Morata entierra dos maldiciones
Tras los dos goles anulados por el VAR, decidi¨® con su primer tanto un encuentro en el que el Villarreal puso en apuros a Oblak. Sa¨²l sentenci¨® al final.
Tard¨® unos segundos el Wanda Metropolitano en reaccionar. 59.114 personas detenidas casi a la vez, como en un mannequin challenge. Que con Morata no se sab¨ªa. Las otras dos veces, ante Madrid y Juve, el goool lo hab¨ªa desbaratado el VAR. Hasta ¨¦l tard¨® en celebrar. ¡°?Fue, fue?¡±, pregunt¨® a un c¨¢mara. Hab¨ªa sido. El ¨²nico gesto de VAR que hubo sobre la hierba fue el suyo, para celebrarlo. La primera de las maldiciones del d¨ªa estaba vencida. Su gol, el 1-0, era un paso para estallar la segunda. La maldici¨®n amarilla. Los cuatro a?os sin ganarle Simeone al Villarreal.
Se hab¨ªa presentado en Madrid con un ingrediente a?adido en el plan de Calleja, defensa con tres centrales. Mientras el Atleti no encontraba resquicio ante tanta barrera de hombres, el Villarreal se sent¨ªa c¨®modo sin bal¨®n. Medio le bast¨® para presentarse ante Oblak. Fue un pelotazo de Asenjo que vol¨® 50 metros, Iborra gan¨® y Bacca asisti¨® para dejar solo a Ekambi ante Oblak. El esloveno sac¨® la pierna para detener su remate por bajo y sumar una parada de balonmano a su cat¨¢logo de milagros. La ocasi¨®n le servir¨ªa al Villarreal para sacudirse el miedo. Que las sombras del descenso atenazaban m¨¢s que el rugir de un campo que, definitivamente, ya es Calder¨®n.
Sin cuatro hombres del mi¨¦rcoles (God¨ªn, Juanfran, Thomas y Costa), ¨¦ste ver¨ªa c¨®mo el Atleti que ha emergido tras el invierno de sus lesiones y partidos sin Koke es otro. M¨¢s fuerte, con m¨¢s soldados en la causa. Si Koke da equilibrio y bal¨®n, aunque no se vea, pero ah¨ª est¨¢, Morata fue el que justo ayer Simeone necesitaba: para terminar con la maldici¨®n amarilla, un milagro. Un gol suyo no anulado por el VAR.
Lo elabor¨® todo el equipo en ese tiempo del partido en el que al Villarreal volv¨ªa a costarle salir con el bal¨®n jugado, Morata ya hab¨ªa probado los guantes de Asenjo y la amenaza rojiblanca llegaba con latigazos de Sa¨²l. Comenz¨® la jugada en Arias y, como hacen las mareas, fue movi¨¦ndose hacia el costado contrario. Al llegar a la izquierda, Filipe sac¨® un centro perfecto para que Morata, a la media vuelta y adelant¨¢ndose a V¨ªctor Ruiz, marcara. Al por si acaso de VAR, le sigui¨® el ruido, el movimiento, el goool. A la tercera fue la vencida. Morata acababa de sacar sobresaliente a la clase particular del d¨ªa anterior con el Cholo. Y matr¨ªcula en la celebraci¨®n.
La buena tarde que se hab¨ªa quedado en el Metropolitano se llen¨® de silbidos al regresar del descanso. Mori propinaba un bofet¨®n a Morata que el ¨¢rbitro no vio y el VAR no entr¨®. Le desesper¨® tanto como ver otro d¨ªa m¨¢s a Lemar con el bal¨®n como si se le hubiera olvidado qu¨¦ hacer con ¨¦l. Como a Costa en las contras. Nada m¨¢s entrar, por Morata, ovacionado, ya uno di noi, le pas¨® como ante la Juve. Nada. Tuvo una y se enred¨®. Tuvo otra y ?lvaro se lo arrebat¨®.
Calleja quitaba un defensa, Mori, para introducir a Chukwueze. El Villarreal igualaba la lucha del centro del campo, cuatro contra cuatro, para ganar presencia. Simeone respondi¨® sentando a Lemar y sacando a Thomas. Cuatrivote y contragolpe. Merode¨® Costa, de cabeza, pero el bal¨®n se qued¨® en la l¨ªnea. Tambi¨¦n Gim¨¦nez, pero pic¨® demasiado. Lo quiso encontrar Calleja, con Gerard Moreno y Fornals. Si hab¨ªa que morir, que fuera matando.
El partido, de ida y vuelta, se volcar¨ªa m¨¢s sobre Oblak, pero Simeone ten¨ªa escudos: primero Rodrigo, despu¨¦s el corpach¨®n de Gim¨¦nez. En la otra, todo el tino que a Costa le faltaba en el remate lo volcar¨ªa en ponerle a Sa¨²l un bal¨®n en la bota para que hiciera uno de esos goles que s¨®lo a ¨¦l le salen. El m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. Vaselina para superar la salida de Asenjo que V¨ªctor Ruiz, agachado en la l¨ªnea, s¨®lo vio caer encima, como tantas otras veces el Atleti esa maldici¨®n. La amarilla. Ocho partidos despu¨¦s superada. De fondo sonaba esa canci¨®n. Orgullosoooooos de nuestros jugadoreeeeees. La m¨²sica de su semana fant¨¢stica.