REAL ZARAGOZA / HISTORIAS DE SEGUNDA (VI)
Planas, el entrenador que se perdi車 la gloria
El t谷cnico barcelon谷s, de ampl赤sima trayectoria en los banquillos, present車 por sorpresa su dimisi車n cuando el Zaragoza de los &Alifantes* inici車 en 1936 la fase de ascenso a Primera Divisi車n.
Jos谷 Planas Art谷s naci車 en Barcelona el 5 de febrero de 1901. Fue un defensa de peque?a estatura 每med赤a apenas 1.65-, pero corpulento, recio y duro, poco exquisito y de gran disparo. Y un consumado especialista en el lanzamiento de tiros libres y de penaltis. Comenz車 a jugar al f迆tbol con 14 a?os, mientras trabajaba como mec芍nico ajustador por 21 pesetas semanales, en el Andreuenc (1915-19), de donde salt車 al Aven? (1919-21), los dos del hoy popular barrio de San Andr谷s de la Ciudad Condal. El 22 de marzo de 1921, despu谷s de marcarle tres goles en un amistoso al gran Ricardo Zamora, se incorpor車 al Barcelona, donde -salvo el peque?o par谷ntesis del 25 de julio al 1 de diciembre de 1922, que, por desavenencias salariales, regres車 al Aven? y fue descalificado tres meses por la Federaci車n Catalana de F迆tbol por duplicidad de licencias-, permaneci車 hasta 1927, disputando 184 partidos y conquistando numerosos t赤tulos: cinco campeonatos de Catalu?a (1921-22, 1923-24, 1924-25, 1925-26 y 1926-27) y tres de Espa?a (1922, 1925 y 1926). Form車 parte de un Barcelona fabuloso, uno de los mejores de la historia, y tuvo como compa?eros a Zamora, Samitier, Alc芍ntara, Sagi-Barba, Piera, Sancho, Scarone, Plattk車... Como todos los citados, Pepe Planas fue un profesional encubierto que cobraba bajo manga 800 pesetas al mes en pleno amateurismo oficial.
En el verano de 1926, y despu谷s de una grave lesi車n de rodilla, el Barcelona le hizo una oferta para que pasase a dirigir a su primer equipo, pero Planas la rechaz車 y prefiri車 seguir jugando un a?o m芍s en Las Corts. Acabada su etapa azulgrana, el 14 de noviembre de 1927 firm車 licencia por la Uni車 Sportiva Sans para disputar el Campeonato de Catalu?a, y en enero de 1928 se incorpor車 al Riorges de Roanne franc谷s, donde durante seis meses se dedic車 a estudiar las diferentes lesiones del futbolista, especialmente las de rodilla.
Definitivamente retirado, se hizo entrenador. Y tuvo una ampl赤sima trayectoria: Racing de Ferrol (en tres etapas), Cartagena, Arenas de Guecho (en dos etapas), Murcia, Celta de Vigo y Deportivo de La Coru?a. Desde el principio despert車 la atenci車n por su obsesi車n por la mejora t谷cnica de sus jugadores, a los que adiestraba durante largas sesiones en el empalme de volea, el remate de cabeza o la parada del bal車n. A los extremos les obligaba a ensayar el gol directo desde el lanzamiento de c車rner y cuadriculaba con cordones las porter赤as para que los delanteros disparasen sobre los huecos que 谷l iba se?alando. T芍cticamente tambi谷n deslumbr車. Estudiaba las caracter赤sticas de los adversarios y las explicaba despu谷s sobre una pizarra. Hombre austero y enamorado del f迆tbol, no sal赤a del campo m芍s que para comer. Y todos los aficionados oyeron su credo recitado mil veces en voz alta: ※Que pase el bal車n, lo consiento. Que pase el contrario, igual. Pero lo que no perdono es que pasen los dos juntos§.
Precedido de una notable fama, en el verano de 1935 lleg車 al banquillo de Torrero para dirigir al Zaragoza de los &Alifantes*.
Reproducimos aqu赤 una deliciosa entrevista a Pepe Planas, publicada el 4 de noviembre de 1934 en el desaparecido semanario deportivo AS, firmada por &Zancadilla*, para ayudar a que la personalidad y particular filosof赤a del entrenador catal芍n queden mejor definidas:
〞?Qu谷 papel asigna usted al Zaragoza en la presente temporada?
〞Bueno, si las lesiones respetan a los chicos, creo que dar芍n mucho juego. Son gente joven y disciplinada, que quiere abrirse camino, y, sobre todo, ganar y llegar lejos... Yo soy aqu赤 un continuador de la labor de otros se?ores. Aqu赤 el 迆nico &patr車n de pesca* es don Jos谷 Mar赤a Gayarre. Mi funci車n se limita a poner en pr芍ctica los estudios o teor赤as trazados en mis veinte a?os en el f迆tbol.
