Mundo, la furia del cuarto ascenso
El m¨¢ximo goleador de la historia del Valencia hizo un Zaragoza a su imagen y semejanza, todo bravura y entusiasmo, y lo condujo a Primera Divisi¨®n en 1956.


Edmundo Su¨¢rez Trabancos, ¡®Mundo¡¯, naci¨® en Baracaldo (Vizcaya) el 22 de enero de 1916. Fue un delantero centro fuerte, acometedor y valiente sin l¨ªmites. Un verdadero terror para los porteros y un goleador implacable con un ca?¨®n del quince y medio en su pierna derecha. Comenz¨® a jugar al f¨²tbol en los Salesianos de Baracaldo, de donde salt¨® sucesivamente a los modestos Kakaleku (1928-29), Saturno (1929-30) y Desierto (1930-32), su primer club federado y en el que tambi¨¦n hizo sus primeras armas Quincoces. Estuvo inactivo la temporada 1932-33, debido a que el fallecimiento de su padre le oblig¨® a dejar los estudios y a trabajar de mec¨¢nico tornero. En la campa?a 1933-34, con 17 a?os, firm¨® licencia por el Lejona, pero a los pocos meses fue reclutado por el Athletic de Bilbao ¡®amateur¡¯. La 1934-35 la jug¨® cedido primero en el Lejona y despu¨¦s en el Erandio, y en la 1935-36 ya pas¨® definitivamente a la primera plantilla rojiblanca. Con los ¡®leones¡¯ jug¨® s¨®lo un partido oficial, el 13 de octubre de 1935, frente al Baracaldo (2-0) en la sexta jornada de la Copa Vasca. El t¨¦cnico ingl¨¦s William Garbutt no le hizo debutar en un campeonato de Liga que se adjudic¨® el Athletic de Bilbao.
El regreso a San Mam¨¦s del goleador Unamuno, que acababa de comprar su libertad en un Betis en liquidaci¨®n, provoc¨® que Mundo abandonara el Athletic reci¨¦n comenzada la Guerra Civil. El 21 de julio de 1936 se anunci¨® su cesi¨®n al Baracaldo, aunque la mayor¨ªa de las informaciones apuntaron directamente a una salida a Lasasarre con la baja federativa en su bolsillo. El caso es que Mundo permaneci¨® inactivo hasta la ca¨ªda de Bilbao el 19 de junio de 1937, cuando fue alistado como artillero en el Ej¨¦rcito Nacional. Durante la guerra se aline¨® en algunos partidos con el Logro?¨¦s, el Oriamendi de Baracaldo y la 80 Compa?¨ªa, hasta que ingres¨® ya como sargento en el potente equipo militar Recuperaci¨®n de Levante (1938-39).
Finalizada la contienda b¨¦lica, el Zaragoza pele¨® duro por su fichaje, pero Mundo acab¨® firmando por el Valencia, donde marcar¨ªa ¨¦poca (1939-50) y se convertir¨ªa en el m¨¢ximo goleador de su historia, con 265 goles. Integrante de la m¨ªtica ¡®delantera el¨¦ctrica¡¯, junto a Epi, Igoa, Asensi y Gorostiza, gan¨® tres Ligas (1941-42, 1943-44 y 1946-47) y dos Copas del General¨ªsimo (1941 y 1949), adem¨¢s de vestir en tres ocasiones la camiseta de la selecci¨®n espa?ola, en unos a?os de contad¨ªsimos partidos internacionales, y de proclamarse en dos ocasiones ¡®pichichi¡¯ de Primera Divisi¨®n: 1941-42 (27 goles) y 1943-44 (27 goles).
El 28 de septiembre de 1950 y con el campeonato empezado, firm¨® por el Alcoyano, para disputar su ¨²ltima temporada en Primera Divisi¨®n antes de colgar las botas.

