Correa, a todo o nada en el Atleti
Observa la marcha de Griezmann como su gran oportunidad para jugar, por fin, en su puesto, pero el cuerpo t¨¦cnico no tiene claro ese paso adelante.
"Es importante que algunos jugadores que han estado a la sombra en el vestuario den un paso al frente". El titular de las declaraciones de Gil Mar¨ªn encaja como un guante para ?ngel Correa. El atacante, de 24 a?os, se imagina subir un pelda?o m¨¢s en su rol. La marcha de Griezmann le presenta la oportunidad de, por fin, poder expresarse en el campo en la posici¨®n donde m¨¢s c¨®modo se siente. Como segundo punta, cerca del frente del ataque. Esa ha sido su ambici¨®n desde que lleg¨®, despu¨¦s de que se sometiera a una intervenci¨®n para subsanar un problema card¨ªaco serio, ya bajo la supervisi¨®n del Atl¨¦tico.
Acumula ya cuatro temporadas a pleno rendimiento en el equipo madrile?o, donde ha tenido que aprender a buscarse la vida. Interioriz¨® los mecanismos para modificar su juego, se aplic¨® para partir desde la banda derecha y ofrecerle al t¨¦cnico garant¨ªas defensivas. Simeone le busc¨® ese sitio para demostrar su confianza en ¨¦l y el jugador se adapt¨® a lo que le pidi¨®. Tanto, que durante muchos pasajes de esta temporada fue la elecci¨®n por delante de Lemar y de Vitolo.
Pero, igualmente, durante todo este tiempo Correa ha luchado por sacudirse una etiqueta que frontalmente choca con la aspiraci¨®n de ser un fijo en el once. Sus m¨¢s que probadas dotes de revulsivo han sacado al equipo de m¨¢s de un apuro, pero tambi¨¦n, parad¨®jicamente, le alejan de la titularidad. Simeone ha explicado en m¨¢s de una ocasi¨®n que desear¨ªa que ese efecto agitador de su talento se alargara tambi¨¦n de forma m¨¢s frecuente cuando el jugador inicia los partidos.
Ahora, sin Griezmann, Correa siente que es el momento del todo o nada en el Atl¨¦tico. Se contempla a s¨ª mismo, en cierta medida, heredero o, por lo menos, candidato al puesto que deja el franc¨¦s. Su trabajo le ha costado. Pero el cuerpo t¨¦cnico observa esa posibilidad con reticencias. El paso adelante no est¨¢ tan claro. El futbolista analizar¨¢ su futuro en unos d¨ªas con su agente y lo revisar¨¢n con el Atl¨¦tico. Lo har¨¢, adem¨¢s, sabiendo que la direcci¨®n deportiva se ha fijado en Joao F¨¦lix, un jugador con sus caracter¨ªsticas para jugar como segundo punta, para reforzar el equipo. El portugu¨¦s, a cierta distancia, recuerda al Correa que lleg¨® de San Lorenzo. Un atacante con un f¨ªsico liviano, pero no que evita el cuerpo a cuerpo y con un f¨²tbol impregnado de malicia canchera.?
Se le convenci¨®.
En el verano de 2017 el club ya salv¨® un ¨®rdago con ¨¦l. Correa quer¨ªa partir. Buscaba relevancia para instalarse en la selecci¨®n. La sanci¨®n que la FIFA impuso al Atl¨¦tico no permit¨ªa margen al club y, primero Gil Mar¨ªn y Berta y, despu¨¦s Simeone, le hicieron ver al argentino que no hab¨ªa mejor manera de revelarse que haci¨¦ndose un sitio en un equipo top como el colchonero.
Correa renov¨® hasta 2024, su cl¨¢usula pas¨® de 60 a 100 millones lo que le da al Atl¨¦tico un colch¨®n. Las partes hablar¨¢n en breve. El jugador viene de encajar un golpe que agrava un poco m¨¢s el panorama. Correa no ha sido incluido en la lista de Argentina para la Copa Am¨¦rica, despu¨¦s de haber estado en la convocatoria de marzo. Desde febrero, tras la llegada de Morata, vio reducida su cuota de minutos en el Atl¨¦tico. Sin embargo, su valor de mercado nunca ha parado de incrementarse desde que aterriz¨® en Madrid. Ahora es de 35 millones, seg¨²n Transfermarkt.