〞?Qu谷 sistema de entrenamiento adopta usted?
〞Yo estimo que seg迆n el &material* debe ser el trabajo. La t谷cnica definida no existe. Todo es cuesti車n de t芍ctica. Saber aprovecharse del rival, combatirle desde el principio con entusiasmo y, sobre todo, no adaptarse a su juego. En todo caso, una buena orientaci車n. En f迆tbol se hace s車lo y exclusivamente lo que se puede y lo que el contrario permite. Lo imposible, lo que jam芍s podr芍 lograrse, es que siempre se act迆e bien y que se ganen todos los encuentros. Hay muchas formas de preparar un club, pero ya digo que s車lo debe escogerse la que m芍s se adapte a su juego y en todo caso a sus condiciones. Creer que un jugador que en su vida ha hecho gimnasia, con unas flexiones ya est芍 en forma es creer mal. Y, sin embargo, as赤 se practica en la mayor赤a de los clubes espa?oles.
〞Sistema que ha sido adoptado en Espa?a por los entrenadores extranjeros.
〞S赤, s赤. Lo de los extranjeros est芍 muy de moda, pero yo creo que sus procedimientos son poco eficaces. Cuando la gesta de Amberes 每se refiere a los Juegos Ol赤mpicos de 1920, cuando Espa?a logr車 la medalla de plata-, nuestros jugadores asombraron al mundo entero por su juego y por su furia, sistema que ellos adoptaron bien pronto. Por el contrario, nosotros fren芍bamos la furia y nos ocup芍bamos m芍s del tecnicismo, contratando y favoreciendo a los elementos que en aquella 谷poca no pod赤an ense?arnos nada, porque una y otra vez, y a pesar de la parcialidad que mostraban los 芍rbitros, eran vencidos de forma rotunda. Aparte que ahora mismo podr赤amos sacar una relaci車n de los entrenadores extranjeros que actualmente viven en Espa?a y de los beneficios que han reportado a los clubes donde han actuado. Y conste que lo mismo digo respecto a los jugadores. Eso de que pueden ense?ar a los nuestros es un mito. Ni en disciplina ni en nada. El jugador m芍s sufrido es el espa?ol. Cierto que hay casos, pero habr赤a que buscar las causas...
〞De acuerdo. Pero reconocer芍 usted que los grandes clubes que quieren, por raz車n de sus intereses, poseer un gran equipo, han de buscar en otra parte lo que aqu赤 no encuentran.
〞Otro mito. En Espa?a no hay crisis de jugadores. Ah赤 est芍 Vasconia, como cantera inagotable, para desmentir todas esas aseveraciones. En realidad, ?cu芍ntos clubes vascos hay en Espa?a? Entonces, m芍s bien habr芍 que creer en la crisis de directores, de entendidos, que sepan buscar y acoplar...
〞?Cu芍les son sus mejores jugadores en el Zaragoza?
〞Como individualidades podr赤a se?alar a Ler赤n, nuestro guardameta, que cada vez est芍 m芍s cerca de don Amadeo Garc赤a Salazar 每se refiere al seleccionador nacional-, y a Olivares, que no est芍 agotado ni mucho menos. Creer que un jugador, a los 26 a?os, que no ha tenido lesiones ni enfermedades de importancia, no sirve para el juego es no saber ver el f迆tbol. Y conste que de eso hay tambi谷n mucho en Espa?a.
〞D赤game, por 迆ltimo, se?or Planas: ?Es cierto que usted aconseja a los jugadores que en determinados encuentros empleen violencias en el juego?
〞Infundios todos. ?C車mo puede comprender nadie que un entrenador pueda aconsejar as赤 a sus jugadores? Aunque no fuera m芍s que por ego赤smo. Yo estoy hoy en el Zaragoza, y ma?ana puedo estar en otro club, ?no? Pues bien, ?iba a desacreditarme yo mismo divulgando un m谷todo que yo soy el primero en censurar? ?Y ponerlo en pr芍ctica frente a un equipo que ma?ana u otro d赤a podr赤a estar bajo mis 車rdenes? Contrarios, s赤, pero enemigos, nunca. Lo que ocurre es que, a veces, y sin que nadie lo intente poner en pr芍ctica, hace irrupci車n en el campo el juego duro, y entonces, nada ni nadie lo puede evitar. Porque se une a la fogosidad que se emplea en la pelea y tambi谷n al car芍cter de cada individuo. Y a otras circunstancias innumerables. En el f迆tbol, mire usted, todos quieren sentar c芍tedra de t谷cnicos y enjuiciar a tontas y a locas, sin comprender que todo es distinto a como se suele interpretar. Un problema algo complejo, que s車lo debe conducir a un resultado: m芍ximo resultado y m赤nimo esfuerzo. Y lo dem芍s es ganas de enredar y de pasar el rato... ?No lo olvide usted mi querido amigo!
