El juego de la patata caliente
Chen, Guasch, Perarnau, Rufete y luego Dur¨¢n, los actores de una temporada desastrosa. La cronolog¨ªa de un descenso y sus intrahistorias.

Se consum¨® el descenso y Josep Maria Dur¨¢n, director general del Espanyol, hizo una ronda en los medios para mirar el futuro y cerrar la carpeta del pasado con la figura de Rufete en el presente y en el centro de la diana. El director de f¨²tbol profesional qued¨® eximido de responsabilidades y se convirti¨® en el nuevo hombre fuerte del ¨¢rea deportiva, tanto que ¨¦l ha decidido los fichajes de tres colaboradores que llevar¨¢n la cantera, la secretar¨ªa t¨¦cnica y la creada ?rea de Identidad. ¡°La responsabilidad es de quien organiz¨® este sistema¡±, resumi¨®, apuntando a Perarnau.
La culpa del descenso es como aquella patata caliente del veraniego programa televisivo Gran Prix (que por cierto vuelve a las pantallas 25 a?os despu¨¦s) que se iban pasando los concursantes cuando acertaban una pregunta. Cada vez se iba haciendo m¨¢s grande. Perd¨ªa el equipo que le estallaba en las manos, pero entre todos la iban alimentando. Lo mismo ha ocurrido en el Espanyol. Todos han avivado la patata, que no ha parado de crecer, y finalmente ha explotado en las manos con la diferencia de que dentro del club no hab¨ªa equipos, sino que todos vest¨ªan la misma camiseta, que era la del Espanyol, el gran perdedor.
Al margen de las eventualidades del f¨²tbol, un deporte impredecible, y mirando con perspectiva, cada actor cuenta con un porcentaje de este fracaso en may¨²sculas. Para entender las decisiones hay que conocer primero a las personas y sus intenciones. El presidente Chen Yansheng se fi¨® de c¨ªrculos ¨ªntimos y prioriz¨® la econom¨ªa. Perarnau opt¨® por un ¡°liderazgo colaborativo¡± en el que le cost¨® inmiscuirse en algunas ¨¢reas y dar un golpe encima de la mesa. Rufete fue y es su contrapunto, prefiere dar la cara y liderar desde la visibilidad y con su car¨¢cter. Roger Guasch no conoc¨ªa el negocio del f¨²tbol y explicaba en conversaciones privadas su razonamiento ut¨®pico de ir siempre a Europa obviando que lo del curso anterior fue un milagro y que apenas se invert¨ªa en el equipo. Y no hay que olvidar a David Gallego, quien particip¨® tambi¨¦n en la confecci¨®n de la plantilla.

Del adi¨®s a Rubi a la llegada de Gallego
Cuando Rubi plante¨® su desorbitada oferta del Betis, el club apenas se inmut¨®. Solamente Perarnau acudi¨® a su domicilio con una contraoferta que fue insuficiente. Tanto Chen, que ve¨ªa con buenos ojos colocar a Gallego, como Rufete, consideraban que su marcha no supondr¨ªa un gran problema. El propio entrenador, en su comunicado, dej¨® claras estas desavenencias. ¡°Posteriormente, concretamente el 27 de mayo, me reun¨ª durante dos horas con el sr. ?scar Perarnau, otras personas del club no pudieron asistir¡±, relat¨®.
Consumada su marcha, la direcci¨®n de f¨²tbol profesional, encabezada por Rufete, con el apoyo de Perarnau y el benepl¨¢cito de Chen dicidieron que Gallego sea el entrenador. Aunque la direcci¨®n general deportiva ten¨ªa sus reticencias, finalmente lo respalda. En ese momento se empez¨® a confeccionar la plantilla.
?Qui¨¦n ficha en el Espanyol?
La confecci¨®n de la plantilla ha sido el foco de las cr¨ªticas debido a su escaso rendimiento con todos los entrenadores y distintos modelos de juego, de Gallego a Mach¨ªn, pasando por Abelardo o ahora Rufete. La plantilla la confeccion¨® principalmente el entrenador y el director de f¨²tbol profesional, quienes defin¨ªan las altas, las bajas y las posiciones a reforzar. Ya en su presentaci¨®n, a Rufete se le presenta, seg¨²n el comunicado oficial del club, como ¡°el encargado de gestionar todos los asuntos deportivos relacionados con la plantilla profesional del RCD Espanyol, en concreto se responsabilizar¨¢ de las altas, bajas, ¨¢mbito contractual y de negociaci¨®n, seguimiento del d¨ªa a d¨ªa en lo referente a preparaci¨®n y competici¨®n, evaluaci¨®n y seguimiento del rendimiento deportivo de los jugadores y t¨¦cnicos¡±.
El propio ?ngel G¨®mez, ex secretario t¨¦cnico del Espanyol, coment¨® en el programa Pericosonline que ¡°cuando estuve en el Omonio (club chipriota) llam¨¦ a Perarnau para pedir la cesi¨®n de Pipa. Y me dijo que esos temas los llevaba Rufete. Lo llam¨¦¡±. De esa manera, la secretar¨ªa t¨¦cnica y Perarnau daban tambi¨¦n su opini¨®n y apoyaban las decisiones, incluso se encargaba el director general de rematar algunas negociaciones.

