As¨ª era Agust¨ªn Herrer¨ªn, el delegado adorado por todos en el Real Madrid
Hombre de club, fue delegado en categor¨ªas inferiores y encargado de las estrellas que llegaban al Madrid. Todos los jugadores le quer¨ªan.
Agust¨ªn Herrer¨ªn es ese se?or de pelo blanco que siempre aparece en la bocana del vestuario antes de cada partido y al que Cristiano y todos los jugadores blancos besan y abrazan: es el delegado del Santiago Bernab¨¦u desde 1999, pero ante todo es un hombre de club. Un servidor del Real Madrid y un trabajador del club ejemplar al que todo el mundo quiere.
Agust¨ªn Herrer¨ªn llevaba en el Madrid desde siempre. Ha sido el delegado de equipos de categor¨ªas inferiores. Cuando Ra¨²l empezaba a despuntar era el delegado de aquel Madrid B y C. En 1996, Lorenzo Sanz le encomend¨® que estuviera junto a los reci¨¦n llegados: Roberto Carlos, Seedorf, Mijatovic o Suker. Para Seedorf fue como su segundo padre y a¨²n conserva ese v¨ªnculo y esa amistad.
Ten¨ªa su despacho a la entrada de los vestuarios y por all¨ª pasabann, le saludabann o se sentababn en la silla delante de su mesa para contarle sus cosas. Su puerta siempre estaba abierta. Era un consejero, adem¨¢s de delegado del Madrid, al que todos adoraban. Una instituci¨®n para todos. Los ¨¢rbitros no se marchabann del estadio sin despedirse de ¨¦l y en cada equipo que jugaba en el Bernab¨¦u siempre hab¨ªa alguien al que conoc¨ªa,? al que ha dado un consejo, al que ha cuidado o ha protegido (Puyol tuvo el detalle, tras un Madrid-Bar?a, de darle el p¨¦same por el fallecimiento de su esposa). En la retina de todos est¨¢ como Silvino Louro, ayudante de Mourinho, le arroll¨® y le tir¨® al suelo por una protesta. El portugu¨¦s le pidi¨® perd¨®n por aquello.
Con Ra¨²l se reencontr¨® poco antes de su jubilaci¨®n, en el a?o 2017. Se emocionaron al verse. No pudieron evitarlo. Y recordaron momentos, la mayor¨ªa buenos. Agust¨ªn fue a por ¨¦l a su casa para que no volviera al Atleti. O rememoraron como salv¨® la eliminatoria de Champions de 1998 consiguiendo que en tiempo r¨¦cord llevara, con la ayuda de un cami¨®n, una porter¨ªa desde la antigua Ciudad Deportiva al Bernab¨¦u para reemplazar a la que tiraron en el fondo Sur. Desde junio se ver¨¢n a diario en el Bernab¨¦u.
En 1999, con la jubilaci¨®n de Julio Casabella, el puesto de delegado del Bernab¨¦u fue suyo. 18 a?os al pie del ca?¨®n, hasta junio de 2017,
Para Cristiano fue una de las personas m¨¢s importantes en el Real Madrid. Siempre que el portugu¨¦s ganaba un t¨ªtulo individual, quer¨ªa? una foto con ¨¦l y su trofeo. Fue un orgullo para el de Madeira contar con ¨¦l durante su etapa en el Real Madrid y le cuidaba y trataba como a un miembro m¨¢s de su familia. Quiso que posara con sus Balones de Oro y Herrer¨ªn lo recordaba como uno de los momentos m¨¢s emocionantes de su vida.
Tiene una pe?a madridista con su nombre en Mazarr¨®n y una avenida en esa misma localidad, su lugar de descanso en verano. Siempre que viaja con el equipo da suerte. No hay final de Champions con Agus en el campo que el Madrid no haya ganado. La pr¨®xima cita es en Cardiff el 3 de junio. Y una final sin Herrer¨ªn en el campo no es una final. All¨ª le esperamos.
