporada y es, con Las Palmas, el peor rematador con la testa de Segunda pese a ser el s¨¦ptimo que m¨¢s lo intenta.
El gol es asunto que trae de cabeza al Legan¨¦s. Casi literal. El equipo pepinero s¨®lo ha marcado a lo largo de la temporada un tanto con la testa. Estad¨ªstica sorprendentemente baja que coloca al los de Garitano como el conjunto que menos capacidad a¨¦rea tiene del campeonato, s¨®lo igualado con Las Palmas, que tambi¨¦n ha marcado un ¨²nico gol con la cabeza. En el extremo opuesto, el M¨¢laga, rey de las alturas con nueve tantos de esta suerte.
No se trata de una cuesti¨®n balad¨ª, porque en una categor¨ªa tan saturada de defensas firmes como es la Segunda, un bal¨®n colgado a tiempo y rematado con tino puede suponer la diferencia entre un triunfo y una derrota. Entre alcanzar el objetivo o quedarse en el camino.
Que se lo pregunten al propio Legan¨¦s, que anot¨® ese ¨²nico gol de cabeza en uno de los momentos vitales de la temporada. Sucedi¨® ante el Almer¨ªa, en Butarque, cuando un testarazo precioso de Borja Bast¨®n a centro de Jonathan Silva supuso el gol del empate a uno y abri¨® la puerta a la que luego fue remontada blanquiazul. Sin ese tanto el Almer¨ªa ahora flotar¨ªa dos puntos por encima del Lega y los pepineros mirar¨ªan m¨¢s al borde de los play-off que a la zona alta de la tabla.
Falta de punter¨ªa
Si hay que buscar los motivos por los que el Legan¨¦s no marca de cabeza, no se puede culpar a la falta de ganas u oportunidades. Porque los madrile?os son el s¨¦ptimo equipo que m¨¢s remates acumula de cabeza en esta Segunda Divisi¨®n. Un total de 62, a s¨®lo seis del l¨ªder, que es el Fuenlabrada (68).
El problema (he aqu¨ª uno de los problemas) es que casi siempre lo hace fuera del marco. De esos 62 remates, apenas 14 han ido entre palos. Un 22%, lo que convierte al Legan¨¦s en conjunto con el s¨¦ptimo peor registro de la categor¨ªa. Si se tiene en cuenta que de esos 14 remates, s¨®lo uno termin¨® el gol (el 7% de los que van a puerta), se puede considerar que la falta de punter¨ªa es quiz¨¢ el mayor inconveniente.
Porque de altura no anda mal la plantilla. El Legan¨¦s tiene varios jugadores que rondan los 190 cent¨ªmetros de altura (Omeruo, Miquel, Sabin Merino¡) y uno, Luis Perea, que los supera. El de Alcal¨¢ de Henares mide 1,92 metros y eso le ha permitido destacar en alguna jugada a bal¨®n parado, pero ah¨ª tampoco ha tenido tino. Ante el Sabadell, en la primera vuelta, estrell¨® un remate con la testa a la madera.
Sin centradores habituales
Es en el bal¨®n parado cuando m¨¢s oportunidades surgen para este Legan¨¦s cuya plantilla no est¨¢ hecha precisamente para la t¨ªpica jugada de poner centros al ¨¢rea buscando rematadores. Si bien sus arietes no van (te¨®ricamente) mal por arriba, sus bandas son algo irregulares en el arte de poner balones al ¨¢rea.
En los laterales, Rosales destaca por ser el mejor centrador de la plantilla (Mart¨ª dixit), pero no es un habitual de los onces pepineros. Ni ahora con Garitano, ni entonces con el mallorqu¨ªn. Silva s¨ª que es famoso por sus centros, pero este curso, hasta la llegada del de Bergara, apenas ha contado.
De tres cuartos de cancha hacia adelante, el panorama es tambi¨¦n poco propicio. R¨®ber Ib¨¢?ez y Arn¨¢iz son futbolistas que gustan m¨¢s de las diagonales que de los centros al ¨¢rea. Bua no la pone mal, pero juega a pierna cambiada y Avil¨¦s (dos asistencias en centros desde los costados) est¨¢ teniendo problemas para jugar con asiduidad por las lesiones.
Un panorama que ayuda a entender porqu¨¦ el Legan¨¦s ya no marca tanto de cabeza, lo que antes s¨ª que era un arte. Porque con Garitano fue siempre ¨¦ste un recurso habitual. Tanto, que en la 15-16 ning¨²n otro equipo marc¨® tanto de cabeza como el Legan¨¦s en Segunda, con 14 goles en total.