"Me emocion¨® m¨¢s caminar con Di St¨¦fano que ganar las cinco Champions con el Mil¨¢n"

Adriano Galliani es historia viva del f¨²tbol italiano. Fue consejero delegado y vicepresidente del Mil¨¢n desde 1986 hasta 2017, protagonista de la legendaria era Berlusconi, con el que levant¨® cinco Champions League. Hoy es senador de la Rep¨²blica Italiana y consejero delegado del Monza, donde ya hab¨ªa trabajado entre el 1984 y el 1986: es su nuevo desaf¨ªo con 'il Cavaliere' y, como siempre, apunta muy alto. En Italia le apodan 'el c¨®ndor' por su capacidad de sorprender a los rivales con fichajes espectaculares e inesperados en las ¨²ltimas horas del mercado. Con 75 a?os, sigue hablando de f¨²tbol con la misma ilusi¨®n. Y si le mencionan a Alfredo Di St¨¦fano, le cuesta aguantar las l¨¢grimas.

?C¨®mo vive estos d¨ªas tr¨¢gicos para Italia y Espa?a?

Es todo muy duro. Quiero much¨ªsimo a Espa?a, paso todos mis veranos en Ibiza y me temo que este a?o no ser¨¢ posible. Amadeo Salvo me quer¨ªa como vicepresidente del equipo balear y sin el Monza, quiz¨¢s, ahora estar¨ªa ah¨ª. Estoy enamorado de este pa¨ªs desde los a?os '60: lloro pensando en sus fallecidos y en los nuestros, pero pronto saldremos de esta tragedia. Seremos m¨¢s fuertes, estoy seguro.

Usted ha declarado que hay que recuperar los partidos aplazados en estos meses, s¨ª o s¨ª.

Estoy absolutamente en contra de la suspensi¨®n definitiva de esta temporada. Esa decisi¨®n causar¨ªa un drama econ¨®mico para todos los clubes del mundo, incluso para el m¨¢s grande, que es el Real Madrid.

?Cu¨¢l es su soluci¨®n?

Creo que es muy sencilla: la temporada hay que acabarla antes del 31 de diciembre y los pr¨®ximos dos cursos se deben disputar en los a?os naturales 2021 y 2022, aprovechando que el Mundial se jugar¨¢ en invierno. No debemos tener prisa para volver al verde, lo importante es recuperar los partidos: de esta manera, podremos hacerlo con seguridad.

?Cree que el f¨²tbol reaccion¨® tarde a la epidemia?

Eso deber¨ªan decirlo los cient¨ªficos. Yo puedo opinar sobre lo que conozco, que es el f¨²tbol, del que me ocupo desde hace 40 a?os. La retrospecci¨®n hace parecer claro que hab¨ªa que cerrar todo antes, pero nadie imaginaba lo que estaba a punto de ocurrir.

?C¨®mo se gestiona el tema de los salarios de los futbolistas?

Un recorte es necesario, sin duda. Mi f¨®rmula es esta: necesitamos una consultora internacional para reducir los pagos coherentemente con el da?o econ¨®mico efectivo. No ser¨ªa justo quitarles a los futbolistas m¨¢s de lo que los equipos perder¨¢n.

Su Monza es un equipo s¨®lido: se habl¨® hasta de fichar a Ibrahimovic¡­

S¨ª, lo hab¨ªamos pensado antes de que explotara esta emergencia. El Monza es un club s¨®lido: le pertenece al 100% al grupo Fininvest, de Silvio Berlusconi, y nuestro objetivo es llevarlo a la Serie A, donde nunca ha estado, para que se quede establemente all¨ª. Yo nac¨ª en Monza, de ni?o era hincha de este club¡­ Pero mi segundo equipo europeo, despu¨¦s del Mil¨¢n donde he crecido, siempre ha sido el Real Madrid.

?Cu¨¢l es su relaci¨®n con el club blanco?