El caso es que el esp赤ritu y el genio de Planas se contagiaron muy pronto entre los jugadores y el Zaragoza, que ya ven赤a arrastrando una leyenda negra desde la temporada anterior, se convirti車 en el equipo m芍s aguerrido del f迆tbol espa?ol. A Ler赤n, por ejemplo, le exig赤a que atemorizara a los delanteros, y si la contundencia del portero no bastaba, Planas sacud赤a el dedo 赤ndice en se?al de reprobaci車n. Planas ensambl車 muy pronto un gran equipo, que pele車 hasta la 迆ltima jornada con el Madrid de Zamora, Cir赤aco, Quincoces y Luis Regueiro por el t赤tulo del Mancomunado Centro-Cantabria-Arag車n, y que logr車 con autoridad la clasificaci車n para la fase final de ascenso a Primera Divisi車n. Pero el entrenador barcelon谷s present車 por sorpresa la dimisi車n el 27 de febrero, aduciendo motivos personales para regresar a Barcelona, pero sin aclararlos. Lo cierto es que el t谷cnico hab赤a perdido por completo su autoridad ante la plantilla y hab赤a tenido que soportar much赤simas bromas y desplantes de los jugadores, especialmente de Ler赤n y de G車mez, que en el viaje de regreso de Astorga, con ocasi車n del partido suspendido en Vigo por la inundaci車n de Bala赤dos, tuvieron un comportamiento muy soez y desagradable con el t谷cnico mientras viajaba en el autocar completamente dormido.
En vista de que ya no se pod赤a contratar a otro entrenador de garant赤as, la directiva le confi車 la plantilla al delantero centro Olivares, que fue quien capitane車, junto al director t谷cnico Jos谷 Mar赤a Gayarre, el primer ascenso a Primera Divisi車n. De ah赤 la especie, propagada durante a?os por los propios &Alifantes* de que el Zaragoza ascendi車 sin entrenador.
Planas volvi車 a los banquillos el 15 de abril de 1936, curiosamente s車lo cuatro d赤as antes de que el Zaragoza certificara su ascenso, al aceptar una oferta del Recreativo de Granada, con la temporada ya finalizada en Segunda, pero el estallido de la Guerra Civil le cogi車 en Teruel, de donde viaj車 a mediados de septiembre a Ferrol para hacerse con la direcci車n del banquillo del Racing. Curiosamente, &El Correo Gallego* se hizo eco en febrero de 1939 de una noticia vertida por un peri車dico de la Zona Nacional en la que se alud赤a al t谷cnico catal芍n como ※siniestro personaje de las m芍s siniestras checas de la Ciudad Condal§. Obviamente, la noticia se refer赤a a otra persona, porque Planas estuvo en Ferrol hasta el fin de la guerra, aunque por unos d赤as la noticia aliment車 todo tipo de especulaciones y mucha confusi車n. Durante el conflicto b谷lico, Planas altern車 su labor de entrenador con la de articulista en &El Correo Gallego*, firmando como Art谷s.
Planas continu車 despu谷s su extensa carrera como entrenador, con una segunda escala en el Zaragoza en la temporada 1949-50, tambi谷n en Segunda Divisi車n, sustituyendo a Juanito Ruiz y no pudiendo lograr la clasificaci車n para la fase de ascenso. Antes hab赤a dirigido al San Andr谷s, Barcelona, Murcia, Ferrol, Gimn芍stico de Tarragona, Valladolid, Espa?ol de Barcelona y selecci車n de Ecuador. Despu谷s de su segundo paso por Torrero entren車 al Ferrol, San Andr谷s, Mah車n, Tenerife y Sabadell, donde rindi車 su 迆ltimo servicio como t谷cnico en la campa?a 1962-63.
Planas fund車, junto a Francisco Rom芍n Cenarro 每barcelon谷s, pero hijo de aragoneses-, el 8 de mayo de 1955 la Agrupaci車n de Veteranos Futbolistas de Barcelona, de la que fue alma y motor, y cuyo lema era &Caridad, Deporte y Patria*. Y tras su carrera como entrenador fue contratado por la Federaci車n Catalana para la vigilancia del f迆tbol juvenil y &amateur*.
Pepe Planas falleci車 en Barcelona el 9 de abril de 1977, de un infarto al coraz車n mientras jugaba una partida de cartas en su domicilio de la Calle de las Tres Creus, en el mismo barrio de San Andr谷s que le vio nacer.