Paco Gonz¨¢lez, el forjador de los ¡®Alifantes¡¯

Francisco Gonz¨¢lez Gal¨¢n naci¨® en La Coru?a el 14 de febrero de 1897. Interior izquierda, medio centro y tambi¨¦n delantero centro de clase y juego preciosista. Comenz¨® en los modestos coru?eses Celita y Arvida, de donde pas¨® en la temporada 1913-14 al Club Coru?a. Un a?o despu¨¦s firm¨® licencia por el Real Club Deportivo de La Coru?a, donde permaneci¨® hasta el final de la campa?a 1918-19. Destinado a Madrid para realizar el Servicio Militar en el batall¨®n de transmisiones de El Pardo, se alist¨® en el Real Madrid en la temporada 1919-20 mientras capitaneaba y dirig¨ªa el equipo del Regimiento de Tel¨¦grafos en el Campeonato Militar de la Regi¨®n Centro. En el mes de julio de 1920, mientras disfrutaba de un permiso militar en su ciudad, Paco Gonz¨¢lez particip¨® por invitaci¨®n en los partidos de ¡®probables contra posibles¡¯ que en el campo vigu¨¦s de Coya se disputaron para confeccionar la selecci¨®n que represent¨® a Espa?a en los Juegos Ol¨ªmpicos de Amberes, aunque en ning¨²n momento estuvo en la mente del seleccionador Paco Bru. En esta primera etapa en el viejo Chamart¨ªn (1919-22) gan¨® dos campeonatos regionales de la Federaci¨®n Centro (1919-20 y 1921-22) y fragu¨® una sincera amistad con el que luego ser¨ªa gran patriarca blanco, Santiago Bernab¨¦u, entonces capit¨¢n e interior derecha del Real Madrid.

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Finalizado el Servicio Militar march¨® a Barcelona y se insert¨® en la campa?a 1922-23 en el Real Club Deportivo Espa?ol, como profesional bajo cuerda con un sueldo mensual de mil pesetas. En Sarri¨¢ coincidi¨® con el gran Ricardo Zamora, del que fue uno de sus mejores amigos ??-¡®El Divino¡¯ fue el padrino de su hijo Ricardo, apodado Ca¨ªto, y con los a?os tambi¨¦n futbolista profesional, entre otros del H¨¦rcules de Alicante-. En abril de 1924, y cuando acababa de recuperarse de una lesi¨®n de rodilla, dej¨® el Espa?ol y acept¨® una propuesta del reci¨¦n fundado Elche (27 de octubre de 1923) para convertirse en su primer entrenador. Firm¨® a raz¨®n de 1.500 pesetas al mes, una colocaci¨®n y un partido de homenaje. Su llegada a Elche fue todo un acontecimiento, y se fragu¨® despu¨¦s un prestigio que a¨²n perdura por el magisterio futbol¨ªstico que imparti¨® en todos los ¨®rdenes. En el Elche estuvo como entrenador-jugador hasta el 19 de mayo de 1925, fecha en la que acudi¨® a la llamada desesperada del Deportivo por la lesi¨®n de su formidable goleador Ram¨®n Gonz¨¢lez. En Elche hicieron todo lo posible por retener a Paco Gonz¨¢lez, lleg¨¢ndole a ofrecer hasta un puesto de concejal en el ayuntamiento, pero hizo las maletas y retorn¨® a Riazor. S¨®lo pudo, sin embargo, jugar dos partidos con el Deportivo, ya que en el segundo sufri¨® una fractura de clav¨ªcula en un choque con el c¨¦ltico Pasar¨ªn, aunque se mantuvo en el campo hasta el final soportando el terrible dolor.

En la campa?a 1925-26 regres¨®, por petici¨®n expresa de Bernab¨¦u, al Real Madrid, donde ayud¨® a la conquista del Campeonato de la Federaci¨®n Centro, su tercer t¨ªtulo. Fue probablemente el primer jugador profesional a cara descubierta en el club blanco antes de que se autorizara el profesionalismo en el f¨²tbol espa?ol en 1926. En total, con el Real Madrid disput¨® 31 partidos oficiales y marc¨® 12 goles.