Es muy profunda. Recuerdo el Madrid desde siempre, con Gento, Di St¨¦fano... Cuando en las comidas antes de los partidos me encontraba con don Alfredo, me conmov¨ªa. Lo que m¨¢s me emocion¨® ocurri¨® durante las celebraciones por los 50 a?os de la UEFA: le otorgaron un premio al Mil¨¢n y al Madrid por ser los equipos que m¨¢s Champions levantaron y en el momento de recogerlo fuimos juntos. Di St¨¦fano, al que ya le costaba andar, me cogi¨® el brazo y en aquel momento llor¨¦. Pensaba en cuando era un ni?o de Monza y le miraba¡­ Nunca habr¨ªa imaginado que alg¨²n d¨ªa ¨¦l, un Dios del futbol, se apoyara en m¨ª. Fue una de las emociones m¨¢s grandes de mi carrera. Me emocion¨® m¨¢s que las cinco Champions que he ganado.

?M¨¢s que levantar la Orejona?

S¨ª, lo reitero, estoy segur¨ªsimo: acompa?ar a Di St¨¦fano aquella noche ha sido el momento m¨¢s bonito de mi vida futbol¨ªstica. Tambi¨¦n tengo muchos recuerdos con Florentino P¨¦rez, un amigo, un profesional y una persona extraordinaria. En 2002 estaba en Madrid y hasta me organiz¨® una fiesta sorpresa para mi cumplea?os, que es el 30 de julio. Y en 2015 hizo lo mismo despu¨¦s de un amistoso: me esper¨® con una tarta para brindar juntos.

?Cu¨¢l es la negociaci¨®n con los blancos que lleva en el coraz¨®n?

Hay dos. La primera es la venta de Kak¨¢ en 2009. Yo estaba desesperado porque no quer¨ªa, rechazaba firmar. Pens¨¦ en escaparme a Brasil para ganar tiempo y Florentino me dijo 'haz lo que quieras'¡­ Al final ced¨ª. Sin embargo, lo que m¨¢s lamento es lo que ocurri¨® con Fernando Redondo.

Un jugador extraordinario que en Italia apenas se vio.

En 2000 fue el mejor de la Champions League, yo estaba loco por ¨¦l: pensaba haber cerrado una de las mejores operaciones de mi vida. Lleg¨® aqu¨ª, se lesion¨® y nunca pudo mostrar su maravilloso talento. La decepci¨®n m¨¢s grande de mi carrera fue no haber podido disfrutarlo aqu¨ª. Era un jugador y un hombre extraordinario, quiso cortarse el sueldo durante su baja.

Kak¨¢ tampoco brill¨® en Madrid.

Tienes raz¨®n, pero no sabr¨ªa darte una explicaci¨®n. Son los misterios de este deporte. Berlusconi siempre dice una cosa: el f¨²tbol es como la religi¨®n, hay misterios gozosos y misterios dolorosos. En el fondo, por eso nos gusta tanto.

?La D¨¦cima, firmada por su amigo Carlo Ancelotti, es la Champions blanca que m¨¢s celebr¨®?

S¨ª, sin duda. Habl¨¦ con Carlo despu¨¦s del partido y le dije que tuvo suerte con el gol de Sergio Ramos. ?l me respondi¨® as¨ª: 'Qu¨¦ va, todav¨ªa faltaba much¨ªsimo tiempo: unos cincuenta segundos'¡­ Y nos re¨ªmos. Eso s¨ª, aquella noche tambi¨¦n sufr¨ª por los atl¨¦ticos, a los que siempre animo mucho. Miguel ?ngel Gil es otro gran amigo y lo era tambi¨¦n su pap¨¢.

?Qu¨¦ la falta a los rojiblancos para ganar una Copa de Europa?

Absolutamente nada, ahora tambi¨¦n tienen un estadio maravilloso, quiz¨¢s el mejor de Europa. Han perdido dos finales por cuesti¨®n de suerte, de detalles¡­ Ganarlas, obviamente, hubiera sido mejor, pero llegar hasta ah¨ª ya fue un resultado enorme. Creo que pronto romper¨¢n esta maldici¨®n. Este a?o, quiz¨¢s: ?por qu¨¦ no?

Habla como un madrile?o m¨¢s¡­

Por supuesto. Es que a m¨ª, en el fondo, me encantar¨ªa vivir en Madrid para pasar un domingo en Concha Espina y otro en el Metropolitano. No sabe cu¨¢nto echo de menos aquella ciudad.

Pues a ver si en un par de a?os el Monza le regala otra gran noche en el Bernab¨¦u¡­

No, no lo diga ni en broma (r¨ªe). Somos una peque?a ciudad. El Madrid es algo inalcanzable.