Alberto Garc¨ªa compagina la porter¨ªa con las aulas
El capit¨¢n del Rayo ha dado varias charlas a los alumnos de la ESO del colegio Santa Rafaela Mar¨ªa, situado en Entrev¨ªas. Ah¨ª, mediante sus experiencias, ense?a los valores del deporte.
Alberto cambi¨® el c¨¦sped por las aulas y la porter¨ªa por la pizarra. No era la primera vez que el capit¨¢n del Rayo acud¨ªa al colegio Santa Rafaela Mar¨ªa, situado en Entrev¨ªas, para impartir una clase muy especial. Este mi¨¦rcoles abord¨® la importancia del compa?erismo con los alumnos de 3? de la ESO, pero todo comenz¨® un par de semanas antes con los de 1?.
Almudena Carrasco, profesora de secundaria de este centro, pens¨® en el Rayo para motivar a sus chicos, fieles seguidores del equipo: ¡°Les dije que si se portaban bien tendr¨ªan una sorpresa y contact¨¦ con el club para que Alberto mandase un v¨ªdeo saludando a la clase. Ped¨ª al guardameta porque era el jugador favorito de un alumno que est¨¢ repitiendo y necesitaba motivaci¨®n. Alberto dijo que ven¨ªa al colegio y a los chavales les pill¨® por sorpresa¡±.
Todav¨ªa tienen ese 17 de octubre grabado a fuego, como la charla de Alberto y su llegada. ¡°Cuando apareci¨® por la puerta se quedaron alucinados. S¨®lo se escuch¨® a una decir: ¡®?Pero qu¨¦ guapo es!¡¯. Los dem¨¢s ten¨ªan los ojos como platos. Nunca les he visto tan callados y atentos, parec¨ªan angelitos todos. Nuestra sorpresa fue que Alberto es un gran motivador. Nos cont¨® su experiencia y c¨®mo hay que darlo todo para ser due?o de tu propio destino¡±, explic¨® Almudena, la ¡®culpable¡¯ de esta iniciativa.
Sus vivencias dentro y fuera de los terrenos de juego vertebraron una charla repleta de valores: ¡°Nos explic¨® la relaci¨®n directa entre esforzarse y conseguir los objetivos. Es cercano y observador. Se le ocurr¨ªan cosas sobre la marcha y modificaba el enfoque seg¨²n la respuesta de los chavales¡±. Guiado por el mismo instinto que siempre muestra bajo palos.
As¨ª fue como se le ocurri¨® la idea de los guantes. Alberto decidi¨® que, en lugar de sortearlos, ser¨ªan el premio para el alumno que m¨¢s mejore. Un reconocimiento que elegir¨¢n sus compa?eros por votaci¨®n. Si lo hacen bien, tambi¨¦n ellos tendr¨¢n recompensa: una camiseta del portero y otra del Rayo, con los aut¨®grafos de la plantilla. ¡°Los d¨ªas posteriores, los m¨¢s rayistas llamaban la atenci¨®n al resto para que no hablasen¡±, confes¨® la profesora.
El compromiso del capit¨¢n con el Rayo y el barrio es firme y muchos colegios se han puesto en contacto con el club vallecano para sumarse a esta iniciativa. ?Por qu¨¦? Quienes lo han vivido tienen la respuesta: ¡°El deporte no s¨®lo debe servir para entretener, tambi¨¦n para educar. Ojal¨¢ todos los ¨ªdolos de nuestros ni?os fuesen as¨ª. Siempre aceptan mejor los consejos de alguien que admiran que de sus padres o profes¡±.