Valverde, entre fuego cruzado
Tras la tragedia de Anfield, el papel del t¨¦cnico vuelve a quedar en entredicho. Por un lado los defensores del estilo, por el otro, la directiva.
La debacle de Liverpool ha abierto una herida que se abri¨® en Roma y que pareci¨® cicatrizar durante un a?o, pero que lejos de cauterizar, acumul¨® pus hasta que explot¨® el martes por la noche en Anfield. Por mucho que el Barcelona de Valverde se haya hecho con el dominio de?LaLiga y la competici¨®n dom¨¦stica, los sonoros batacazos en la Champions durante dos temporadas consecutivas dejan a Valverde en medio de un fuego cruzado que amenaza su continuidad.
Por un lado est¨¢n los defensores de un estilo que se sublim¨® con Guardiola y que no puede seguir practic¨¢ndose con unos jugadores que van acumulando a?os dejando a un lado que otros han tenido que dar un paso al costado. Estos le reprochan al t¨¦cnico una traici¨®n al ADN blaugrana que se basaba en la posesi¨®n y el dominio del juego. Hay presi¨®n externa para regresar al origen. Y que si se pierde, se pierda de otra forma.
Por el otro, est¨¢ la directiva, ¨¢vida de resultados inmediatos sin que les interese demasiado el estilo excepto como escudo defensivo. Para el palco, mientras se gane, todo vale, pero en cuanto se fracasa, ya se cuestiona cualquier cosa y el ¨¦xito anterior (el 8 de 11, para entendernos) no cuenta. As¨ª pas¨® en la v¨ªspera de la final de la Copa del Rey ante el Sevilla el curso pasado a la que lleg¨® Valverde con un ultim¨¢tum tras la ca¨ªda en Roma. Ahora, la situaci¨®n se reproduce.
Para muestra, las palabras del presidente Josep Maria Bartomeu tras el partido: "Supongo que hay muchas explicaciones, pero en caliente prefiero no hacerlas. Ya habr¨¢ tiempo hacer una profunda reflexi¨®n. Lo hablaremos internamente en la directiva. El a?o pasado tuvimos una gran decepci¨®n y este a?o ha vuelto a pasar". Si no suena a ultim¨¢tum, se le parece mucho. Dos 4-0 con ventaja en el marcador parecen ser una losa que no la aguantan ni dos dobletes.
Por tanto, el t¨¦cnico cul¨¦ est¨¢ entre dos fuegos. El de los nost¨¢lgicos y el de los supuestos amigos. Situaci¨®n muy complicada ante la que falta una tercera variable: la decisi¨®n del t¨¦cnico, acabado de renovar y que estaba convencido de seguir pero al que le vuelven a asaltar las dudas de cara al futuro inmediato. Ojo que no sea ¨¦l el que d¨¦ el primer paso.
La herida est¨¢ fresca y las prisas son malas consejeras. Como siempre, lo que diga la aristocracia del vestuario se tendr¨¢ muy en cuenta. Ellos tambi¨¦n saben que lo de ayer, como lo de Roma, va m¨¢s all¨¢ de las decisiones t¨¢cticas.
Cuando todo estaba tranquilo se abri¨® en Anfield la caja de los truenos y ya nadie parece asentado en el puesto que daba como seguro hace s¨®lo 48 horas.