OCTAVOS (IDA) | BARCELONA 1-PSG 4
Otra humillaci¨®n con consecuencias en Can Bar?a
Zarandeado por sexta vez consecutiva en Europa, el Bar?a, que se cre¨ªa en camino de la reconstrucci¨®n, se desnud¨® ante Mbapp¨¦ y vuelve a abrir interrogantes de futuro con sus veteranos, sus j¨®venes y Messi.
Cuando parec¨ªa estar poniendo algunas piedras para su reconstrucci¨®n, el Bar?a volvi¨® a volar en pedazos este martes contra el Paris Saint Germain. Las humillaciones europeas empiezan a ser el pan de cada a?o en Barcelona y ya no se cuentan ni con los dedos de una mano. Despu¨¦s de Par¨ªs (4-0), Tur¨ªn (3-0), Roma (3-0), Liverpool (4-0) y Lisboa ante el Bayern (2-8), lleg¨® otro derrumbe simb¨®lico, en el 'viejo' Camp Nou del que se debate en estos d¨ªas sobre su reconstrucci¨®n. El 1-4, que record¨® a aquella goleada encajada por el Bar?a de Van Gaal ante el Dinamo de Kiev, con un hat-trick de otra estrella emergente por aquella ¨¦poca, Andrei Shevchenko, deja muy tocado el proceso de revisi¨®n que Koeman inici¨® en agosto.
"Estamos cambiando cosas. S¨¦ d¨®nde estamos y s¨¦ lo que quiero. Estamos en midad del camino", quiso reivindicar con seguridad el holand¨¦s al final del partido. Pero ese camino tiene inc¨®gnitas. El Bar?a volvi¨® a demostrar que sus vacas sagradas se han hecho mayores. Piqu¨¦ tuvo una reaparici¨®n de pesadilla; a Jordi Alba le dio la noche Kean y Sergio Busquets se ve superado en esas noches f¨ªsicas europeas. Pero no s¨®lo los veteranos quedaron marcados, tambi¨¦n los jugadores que deb¨ªan coger el bast¨®n de mando en la plantilla. Ter Stegen estuvo dubitativo de nuevo en una gran noche, sin saber ocupar los espacios. Lenglet se ha estancado, Griezmann no encontr¨® el gol aunque fue quien m¨¢s lo busc¨®, y Demb¨¦l¨¦ fracas¨® estrepitosamente. A los j¨®venes tambi¨¦n les engull¨® la noche. De Jong y Pedri, las dos apuestas de futuro en el centro del campo, no pudieron empujar al equipo. Y aunque ten¨ªa un b¨²falo delante, Sergi?o Dest dej¨® dudas sobre su verdadero nivel. Persigui¨® sombras toda la noche
Y luego est¨¢ lo de Messi. Tentado por el PSG, si se trataba de medir la competitividad de los equipos, el 1-4 se lo aclara. A los parisinos les sobr¨® con Verratti, Mbapp¨¦ y una buena actuaci¨®n coral para arrasar en Barcelona sin necesidad de Neymar ni de Di Mar¨ªa. El argentino anunci¨® en diciembre que esperar¨ªa hasta final de temporada para tomar una decisi¨®n sobre su futuro, pero tal vez el 1-4 le d¨¦ pie a acelerarla. La noche del martes apunt¨® a una transici¨®n larga en un equipo con limitaciones que necesita cambiar muchas cosas en la plantilla, pero que se encuentra en una situaci¨®n econ¨®mica complicada para hacerlo. Si Messi tiene prisa por ganar m¨¢s t¨ªtulos, puede que Barcelona ya no sea la ventanilla. Otra cosa es que quiera acompa?ar al club en su renovaci¨®n y, mientras, ir preparando su camino al Mundial sin la presi¨®n que puede encontrar en clubes que le van a exigir lo que ya no le est¨¢ pudiendo dar al Bar?a, la capacidad de desequilibrio para ganar partidos grandes.
Las manchas europeas se van solapando en Barcelona. Cada vez m¨¢s dolorosas. La ¨²ltima, contra el Paris Saint Germain, ameneza con la ilusi¨®n, o tal vez el espejismo, de la renovaci¨®n.