Llorente se gusta en la delantera
El '14' crece como futbolista de ataque en el Atl¨¦tico. Ante Osasuna volvi¨® a hacer da?o con un gol y dos asistencias en media hora y convence a Simeone como recurso ofensivo.
Marcos Llorente no es Jo?o F¨¦lix ni parece un 9, probablemente tampoco sea un Ra¨²l Garc¨ªa, pero poco a poco va haci¨¦ndose un sitio en el ataque del Atl¨¦tico. El plan de Simeone de utilizarlo como delantero dej¨® algunos detalles interesantes en Bilbao y tres d¨ªas despu¨¦s, en Pamplona, result¨® pura dinamita.
El 14 entr¨® a falta de media hora, a la vez que Morata, y tuvo tiempo de marcar un gol y dar dos asistencias. En el 0-3 recibi¨® de Herrera, se revolvi¨® y, tras un eslalon con m¨¢s fe y empe?o que soltura, fusil¨® raso a Rub¨¦n. Para el 0-4 se visti¨® de ¡®10¡¯ y estuvo m¨¢s sutil: recibi¨® de espaldas ante Vidal, se gir¨® y con un toque de puntera dej¨® solo a Morata ante el portero. Para cerrar la manita fue Carrasco quien puso m¨¢s empe?o. El belga presion¨® la salida de Osasuna, provoc¨® el error de los locales y el bal¨®n le cay¨® a Llorente, pleno a¨²n de fuerza, que entr¨® en el ¨¢rea y asisti¨® a su compa?ero.
La potencia f¨ªsica de Llorente se hace m¨¢s evidente en cuanto el rival empieza a acusar la fatiga. El madrile?o pas¨® por encima de los jugadores de Osasuna. Es algo que ya se le vio en otros partidos anteriores al par¨®n. Sin ir muy lejos, en Anfield, donde exhibi¨® su fuerza para llegar al ¨¢rea en los dos goles que marc¨®. En el 2-2, robando el bal¨®n en su propia ¨¢rea para finalizar en la contraria.
En San Mam¨¦s, sin embargo, jug¨® desde el principio y no le pes¨® la exigencia de ser el segundo delantero. En una de sus primeras acciones habilit¨® a Carrasco en una de las mejores ocasiones del partido con un pase entre l¨ªneas. No s¨®lo aporta en la presi¨®n al rival, sino que se atreve con la pelota.
Ya antes del par¨®n, Simeone le ve¨ªa m¨¢s como un futbolista de ataque. Sobre todo le hab¨ªa probado en las bandas, donde puede desplegar su exuberancia f¨ªsica, tanto para sostener al equipo sin bal¨®n, como para ayudar a terminar las jugadas en ataque. Marcos Llorente se aleja de la zona de creaci¨®n, donde al Cholo no ha terminado de convencerle, para pasar al frente ofensivo, donde cada vez se le ve con m¨¢s confianza. El Atleti tiene un nuevo recurso¡