1x1 del Madrid: Courtois, Valverde y Ramos, titanes del desierto

El Madrid se lleva la Supercopa de Yeda apelando esta vez no a la sinfon¨ªa del f¨²tbol de la semifinal contra el Valencia, en el derbi en suelo ar¨¢bigo recurri¨® a la cimitarra y a la resiliencia. Apagados Isco y Kroos, pero aferrados a Courtois, esa fuente inagotable de gasolina que es Valverde y la insolencia de Rodrygo, Ramos volvi¨® a clavar un pu?al en coraz¨®n atl¨¦tico. Esta vez, de penalti, el ¨²ltimo.

COURTOIS: Sigue de dulce y jugar ante el Atl¨¦tico no le provoca sentimentalismos. No pic¨® en la trampa de Morata, que se dej¨® caer en un mano a mano, y en la segunda parte volvi¨® a ganarle la partida al delantero atl¨¦tico con una manopla en un remate casi a bocajarro, la mejor ocasi¨®n rojiblanca. Tambi¨¦n apareci¨® en la pr¨®rroga, especialmente con una mano incre¨ªble de puros reflejos en un rechace envenenado de Mendy que iba dentro... En la tanda, fue el muro de Yeda. Primero a Thomas.

CARVAJAL: M¨¢s pendiente de no perderse nada atr¨¢s, especialmente tras la entrada de Vitolo. Fall¨® en la jugada que le cost¨® la roja a Valverde y se llev¨® la amarilla por enzarzarse en una discusi¨®n con Savic. Eso s¨ª, tom¨® la responsabilidad del primer penalti y lo convirti¨®.

VARANE:?Gran parte de la pelea contra Morata le cay¨® a su compa?ero de zaga. No hubo oportunidad de sacarle partido al reciente acierto del galo a bal¨®n parado.

RAMOS: Empez¨® con un fallo clamoroso. En el minuto 13 quiso sacar jugado un bal¨®n raso en el propia ¨¢rea blanca y le dej¨® la pelota franca a Joao Felix, que por suerte para el Madrid dispar¨® fuera. Pero la historia le hab¨ªa reservado otro hueco poner su nombre: esta vez no de cabeza ni en el minuto ¡®Noventa y Ramos¡¯, fue penalti. Con pausa, con mimo, un penalti que fue un pu?al y le dio la Supercopa al Madrid.

MENDY: Uno de sus mejores partidos, si no el mejor, como madridista. Tuvo su mejor jugada en un buen regate a Trippier pegado a la cal cerca del descanso. Pero el brit¨¢nico a¨²n le busca. Mucho m¨¢s suelto en ataque (y certero) que de costumbre. Vio la amarilla por un golpe a Morata.

CASEMIRO: Fue el ¨²nico que supuso una amenaza a bal¨®n parado, con un muy buen remate de cabeza al filo del descanso que se fue por encima del travesa?o de Oblak por mil¨ªmetros.

VALVERDE:?Pegado a la banda derecha por mandato t¨¢ctico de Zidane, a¨²n as¨ª fue el mejor del Madrid en la primera media hora. Le hizo un destrozo a Lodi. Tuvo la mejor ocasi¨®n en el 67¡¯ para cabecear un centro de Jovic a placer pero el remate, que no es lo suyo, fue esperp¨¦ntico. Su gran final termin¨® cuando tuvo que zancadillear en el 118¡¯ a Morata para evitar el gol rojiblanco. Una roja justa.

KROOS: Muy inc¨®modo y apenas presente en las acciones a bal¨®n parado. Hasta la pr¨®rroga tampoco encontr¨® grieta por la que colar un chut lejano. En el 102¡¯ dej¨® su puesto a Vinicius.

MODRIC:?Fue el primero en probar seriamente los guantes de Oblak. Se jug¨® la roja con una plancha fuerte y a destiempo al tobillo de Trippier. Menos brillante que ante el Valencia, pero dio una lecci¨®n de pundonor con 34 a?os.

ISCO:?Apenas pudo sacarle partido a su habilidad entre l¨ªneas porque el Madrid no pudo jugar entre l¨ªneas. Fue el sacrificado de Zidane, en el 60¡¯, para adelgazar el n¨²mero de centrocampistas.

JOVIC:?Como la semifinal ante el Valencia, fue un n¨¢ufrago. Ni sus compa?eros le buscaron ni el serbio supo buscarse por s¨ª mismo la vida. Pero la segunda parte fue otra pel¨ªcula. De repente, en dos acciones en cinco minutos, se convirti¨® en un incendio que el Atleti no sab¨ªa c¨®mo contener¡­ hasta que se extingui¨® por s¨ª solo. El Madrid tiene un problema en el papel de suplente de Benzema.

RODRYGO:?Zizou le utiliz¨® para abrir el campo y darle chispa a un amuermado ataque blanco. Se not¨® y en su diestra estuvo la Supercopa en el 92¡¯ pero el derechazo fue raso y centrado a m¨¢s no poder. Mostr¨® arrojo pidi¨¦ndose un penalti y lo clav¨® por la escuadra.

MARIANO:?De futbolista en barbecho durante toda la temporada a elemento sorpresa de Zidane. Sali¨® en el 82¡¯ para ser un tormento. Lo fue y hasta tuvo un cabezazo en el 87¡¯ que busc¨® pero no termin¨® de encontrar la escuadra de Oblak. En la segunda parte de la pr¨®rroga volvi¨® a amenazar con el mismo m¨¦todo y despu¨¦s un rechace oblig¨® al portero esloveno a lucirse. El hispano-dominicano fue una tormenta en el desierto.

VINICIUS:?Zidane le dio paso pensando en la segunda parte de la pr¨®rroga, pero fue intrascendente.