El no de Herrera, Thomas y el sobresalto final de Torreira
El mexicano se neg¨® hasta el ¨²ltimo momento a salir del Atl¨¦tico y pudo dejar al uruguayo en la puerta y sin entrar. Ahora los dos pelean con Kondogbia.


"Yo no estaba interesado en salir, yo siempre dije que quer¨ªa estar aqu¨ª y lo dije y es verdad que en la prensa se hablaba mucho de que quer¨ªa salir, de que no entraba en planes, de muchas cosas, pero yo ten¨ªa muy claro lo que quer¨ªa y lo que quiero". H¨¦ctor Herrera ha relatado en ESPN c¨®mo vivi¨® la ¨²ltima ventana de mercado rojiblanco. Y fue as¨ª. Tanto que tuvo en vilo al Atl¨¦tico y a terceros hasta el ¨²ltimo momento. El mexicano hab¨ªa llegado el verano anterior desde el Oporto junto a Felipe. El Atl¨¦tico, como casi siempre, hab¨ªa ido de compras a Portugal. Con Herrera se hab¨ªan comprometido meses antes, en cuando pudo firmar ya que quedaba libre. El Atl¨¦tico acud¨ªa al Oporto, el equipo de Concei?ao se asemejaba mucho sobre el verde al estilo colchonero, y se llevaba a dos piezas b¨¢sicas. Pero Herrera, ya desde la pretemporada, parec¨ªa flaquear. Le cost¨® mucho entrar y no termin¨® de aprovechar sus bazas como Simeone esperaba. El resultado fue que se le puso en el mercado. Todo cuadraba.
No se hab¨ªa pagado una transferencia, as¨ª que un traspaso dejar¨ªa una plusval¨ªa inmediata. Y se intent¨® todo y Herrera se neg¨® a todo. El mexicano entend¨ªa que era muy pronto para hacer las maletas de nuevo, pensaba que pod¨ªa dar m¨¢s y se agarraba a su rendimiento en algunos partidos de Champions como el de la Juventus. "Simeone dec¨ªa que yo estaba m¨¢s adaptado a lo que el equipo necesitaba, a lo que el equipo quer¨ªa y veo que eso es una cuesti¨®n de trabajo del a?o pasado que poco a poco me fui acostumbrando y adaptando a lo que ¨¦l ped¨ªa", afirma ahora.
Pero el Atl¨¦tico estaba decidido a prescindir de ¨¦l y encontr¨® la jugada redonda. As explicaba que el club colchonero se lanzaba a conseguir la cesi¨®n de Lucas Torreira, un medio que Simeone hab¨ªa tenido ya en el punto de mira dos a?os antes y que ahora, adem¨¢s, contaba con el aval de Luis Su¨¢rez.
El cierre de mercado se echaba encima y el Atl¨¦tico padec¨ªa una apretura financiera. Ten¨ªa que ser un movimiento medido, una salida y una entrada equivalente.
Con Herrera se intent¨® todo. Un retorno a Portugal (Oporto), aunque hab¨ªa que ver c¨®mo se le pagaban los 2,5 millones limpios por ejercicio, o incluso lugares donde el salario no es tanto problema para un jugador consagrado como ¨¦l. Rusia, por ejemplo, y el Zenit. Intermediarios, agentes, ofrecimientos, pero Herrera no vacil¨®. Ni siquiera cuando Torreira puso un pie ya en Espa?a.
La presi¨®n del reconocimiento de Torreira.
El uruguayo viaj¨® para aquel reconocimiento m¨¦dico, lo super¨® y se march¨® a esperar noticias. El Atl¨¦tico intentaba ganar tiempo, pero aquel fin de semana antes del cierre de mercado la ¨²ltima respuesta de Herrera fue demoledora. La misma que hab¨ªa mantenido durante toda la ventana. Su obsesi¨®n era mostrarse en el Atl¨¦tico, no es de los que se tiran en marcha de un reto aceptado con entusiasmo. ?Y Torreira? A, esperar. Su llegada estaba parada en el ¨²ltimo momento, justo hasta que el Arsenal movi¨® ficha por Thomas casi de madrugada. El Atl¨¦tico hab¨ªa negociado por Torreira, pero fuentes que no pertenecen al propio club insisten en que desde el inicio qued¨® claro que el inter¨¦s por el uruguayo estaba al margen de que Arteta tuviera a Thomas en su punto de mira. As¨ª las cosas, Torreira, con o sin reconocimiento, quedaba varado por el no de Herrera. El sobresalto desde Londres fue lo que finalmente pudo concretar una llegada pactada del charr¨²a, pero que depend¨ªa del cumplimiento de un asterisco. Torreira lleg¨® gracias al margen que abri¨® Thomas en las cuentas del Atl¨¦tico, un poco m¨¢s incluso. Eso ha sido lo que tambi¨¦n ha permitido el empuj¨®n final por Kondogbia. Del no tajante de Herrera a un dos por uno. Las cosas del mercado.