Carlos Heredia, un espa?ol jugando en el para¨ªso

Naci¨® en Barcelona, pero se cri¨® entre Espa?a y Estados Unidos. Pas¨® por la cantera del FC Barcelona, pero fue en Inglaterra donde creci¨® como futbolista. Carlos Heredia (Barcelona, 1998) solo tiene 22 a?os, pero su maleta est¨¢ repleta de mudanzas y experiencias. La m¨¢s exigente, sin embargo, no ha hecho m¨¢s que comenzar. Tras a?o y medio en Polonia, el barcelon¨¦s decidi¨® marcharse a jugar a Rep¨²blica Dominicana, pa¨ªs del que tiene la nacionalidad por su abuelo paterno. Y all¨ª, en lo que ¨¦l mismo define como "el para¨ªso", fue recibido como un aut¨¦ntico h¨¦roe. "Se habla muy bien de m¨ª y tengo un poco de presi¨®n porque ahora debo demostrar mi val¨ªa en el campo, pero estoy encantado de echarme ese peso a la espalda. Mi llegada fue un 'boom' porque no es habitual que lleguen futbolistas desde Europa, pero mi caso es especial porque juego con la selecci¨®n y me conocen", desvela Heredia a AS antes de disputar su primer partido de clasificaci¨®n para el Mundial.

Tras pasar por la cantera del Bar?a, el CE Europa, el MK Dons, ganar una Premier League 2 con el Wolves sub-23 y curtirse en Polonia, Carlos Heredia firm¨® el pasado mes de febrero por Delfines del Este, que tambi¨¦n convencieron al internacional colombiano Carlos Carbonero o al atacante venezolano 'Lobo' Guerra, campe¨®n de la Libertadores con Atl¨¦tico Nacional, con el objetivo de asaltar el campeonato dominicano. "Espero ayudar a que la liga crezca y sea cada vez m¨¢s conocida en el extranjero", explica el espa?ol, internacional con Rep¨²blica Dominicana desde 2018: "Me explicaron cu¨¢l era su proyecto y me convencieron. Tambi¨¦n era una manera de hacer feliz a mi abuelo y que mi familia pudiera sentirse orgullosa". Heredia no naci¨® en Rep¨²blica Dominicana, pero se siente "identificado" con un pa¨ªs que siempre ha formado parte de su vida: "S¨¦ que no lo aparento, pero me siento tan dominicano como cualquier otro".

Heredia ya suma ocho internacionalidades con la absoluta y sumar¨¢ dos m¨¢s este mes de marzo, cuando se mida a Dominica y Anguila en la fase de clasificaci¨®n para el Mundial de Catar. "Sabemos que es pr¨¢cticamente imposible, pero la ilusi¨®n no nos la va a quitar nadie. Tenemos un gran grupo repleto de buenos jugadores j¨®venes capaces de hacer grandes cosas. El Mundial queda lejos, la verdad, primero vamos a intentar estar en una Copa de Oro", analiza el espa?ol consciente de que deben hacerlo muy bien para enganchar a la afici¨®n. En Rep¨²blica Dominicana, el f¨²tbol no es el deporte rey: "El b¨¦isbol y el baloncesto est¨¢n por delante. De hecho, Rep¨²blica Dominicana es campeona del mundo en b¨¦isbol". Todo ser¨ªa distinto si jugadores como Ra¨²l De Tom¨¢s (Espanyol), Mariano D¨ªaz (Real Madrid) o Junior Firpo (FC Barcelona) se decantaran por los quisqueyanos: "Sumando a esos jugadores, la selecci¨®n dar¨ªa un salto tremendo. S¨¦ que les han llamado, pero entiendo que a¨²n crean que pueden llegar a jugar con Espa?a. Ser¨ªa incre¨ªble que vinieran, pero no es el momento de pensar en eso. Vamos a luchar con los que estamos".

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Estados Unidos, Espa?a, Inglaterra, Polonia y, ahora, Santo Domingo. Carlos Heredia est¨¢ "contento por c¨®mo me est¨¢n yendo las cosas". "Cuando empec¨¦ a jugar al f¨²tbol, mi m¨¢xima ambici¨®n era ser profesional. Es a lo que he llegado y ahora, evidentemente, tengo otras metas", a?ade el barcelon¨¦s, que sue?a con triunfar en Delfines del Este y competir en la MLS o la Liga MX. "No quiero usar la Rep¨²blica Dominicana como trampol¨ªn. Si estoy aqu¨ª es porque mi nivel es este. Pero quiero crecer y jugar en las mejores ligas del mundo y las de Estados Unidos y M¨¦xico lo son". Pase lo que pase, Heredia ya se considera un afortunado. Naci¨® en Barcelona, se cri¨® entre Chicago y New York y ahora disfruta de Rep¨²blica Dominicana: "Esto es el para¨ªso. Todos los d¨ªas estamos a 30 grados, nunca est¨¢ nublado, el clima es tropical, mires donde mires todo est¨¢ lleno de vegetaci¨®n y tengo la playa a 20 minutos. Estoy enamorado de este pa¨ªs y encantado de la vida", sentencia con una sonrisa de oreja a oreja.