El futuro de Luis C¨¦sar y Carmelo del Pozo, en el aire
La dimisi¨®n de Paco Zas aumenta las dudas sobre el t¨¦cnico, muy cuestionado ya tras 9 partidos sin ganar, y de la continuidad del director deportivo.
La dimisi¨®n de Paco Zas abre nuevas inc¨®gnitas. La primera saber qu¨¦ decisi¨®n se tomar¨¢ desde el club respecto a la continuidad de Luis C¨¦sar y Carmelo del Pozo, entrenador y director deportivo respectivamente. Al primero, que dise?¨® la plantilla, se le se?ala como el gran culpable de la actual situaci¨®n deportiva del equipo. ?l confeccion¨® el equipo los dos ¨²ltimos a?os y eligi¨® a Anquela, aunque la decisi¨®n de contratar a Luis C¨¦sar fue personal del presidente.
La situaci¨®n del t¨¦cnico ya era complicada antes de la dimisi¨®n. El t¨¦cnico cogi¨® al equipo en una delicada situaci¨®n (en descenso y con los mismos puntos de la salvaci¨®n, ocho) y nueve partidos despu¨¦s es colista a ocho puntos de la permanencia. Los datos objetivos, sus n¨²meros al frente del equipo, son realmente nefastos: cuatro empates y cinco derrotas. O lo que es lo mismo, cuatro puntos sobre 27 posibles. Todo ello acompa?ado de un horrible balance goleador: 15 tantos en contra por s¨®lo cuatro a favor. El resultado son nueve jornadas sin ganar desde su debut, algo que no le hab¨ªa sucedido a ning¨²n entrenador en la historia del club.
A los n¨²meros se unen sus decisiones. Hasta el s¨¦ptimo partido no cambi¨® el sistema y sigui¨® apostando por la misma partitura que le llev¨® a Anquela a la destituci¨®n. Las lecturas de los partidos, en especial con los cambios, dejan mucho que desear limit¨¢ndose ¨²ltimamente a cambiar a los tres de arriba. As¨ª ocurri¨® ante el Zaragoza, con Beto da Silva y Borja Valle ya en el campo decidi¨® meter a Longo por Mollejo cuando los ma?os gobernaban a su antojo la media y Peru y Vicente estaban totalmente agotados.
A toda esta problem¨¢tica se suma que Luis C¨¦sar tampoco ha conseguido en ning¨²n momento el ¡®efecto entrenador¡¯. La moral y la confianza del equipo sigue tan baja o m¨¢s que cuando se destituy¨® a Anquela. Se vio en partidos como Las Palmas, Elche o Extremadura, y se repiti¨® ante el Zaragoza. Un remate al palo de Luis Su¨¢rez fue suficiente para desatar el p¨¢nico y el miedo en los jugadores. A lo global se une lo particular, con futbolistas con calidad como Gaku o Beto da Silva que pr¨¢cticamente no cuentan u otros como Kon¨¦ y Longo totalmente desconectados. Todo un drama al que se suma que parte del vestuario ya no cree en su apuesta ni en su discurso. Larga lista de problemas al que se uni¨® el propio Luis C¨¦sar tras el partido del Zaragoza: "Me trajeron para resolver una situaci¨®n y no la estoy resolviendo. El entrenador siempre es diana y la de Luis C¨¦sar va creciendo".