Inter-Madrid: la UEFA los marc¨®
Los madridistas eliminaron a los interistas en dos temporadas consecutivas en la extinta Copa de la UEFA con dos remontadas ¨¦picas e hist¨®ricas que forjan la leyenda europea blanca.
Inter y Madrid vuelven a verse las caras tras hacerlo hace un par de semanas en el estadio Alfredo Di St¨¦fano. Ahora lo hacen en San Siro. Un estadio en el que los blancos nunca ganaron a sus inquilinos habituales en competiciones oficiales, pero en el que levantaron la Und¨¦cima en 2016. Repasamos dos eliminatorias que protagonizaron ambos equipos en la d¨¦cada de los 80 y que forman parte en la historia blanca.
En 1984, y tras el paso de Alfredo Di St¨¦fano por el banquillo blanco con escaso ¨¦xito, la directiva blanca, encabezada por Luis de Carlos decidi¨® apostar por otro exjugador y antigua estrella de la Casa Blanca: Amancio Amaro. ¡®El Brujo¡¯ hab¨ªa colgado las botas en 1976, tras la eliminaci¨®n madridista ante el Bayern de M¨²nich. Comenz¨® entonces su carrera como t¨¦cnico. Su gran salto lleg¨® en la campa?a 1982-83, con un Castilla en el que comenzaban a sobresalir un grupo de jugadores que se ganar¨ªa el respeto del f¨²tbol espa?ol con el sobrenombre de ?La Quinta del Buitre¡¯. Quiz¨¢ esa circunstancia fuese valorada por la directiva blanca: el mejor entrenador o el t¨¦cnico que mejor conoc¨ªa sus virtudes, junto con ese grupo de jugadores m¨¢s veteranos como Santillana, Juanito, Camacho y Miguel ?ngel, entre otros, deber¨ªan repetir trofeos: en esa d¨¦cada de los 80 los blancos a¨²n no hab¨ªan ganado la Liga.
Pero Amancio apenas durar¨ªa diez meses como entrenador blanco. Fue cesado en abril de 1985 tras caer en Valencia d¨ªas despu¨¦s de haberlo hecho en Mil¨¢n ante el Inter, aunque es cierto que el equipo no arranc¨® de buena manera salvo en contadas excepciones. Esa campa?a, los blancos participaban en la Copa de la UEFA. Comenzaron eliminando al Wacker Innsbruck austriaco, el Rijeka del sordomudo Desnica, remontando con una goleada hist¨®rica al Anderlecht (perdieron por 3-0 en Bruselas y golearon a los belgas 6-1 en una noche espl¨¦ndida de Butrague?o en el Bernab¨¦u, que logr¨® tres goles). El siguiente en caer fue el Tottenham, y en semifinales, el bombo depar¨® un emparejamiento con el conjunto interista en semifinales. El partido de la ida es un desastre blanco: los de Amancio fallan de manera notable f¨ªsica y mentalmente y pierden 2-0. La imagen dada y lo que pasar¨ªa esa noche en Mil¨¢n le costar¨ªa caro al entrenador gallego. Sin embargo, Juanito dejar¨ªa una frase para la posteridad: ¡°Noventa minuto en el Bernabeu son molto longo¡¡±.
Sin embargo, y para apaciguar las aguas, la directiva blanca dejar¨ªa transcurrir unos d¨ªas antes de emprender acciones. Pero una nueva derrota, esta vez ante el Valencia, motivar¨ªa el relevo del gallego por Luis Molowny el 15 de abril.