En el verano de 1951 obtuvo el t¨ªtulo nacional de entrenador como tercero de su promoci¨®n, e inici¨® su carrera en los banquillos en el H¨¦rcules de Alicante, en Segunda Divisi¨®n. Dos a?os despu¨¦s, mientras era ayudante de Jacinto Quincoces en el Valencia, profesor de t¨¦cnica y t¨¢ctica de la Escuela de Preparadores de Valencia y hasta entrenador del Gand¨ªa en Tercera Divisi¨®n, mont¨® el bar ¡®Casa Mundo¡¯, en la calle Don Juan de Austria de la capital levantina, que ahora regenta uno de sus nietos y que ha convertido tambi¨¦n en un peque?o museo de su abuelo.
Su siguiente destino profesional fue el Real Zaragoza. Discutido por la prensa, acusado de defensivo e incomprendido al principio por la afici¨®n, Mundo hizo, sin embargo, una labor admirable y fruct¨ªfera en Torrero (1954-56). Recogi¨® un equipo roto, sin moral y sin f¨²tbol, que hab¨ªa quedado al borde de caer otra vez a la Tercera Divisi¨®n, y lo hizo a su imagen y semejanza, todo bravura y entusiasmo. En su primera temporada jug¨® la promoci¨®n. En la segunda logr¨® el ascenso, culminado en Mendizorroza en el ¨²ltimo partido de una promoci¨®n de infarto. Pero Mundo no s¨®lo fue el entrenador del cuarto ascenso a Primera Divisi¨®n, sino tambi¨¦n uno de los hombres que m¨¢s contribuyeron a la reconquista y revalorizaci¨®n del Real Zaragoza. Era abierto, sencillo, noble y franco en exceso. Un gran psic¨®logo que se ganaba a los jugadores.

Esta frase resume a la perfecci¨®n su filosof¨ªa futbol¨ªstica: ¡°No soy partidario del empacho de tecnicismo, si ello presupone frialdad o relajaci¨®n del entusiasmo y del ¨ªmpetu. La t¨¦cnica tiene que estar servida por buenas facultades f¨ªsicas, pero tambi¨¦n temperamentales. Un partido de f¨²tbol todav¨ªa no es una ecuaci¨®n algebraica, salvo para cinco o seis equipos formados por superfen¨®menos. La tiza y la pizarra no resuelven todas las situaciones en el f¨²tbol. Adem¨¢s, ahora se habla demasiado de t¨¢cticas, como si ¨¦stas no hubiesen existido hasta ahora en el f¨²tbol. Pero las t¨¢cticas actuales no tienden a marcar goles, sino a evitarlos. Hay en juego tantos intereses en el f¨²tbol de hoy en d¨ªa que los entrenadores han de apelar a estos procedimientos, porque es m¨¢s c¨®modo y sencillo justificar una derrota por 1-0 que por 5-2¡±.
Pese a lograr el ascenso en 1956, Alierta no le renov¨® su contrato, porque el presidente del Real Zaragoza, que cinco meses antes no le acept¨® la dimisi¨®n cuando el t¨¦cnico baracald¨¦s tuvo un momento de flaqueza, ya se hab¨ªa comprometido con Jacinto Quincoces para la temporada 1956-57.
La carrera de Mundo continu¨® en el L¨¦rida, la Cultural Leonesa y el Gij¨®n, hasta que regres¨® al Zaragoza en diciembre de 1959 para relevar a Juanito Ochoa cuando el equipo aragon¨¦s, ya inquilino de La Romareda, era antepen¨²ltimo, a s¨®lo dos puntos del colista. Mundo, que implant¨® el sistema 4-2-4 e hizo debutar enseguida a Carlos Lapetra, logr¨® una gran reacci¨®n inicial para acabar eludiendo la promoci¨®n por ¡®goal-average¡¯. Sin embargo, una semana despu¨¦s de concluido el campeonato en Primera Divisi¨®n, el Zaragoza encaj¨® un escandaloso 6-1 en C¨®rdoba en su estreno en la Copa, y el t¨¦cnico fue fulminantemente apartado de sus funciones.

Y de Zaragoza, Mundo march¨® primero a Jerez y luego a su Baracaldo natal, antes de hacerse cargo del Mestalla, filial del Valencia, y del propio Valencia, donde estuvo en dos etapas (1963-65 y 1966-69), perdiendo la final de la Copa de Ferias de 1964, precisamente, frente al Zaragoza, y ganando la Copa del General¨ªsimo de 1967 al derrotar por 2-1 al Atl¨¦tico de Bilbao en el Bernab¨¦u. Sus dos ¨²ltimos clubes fueron el Murcia y el Levante, entonces en Tercera Divisi¨®n, al que salv¨® del descenso a Regional Preferente en 1971 antes de poner puno final a su carrera profesional en los banquillos.
¡°De entrenador ¨Cdeclar¨® dos a?os despu¨¦s- me ha retirado mi mal genio o mi seriedad, que no permite la intromisi¨®n de algunos directivos que se meten en lo que no es de su incumbencia. A m¨ª me gusta estar en mi sitio, pero hay directivos que no saben estar en el suyo¡±.
Termin¨® de matar el gusanillo de forma absolutamente ¡®amateur¡¯ hasta 1975 como seleccionador juvenil de Valencia.
Mundo falleci¨® en Valencia el 14 de diciembre de 1978, a los 62 a?os.