El Madrid vuelve a la realidad

Volvi¨® el Madrid que baila la yenka y cuelga de un hilo, lo que confirm¨® que el Mundial de Clubes fue el espejismo que siempre se sospech¨®. Todo en la era Solari apunta al corto recorrido. Ara?¨® una ventaja precaria y procur¨® defenderla despu¨¦s de mala manera hasta encontrarse un empate que le deja a siete puntos del Bar?a y a un mundo del t¨ªtulo. El Villarreal no fue lo que dice su clasificaci¨®n ni Cazorla lo que dice su historial cl¨ªnico.

Corri¨® el champ¨¢n de salida porque los cabezas de cartel estuvieron donde les situaron las previsiones m¨¢s optimistas. Chukwueze, con finta y sprint, hizo trizas a Marcelo con su velocidad y su desborde y en cuatro minutos fall¨® un gol y dio otro. El que marc¨® Cazorla, al que le queda un enorme poso de sabidur¨ªa que compensa su declive f¨ªsico. Y el Madrid, con buena respuesta, se vio amparado por Benzema, la inesperada locomotora del equipo. Ha mejorado en gol y jerarqu¨ªa. Ahora marca y manda. Hizo el empate de cabezazo de oportunista en jugada de Carvajal y Lucas V¨¢zquez, la pareja que se hab¨ªa desorientado en la jugada del 1-0. A los laterales del Madrid hay que quererlos como son: es sencillo levantarles las faldas atr¨¢s y muy dif¨ªcil cortarles las garras delante.

Luis Garc¨ªa recogi¨® a su equipo m¨¢s de lo habitual, con Fornals como acompa?ante de Gerard Moreno. Juntar las l¨ªneas no pudo meter la realidad bajo la alfombra: es un equipo hecho para una cosa que se ha visto envuelto en otra. La baja de Mario Gaspar, mal suplida por Lay¨²n, agrand¨® la brecha.

Superado el shock inicial plant¨® su bandera el Madrid, sobre todo hasta el segundo gol, en cabezazo cruzado de Varane al que Asensio reaccion¨® tarde. Fue el momento de Casemiro, que retom¨® su tarea donde la dej¨® Marcos Llorente, al que una lesi¨®n le ha devuelto de la carroza a la calabaza. Pero los de Solari mandaron a su manera, sin sufrir pero sin rematar, expuestos a cualquier inclemencia, l¨¦ase un posible penalti de Ramos a Chukwueze al filo del descanso.

Del vestuario no volvi¨® Bale, otra vez liquidado por su s¨®leo de porcelana, y entr¨® Isco. Y tampoco volvi¨® el Madrid, aturdido por la presi¨®n redoblada del Villarreal al borde de su ¨¢rea. Pero el tinte amarillo en el centro del campo desaparec¨ªa en las ¨¢reas. Ah¨ª se blanqueaba al partido. Lucas V¨¢zquez fall¨® un mano a mano con Asenjo por ego¨ªsta y Luis Garc¨ªa tir¨® la casa por la ventana con Ekambi y Bacca para intentar ablandar a un Ramos en m¨¢ximos, sin desatenciones y al auxilio de todos. Solari retir¨® a Modric, lo que no ayud¨® tampoco al Madrid a coger el partido por las asas. Hubo momentos mejores para relevarle. El dominio del envalentonado Villarreal le llev¨® al empate de Cazorla. Y entonces s¨®lo quedaron la heroica y Vinicius. La una y el otro llegaron muy tarde.