Al d¨ªa siguiente, el presidente Luis de Carlos se presentaba en la Ciudad Deportiva antes de entrenamiento. All¨ª, y tras esperar la llegada de todos los jugadores as¨ª como la del entrenador. Por la tarde, la junta directiva decid¨ªa apartar a Juanito y a Lozano (tambi¨¦n se les abri¨® expediente informativo) as¨ª como multar severamente a Valdano y a Butrague?o. Preguntado los motivos de tales decisiones, De Carlos fue contundente: ¡°Por lo que sabemos, estos dos jugadores se estaban corriendo una juerga, bien acompa?ados, en la habitaci¨®n del hotel en la madrugada siguiente al d¨ªa del partido en Mil¨¢n. Fueron sorprendidos por el entrenador, que comunic¨® el hecho a la junta directiva. Respecto al segundo tema: Valdano y Butrague?o se ausentaron del hotel sin permiso hasta altas horas de la madrugada, pero se ha demostrado que, aunque entraron en la habitaci¨®n de Lozano y Juanito, no estuvieron implicados¡±. Valdano y Butrague?o hab¨ªan dejado el hotel donde se alojaba la expedici¨®n madridista para ir a otro hotel donde estaba Menotti. All¨ª los vio un amigo de Amancio, que llam¨® inmediatamente al gallego para informarle.?Relevado por Molowny, los blancos remontar¨ªan ese resultado con un contundente 3-0
Pero algo m¨¢s de un mes despu¨¦s de esta noche de marras en Mil¨¢n, el Madrid levantaba su primera Copa de la UEFA al derrotar al Videoton: le derrot¨® en tierras h¨²ngaras (0-3), aunque luego perder¨ªa el partido de vuelta en el Bernab¨¦u (1-0)¡?
La temporada siguiente, la campa?a 1985-86, ver¨ªa una nueva eliminaci¨®n interista a cargo del Real Madrid. Tras la marcha de Luis de Carlos, ¨¦ste convoc¨® elecciones a la presidencia. S¨®lo se presentaron tres candidatos, pero dos de ellos se retirar¨ªan, dejando el libre el camino a Ram¨®n Mendoza, que arrancar¨ªa su etapa presidencial fichando a Hugo S¨¢nchez, Gordillo y Maceda. Encargar¨ªa a Luis Molowny seguir como entrenador. Dio la baja a un jugador tan carism¨¢tico como era Uli Stielike. La idea era clara: ganar la Liga (hac¨ªa un lustro que no lo lograba), aspirar a la Copa y, si era posible, repetir en la Copa de la UEFA.
El t¨¦cnico canario logr¨® dos de los tres objetivos: levant¨® la Liga y repiti¨® en el t¨ªtulo europeo. En la Liga apenas tuvo rival, pero en la UEFA tuvo un duro recorrido: elimin¨® al AEK griego, super¨® al Chernomorets ruso en una espl¨¦ndida tarde de Ochotorena. El tercer rival fue el Borussia M?nchengladbach. En una aciaga noche, los blancos caen derrotados por 5-1, pero pierden para el partido de vuelta a Gordillo (expulsado), a Hugo y a Chendo, bajas por acumulaci¨®n de amonestaciones, y a Maceda, lesionado (comenzar¨ªa su largo calvario que le acabar¨ªa retirando de los terrenos de juego). Pero el Madrid ya estaba acostumbrado a las haza?as, a los partidos legendarios, a actuaciones sobrehumanas: el 11 de diciembre de 1985, el Bernab¨¦u era un hervidero. Corr¨ªan los minutos finales, con el resultado 3-0 a favor de los blancos, cuando Santillana marcaba el ¨²ltimo y definitivo cuarto tanto blanco. Los madridistas eliminaban a los germanos y pasaban de ronda. Tocaba el Neuchatel de Stielike, club suizo al que se march¨® el alem¨¢n tras su periplo por el Madrid, al que tambi¨¦n eliminaba. El sorteo en semifinales volv¨ªa a ser el Inter de Mil¨¢n. Y de nuevo hubo triunfo blanco. En San Siro, en medio de un ambiente infernal, los blancos sucumb¨ªan por un contundente 3-1. Apenas dos semanas despu¨¦s, los madridistas, en una noche igualaba el marcador antes de que Santillana anotase dos goles en la pr¨®rroga que elevar¨ªan el marcador a un 5-1 demoledor. Como dir¨ªa Corso, el entrenador interista: ¡°Llegar¨¢ un d¨ªa en el que Santillana se tenga que jubilar¡¡±. Pero antes volver¨ªa a ganar la UEFA al superar notablemente al Colonia alem¨¢n.: 5-1 en el Bernab¨¦u y derrota 2-0 en Berl¨ªn.