Disminuido por su vieja lesi¨®n de rodilla y apurado ya su ¨²ltimo f¨²tbol al m¨¢s alto nivel, fich¨® en 1926-27 como entrenador¨Cjugador en la Real Sociedad Gimn¨¢stica de Torrelavega. El 9 de febrero de 1927 sufri¨® un accidente de tr¨¢fico cuando se dirig¨ªa en su motocicleta a presenciar el encuentro entre el Uni¨®n Club de Astillero y el Racing de Santander, del Campeonato Regional de Cantabria, y ya tuvo que colgar las botas. Se mantuvo, no obstante, en Torrelavega como entrenador durante las temporadas 1927-28 y 1928-29. En agosto de 1929, debido al fallecimiento de su padre, decidi¨® retornar a La Coru?a y se hizo cargo del Deportivo, en Segunda Divisi¨®n, como sustituto del h¨²ngaro Ferenc Woggenhuber. Pero el 26 de enero de 1930, tras una fuerte goleada en La Condomina de Murcia (6-2), present¨® su dimisi¨®n y fue relevado por F¨¦lix Gila.

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Durante un a?o y medio estuvo alejado del f¨²tbol, trabajando como contable en una industria de La Coru?a, hasta que en la campa?a 1931-32 firm¨® como entrenador del Club Deportivo Nacional de Madrid, recomendado por su amigo Zamora, fichado el a?o anterior por el Real Madrid mediante un traspaso r¨¦cord en el f¨²tbol espa?ol. Con Zamora abrir¨ªa una cafeter¨ªa en Madrid que no tuvo el ¨¦xito empresarial esperado y con Zamora escribir¨ªa dos tratados sobre la conducta y t¨¦cnica del futbolista que gozaron de un merecido reconocimiento en su ¨¦poca. Paco Gonz¨¢lez hizo una gran labor en el Nacional de Madrid y logr¨® clasificar, contra todo pron¨®stico, al equipo blanquiverde como subcampe¨®n del Mancomunado Centro-Castilla-le¨®n-Arag¨®n, s¨®lo por detr¨¢s del Madrid, obteniendo una plaza para el Campeonato de Espa?a, donde elimin¨® al J¨²piter de Barcelona en dieciseisavos de final y cay¨® con el Celta de Vigo en octavos. Continu¨® en el banquillo del Nacional la temporada 1932-33, pero ya con peor suerte: fue ¨²ltimo en el Mancomunado Centro-Castilla-le¨®n-Sur y no se le renov¨® el contrato.

En el verano de 1933 cerr¨® su cafeter¨ªa de Madrid y regres¨® a Elche para hacerse cargo otra vez del club titular, donde hizo un trabajo magn¨ªfico. Su equipo acab¨® segundo del Grupo A-Subdivisi¨®n Levante-Sur, de la Tercera Divisi¨®n, a un solo punto del Zaragoza, y se clasific¨® para la fase de ascenso. Ah¨ª acab¨® la segunda etapa de Paco Gonz¨¢lez en el banquillo del Elche. El 1 de febrero hizo las maletas y regres¨® a Madrid, cansado de que no le abonaran sus haberes, pese a haber adelantado dinero de su propio bolsillo para el ¨²ltimo desplazamiento.

Su labor en Elche mereci¨® la atenci¨®n del Zaragoza, que le convenci¨® con un sueldo de 700 pesetas al mes y, sobre todo, con la garant¨ªa de que tendr¨ªa plenas facultades para preparar al equipo y decidir las alineaciones. ?stas fueron sus primeras palabras a su llegada a la capital aragonesa: ¡°Yo siempre he mirado con l¨¢stima al Zaragoza. Es un gran contraste que una magn¨ªfica ciudad como la de Zaragoza, que ha obtenido fama deportiva por la nobleza de su ambiente, no haya alcanzado ya el renombre que en la Espa?a deportiva debi¨® obtener. Y yo vengo a ver si logro que de una vez d¨¦ este salto que ustedes esperan y el Zaragoza merece¡±. En la temporada 1934-35 empez¨® a forjar el c¨¦lebre equipo de los ¡®Alifantes¡¯ y en Torrero dej¨® la impronta de su serena autoridad y de sus conocimientos. Y eso que al Zaragoza le cost¨® engrasarse. Acab¨® pen¨²ltimo en el Mancomunado Castilla-Cantabria-Arag¨®n y se vio obligado a disputar la promoci¨®n de permanencia, y en la Liga no se alcanz¨® la fase de ascenso a Primera Divisi¨®n. Pero en el Campeonato de Espa?a el equipo acab¨® de explotar eliminando al J¨²piter, al Uni¨®n de Ir¨²n y al Oviedo, anticipando lo que iba a ser capaz de conseguir un a?o despu¨¦s. El Zaragoza hizo todo lo posible por retener a Paco Gonz¨¢lez, pero a finales de junio de 1935 recibi¨® una oferta en firme del Racing, de Primera Divisi¨®n, y el t¨¦cnico gallego no se lo pens¨® demasiado. Hizo las maletas y se fue a Santander, donde har¨ªa una campa?a excelente, llevando al Racing a la cuarta posici¨®n final, s¨®lo por detr¨¢s del Athletic de Bilbao, el Madrid y el Oviedo.

