COPA (SEMIFINALES, IDA) | ATHLETIC 1-LEVANTE
Los goles de Melero e I?igo Mart¨ªnez dan emoci¨®n en Orriols
Igualdad en el partido de ida de semifinales, con un tiempo para cada uno. Se adelant¨® el Levante en el 25' y empat¨® el Athletic en el 57'.
Frente al descalabro azulgrana y ese Sevilla al que parece faltarle solo el me?ique para plantarse en la final de Copa, en la otra parte del cuadro, la cosa tiene miga. A estas alturas nadie podr¨ªa apostar ni medio euro a si Athletic o Levante ser¨¢n los que se planten en La Cartuja a mediados de abril. Cada uno sigue con su sue?o intacto. Los leones, con el del triplete entre ceja y ceja tras el supercampeonato y el derbi de coronaci¨®n aplazado en 2020. Y los granotas, con su primera final en m¨¢s un siglo de vida. Orriols decidir¨¢. El tanteo inicial provoc¨® un combate nulo. Un tiempo para cada uno. El primero, con un Levante descarado y dominador. Y el segundo, gobernado con mano de hierro por los bilba¨ªnos, que coleccionaron ocasiones. Tendr¨¢n que marcar en campo enemigo si quieren pasar. La tensi¨®n fue palpable y ninguno se acerc¨® a su mejor versi¨®n. Los argumentos futbol¨ªsticos fueron incompletos.
Paco L¨®pez ven¨ªa distinguiendo en su equipo entre una facci¨®n liguera y otra copera. Esta vez, en un momento tan se?alado para la posteridad, solo dej¨® a C¨¢rdenas en la meta y Coke en el lateral derecho como vestigios del segundo grupo. Y no se abon¨® a ese 4-4-2 que es como la Biblia para Marcelino, un credo que no abandona ni en un naufragio. Puso el t¨¦cnico granota un 4-1-4-1, con Radoja por delante de la defensa y Roger como referencia en punta. As¨ª que dise?¨® una madeja de cinco jugadores en medio campo y sali¨® dominando en esa olla donde se cuece el f¨²tbol. Adem¨¢s, en fase defensiva, el jugador serbio se incrustaba como tercer central, con lo que hac¨ªan trizas por superioridad a Ra¨²l Garc¨ªa y Williams.
El Levante no entiende de sumisiones por orden de la historia, ni de conceder el tributo del bal¨®n a alguien que se autodenomina supercampe¨®n de Espa?a. Sali¨® a jugar en campo enemigo con una alegr¨ªa contagiosa e hizo correr a los leones detr¨¢s de la pelota y de las sombras que proyectaban sus jugadores sobre el c¨¦sped por los focos de La Catedral. Puntiagudo, domin¨® todas las facetas del juego, fue r¨ªgido y m¨®vil seg¨²n demandara la situaci¨®n, mientras que el Athletic estaba sin ritmo, se precipitaba ansioso y no diger¨ªa bien lo que ten¨ªa que hacer para contrarrestar semejante abuso.
El gol lleg¨® por pura inercia. Un bal¨®n a la banda al omnipresente De Frutos y este tuvo tiempo para meter un gran centro. Melero estaba abanic¨¢ndose en el ¨¢rea, m¨¢s solo que el sheriff en una pel¨ªcula de forajidos. Vencedor, jugador de clase que representa parte del futuro de la entidad, dud¨® y finalmente no fue a cubrir ese hueco. El fallo del centrocampista madrile?o del Levante a la hora de echar el lazo al cuero fue curiosamente un control perfecto. Gran jugador de zancada potente, una serpiente entre l¨ªneas y con olfato por la verde pradera. Tuvo tiempo para armar el disparo silbando y fusil¨® a Unai Sim¨®n.?
El Athletic llegaba tarde a todo. Si le avisaban de que sal¨ªa el AVE para la final, podr¨ªa pensarse que esperaba al siguiente tren. Este equipo de Marcelino es ahora mismo un mago que todo lo que toca convierte en oro. Pero en la peana de esa figura dorada subsiste la preocupaci¨®n de que nunca echa el candado a su porter¨ªa. Siempre recibe alg¨²n gol y eso en Liga puede repararse, pero en Copa, y m¨¢s en tu campo, te condena. Al Athletic le va la marcha, la ¨¦pica, y eso que no tiene a su gente abrig¨¢ndole. Ha empezado perdiendo siete de los ¨²ltimos ocho partidos, incluyendo los cuatro de Copa. Solo ha perdido en el Camp Nou, curiosamente con el once de hoy. De Marcos fue un mero espectador en el primer tiempo, Capa anda justito y el medio campo no se enter¨® de si la pel¨ªcula era un drama, una comedia, un musical o una de indios y vaqueros.
Marcelino modific¨® el discurso a trav¨¦s de los cambios. Tras 45 minutos de ronquidos, los leones se dispararon con tres sustituciones: los pivotes (Unai L¨®pez y Vesga) y el lateral diestro (baj¨® De Marcos y se puso por delante Berenguer). Arreci¨® una catarata de ocasiones. Ra¨²l, Williams y Berenguer hicieron trabajar a un gran C¨¢rdenas. El Athletic se quit¨® los grilletes y liber¨® un juego explosivo. A Melero desfil¨® por un problema muscular. Mala se?al para su equipo porque estaba siendo la figura. A la hora de juego, un saque de esquina lanzado por Muniain destap¨® una estampa de absoluto emperador de ??igo Mart¨ªnez, que se levant¨® como un cohete ante Clerc y gir¨® el cuello primorosamente para empatar. Ah¨ª ve¨ªa el fil¨®n el cuadro local: el Levante sufre cuando le llueven balones al ¨¢rea. A todo esto, s¨¦ptima asistencia de Iker en el ¨²ltimo mes, igualando su mejor registro de cualquier temporada anterior entera, que fue la 2011-12. Fueron entonces 58 partidos disputados, ahora seis. Este es el padrino del Renacimiento en 2021.
El Athletic nada tuvo que ver con el liliputiense equipo del primer acto. Williams, invisible en la primera parte, hac¨ªa da?o cuando ca¨ªa a la banda. Acab¨® extenuado. Vezo entr¨® y se fue Bardhi medio cojo. El partido se descontrol¨® en la parte final. El Athletic no ten¨ªa a qui¨¦n mirar en las recuperaciones, ya que no estaba la gacela I?aki. El Levante tambi¨¦n mud¨® su piel y empez¨® a jugar a que no pasara nada. El choque se fue marchitando hacia el olvido y lleg¨® un remate de Yeray que toc¨® en la mano de Morales. No puede ser penalti eso nunca, pero del susto, a Paco L¨®pez casi le sale pelo. As¨ª cay¨® el tel¨®n. Algunos refrescan en Bilbao el recuerdo de 2015, cuando el Espanyol de Sergio le pas¨® por encima al Athletic de Valverde en San Mam¨¦s, aunque solo rasc¨® un empate a uno, como el que calc¨® el Levante. Un mes m¨¢s tarde, los bilba¨ªnos arrasaron en Cornell¨¤. Marzo dir¨¢ qu¨¦ pasa. Quedan a¨²n muchos partidos en cartelera antes del dictamen final.
Claro que los m¨¢s optimistas de entre los bilba¨ªnos se agarran a los recuerdos de 2015, cuando el Espanyol de Sergio le pas¨® por encima al Athletic de Valverde en San Mam¨¦s, aunque solo reba?¨® un empate a uno, como el que se lleva el Levante. Un mes m¨¢s tarde, los bilba¨ªnos arrasaron en Cornell¨¤. Ya se ver¨¢ en Valencia.