El primer disparo apunta a Chen y Guasch, quienes mantuvieron su estrategia de gastarse solo la mitad de los ingresado. Despu¨¦s, a Perarnau, quien no fue capaz de hacerle ver al presidente la importancia de invertir en la plantilla y el riesgo de devaluar el equipo en un a?o tan complicado. Y, por ¨²ltimo y no menos importante, Gallego y Rufete, quienes seleccionaron los jugadores con los informes de la secretar¨ªa t¨¦cnica.
Un ejemplo es Ander Iturraspe. El mediocentro vasco, quiz¨¢s el peor fichaje, fue una idea de Gallego respaldada por Rufete. La secretar¨ªa t¨¦cnica confeccion¨® los informes y t¨¦cnico y director de f¨²tbol profesional, ante las dudas que pod¨ªa generar su escaso rendimiento el curso anterior en el Athletic, decidieron que viniera a Barcelona dos d¨ªas para conocerlo y comer y cenar con ¨¦l. A coste cero, con experiencia, lo escogieron como el recambio de Marc Roca en el a?o de las tres competiciones.
El giro de 180 grados de diciembre
Ya a finales de agosto, despu¨¦s de perder ante el Sevilla, dos agentes de jugadores de la actual plantilla, titulares y con peso, explican en conversaciones telef¨®nicas que ¡°Gallego no es Rubi¡±, ¡°esto es un desastre¡± o ¡°intentaremos apurar el mercado y salir¡±. Obviamente, esos futbolistas no lograron salir, con un Espanyol que se mostr¨® duro en las ventas al margen de la de Borja Iglesias y Mario Hermoso, quienes ya estaban en todas las quinielas para marcharse traspasados para que el club ingresara.
Los resultados no llegaron, la situaci¨®n del Espanyol se complic¨®, ni Gallego ni Pablo Mach¨ªn, dos entrenadores en las ant¨ªpodas, lograron enderezar el rumbo. A finales de noviembre, Chen les comunic¨® a los responsables deportivos que habr¨ªa una peque?a inversi¨®n para fichar y una ampliaci¨®n del l¨ªmite salarial. Tambi¨¦n les desgran¨® ya la posibilidad de modificar el eje de mando, y de unir la direcci¨®n general deportiva y econ¨®mica.

Antes de la llegada de Abelardo, Rufete ya se postul¨® para entrenar el equipo y dio un paso para asumir el mando. Pero en aquel momento se consider¨® que la mejor opci¨®n era fichar al asturiano. A final de a?o, lleg¨® Dur¨¢n para aglutinar esa cargo y todo cambia con ¨¦l. El nuevo director general conf¨ªa en Rufete, Perarnau queda ya en un segundo plano y convencen a Chen de gastar para salvar al equipo. Llegan cuatro refuerzos por (contando variables) 43 millones de euros. Un ¡®all-in¡¯ en toda regla que ahora genera un problema con el descenso y el acoplamiento al l¨ªmite salarial, como en la ¨¦poca de Ramon Robert cuando el mercado dependi¨® cien por cien de adecuarse a ese tope.
Todo ha salido mal en una temporada que ya empez¨® con el pie izquierdo por el adi¨®s de Rubi y la decisi¨®n de no invertir en el equipo en verano. Gallego es consecuencia de lo primero, mientras que Rufete no fue capaz de que los fichajes dieran su resultado. Perarnau no actu¨® pidiendo responsabilidades y al final fue ¨¦l quien acab¨® despedido junto a Guasch, mientras que la apuesta de Dur¨¢n y Rufete pensando solo en el presente y no en el futuro deja ahora al Espanyol en una situaci¨®n de hipoteca salarial que debe resolver haciendo malabares.