En el Santander futbol¨ªstico logr¨® ser una figura indiscutida, pese a haber sostenido durante toda la temporada 1935-36 una agria pol¨¦mica en la prensa c¨¢ntabra con el abogado y dirigente socialista Roberto ?lvarez Eguren, antiguo jugador y directivo del Racing y tambi¨¦n ex presidente y ex secretario de la Federaci¨®n C¨¢ntabra de F¨²tbol. Pero al estallar la Guerra Civil Roberto ?lvarez fue nombrado presidente del Tribunal Popular de Santander y desde all¨ª forz¨® primero la dimisi¨®n de Paco Gonz¨¢lez como entrenador del Racing y despu¨¦s su ingreso en prisi¨®n d¨ªas antes de la ca¨ªda de Santander (26 de agosto de 1937), cuando el t¨¦cnico gallego se ganaba la vida como profesor de educaci¨®n f¨ªsica con car¨¢cter interino en el Instituto Men¨¦ndez Pelayo (accedi¨® al puesto el 12 de enero de 1937), acusado de no ser afecto al Frente Popular. A Paco Gonz¨¢lez le obsesion¨® tanto el temor a la venganza que sufri¨® un caso de obsesi¨®n man¨ªaco persecutoria y se arroj¨® a un patio de luces de la c¨¢rcel cuando iba a ser conducido a su celda y le acababan de asegurar que sus tres hijos iban a ser trasladados a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. A resultas de su intento de suicidio, sufri¨® una fort¨ªsima conmoci¨®n cerebral y fue ingresado en el hospital de Valdecilla, donde lo encontraron las tropas del Ej¨¦rcito Nacional a su entrada en Santander. Hab¨ªa perdido totalmente la memoria y se encontraba en un estado mental deplorable, por lo que su familia lo traslad¨® a Galicia y lo ingres¨® en el Sanatorio Neurop¨¢tico de San Mar¨ªa de Conjo, en la provincia de La Coru?a. En ese manicomio muy pr¨®ximo a Santiago de Compostela estuvo hasta diciembre de 1942, nada menos que cinco a?os y medio, creyendo cuando recuper¨® la consciencia que estaba detenido por milicianos socialistas por falsas acusaciones de asesinato en Santander. Decir por ¨²ltimo que Roberto ?lvarez Eguren fue fusilado el 7 de septiembre de 1937.

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El 3 de enero de 1943 se le tribut¨® a Paco Gonz¨¢lez un partido de homenaje en Riazor entre el Deportivo y una selecci¨®n gallega reforzada por su gran amigo Zamora. Ese partido le devolvi¨® brevemente al primer plano del f¨²tbol espa?ol y en julio de 1943 fich¨® como entrenador de la Uni¨®n Deportiva Salamanca, en principio para dos temporadas. Cumpli¨® la 1943-44, pero no la segunda, ya que fue relevado por el ex zaragocista Manolo Olivares. De Salamanca march¨® a Elda para dirigir a la Uni¨®n Deportiva Eldense (1944-45) antes de regresar definitivamente a su tierra e instalarse primero en Santiago de Compostela, donde en plan aficionado entren¨® al Club Compostela (1945-46) y por ¨²ltimo al Santiago (1946-47) mientras trabajaba en el Organismo de Abastos. Acab¨® su carrera laboral en La Coru?a como funcionario de Sindicatos, un empleo que le proporcion¨® su tambi¨¦n gran amigo Fernando Fuertes de Villavicencio, jugador del Athletic de Madrid (1925-31) y m¨¢s tarde general de Intendencia y segundo jefe e intendente general de la Casa Civil de Francisco Franco, al que conoci¨® en Madrid durante el Servicio Militar.

Paco Gonz¨¢lez falleci¨® en La Coru?a el 9 de febrero de 1976, a punto de cumplir los 79 a?os.