Formoso: "Nos code¨¢bamos con los Rolling Stones y Sinatra"
Santiago Formoso jug¨® en el Cosmos de Pel¨¦ y Beckenbauer. "El Madrid me quiso, pero creo que era porque Camacho se lesion¨®".
Aterriz¨® en Nueva Jersey "hace 50 a?os y 25 d¨ªas" y su vida es de pel¨ªcula. O, como m¨ªnimo, de libro. El que planea escribir Santiago Formoso, un emigrante gallego casi desconocido en Espa?a pero que a finales de los setenta se movi¨® en la locura que fue Nueva York. Rescatado del olvido por el documental 'Al¨¦m do Cosmos', lo vivi¨® como testigo de primera mano desde su papel como lateral izquierdo del Cosmos: fue compa?ero de habitaci¨®n de Pel¨¦, llamaba 'Paquito' a Beckenbauer y gir¨® por medio mundo cual estrella del rock. Es que eran, en puridad, rockstars. "Los Rolling y Sinatra ven¨ªan a nuestros partidos y nosotros ¨ªbamos a verles, en primera fila", rememora.
Precisamente se cita con AS en Nueva Jersey, donde vive y hoy se juega el Derbi de la Gran Manzana. En Frank Sinatra Drive, al pie de unos campos de LaLiga Promises y el restaurante Blue Eyes, referencia sinatriana a La Voz. "Yo, como ¨¦l, siempre hice todo 'My way', a mi manera", explica.
La suya es una memoria prodigiosa y su acento, puro galleguismo. Nos encamina a Casa de Paco, un enclave galego en Newark. "Mi abuelo se vino a Estados Unidos en 1906 y nac¨ª en 4 de julio, siempre supe que mi destino estaba en este pa¨ªs", explica. Futbolista en su tierra, con casi 16 a?os cruz¨® el Atl¨¢ntico, fue a la Universidad de Pensilvania y r¨¢pidamente se hizo profesional. En el Cosmos tuvo que reconstruirse ("Era delantero, pero como era un muchachito de aqu¨ª me mandaron al lateral izquierdo") y asumir qui¨¦nes eran los capos del vestuario. Con Chinaglia, el pistolero del Lazio, no tuvo feeling, a Beckenbuer le marcaba en el peri¨®dico los mejores eventos culturales y con Pel¨¦ comparti¨® estancia y todo lo que orbitaba alrededor de O Rei. Fue en un tour mundial de despedida que empez¨® en Trinidad y Tobago y les llev¨® por medio planeta: "Mao se enter¨® de que se retiraba y llam¨® para que fu¨¦ramos a China, el Cosmos fue la llave de Occidente para empezar a negociar con Asia". Con Pel¨¦ hizo migas, a costa de sellar sus labios. "Al llegar, me hizo una se?al de 'ver, o¨ªr y callar'", gesticula Formoso, riendo. Desde entonces guarda secreto profesional...
Internacional ol¨ªmpico y absoluto con EE UU, el Bayern le hizo una oferta y tambi¨¦n le quisieron el Atl¨¦tico y el Real Madrid, el color que m¨¢s le tira. "Pero yo sab¨ªa que era porque Camacho estaba lesionado, si fichaba, cuando ¨¦l volviera me iba al Castilla", explica.
Y taxista. La vida de Formoso, ahora jubilado y so?ando con volver a su Galicia querida, dar¨ªa otro giro inaudito. "Colgu¨¦ la botas para ser taxista en Nueva York". Nuestra incredulidad le anima. "Conoc¨ªa los mejores sitios, as¨ª sab¨ªa donde estaba el dinero, hac¨ªa miles de d¨®lares...". Los que no gan¨® jugando. "Mientras las estrellas del Cosmos ganaban 50.000 d¨®lares por partido, yo empec¨¦ con 5.000... por temporada". No parece preocuparle. El rostro se le ensancha mientras acude a un hispanismo que casi no pega a este lado del mundo: "Que me quiten lo bailao, amigo...".