Fall車 la pegada y acert車 el VAR
Un gol de Asensio, anulado por Mateu y validado por el videoarbitraje, premi車 a un Madrid de m芍s a menos. El Espanyol tuvo cuajo y peligro. Borja Iglesias tir車 al larguero.
El Madrid baj車 el volumen y acab車 pidiendo la hora ante un Espanyol irreductible, organizado y ambicioso a su manera. El equipo de Lopetegui, sin Carvajal, Marcelo, Kroos ni Bale, fue cans芍ndose de su dominio sin p車lvora y acab車 refugiado en el gol que le neg車 Mateu y le concedi車 el VAR, el Supremo de los tiempos que corren.
Lopetegui ha tra赤do al Madrid la virtud de la insistencia, muy apreciable en un equipo propenso a gandulear en cuanto se fabricaba la primera ventaja. Ahora no existen recesos, roba pronto, va y va, de los laterales a los centrocampistas, de Casemiro a los interiores, de los titulares a los suplentes, algunos de los cuales tuvieron una compensaci車n ante el Espanyol. Eso le gusta al Bernab谷u, como le gust車 Odriozola, un lateral de repetici車n que carga de kil車metros y de alegr赤a a su banda aunque a迆n es mejorable su temple en el centro. Y esa dedicaci車n le da al Madrid peso en los partidos, incluso en este, donde guard芍ndose a Bale y Mariano qued車 demasiada infanter赤a para tan poca artiller赤a, pero a迆n falta alargar el carrete hasta los 90 minutos. Esta vez se qued車 corto.
Del VAR al susto
No fue un partido para coleccionistas como el del Roma, en parte porque este Espanyol no sali車 camino del pared車n, sino que fue un equipo escrupuloso sin la pelota, un zarzal del centro del campo hacia atr芍s. Y con cierto peligro arriba. Rubi cambi車 sus bandas y los reci谷n llegados, Piatti y Hern芍n P谷rez, casi hacen fortuna a costa de los desarreglos tras p谷rdida de los blancos. A Lopetegui no le ha dado en 100 d赤as para remediarlo.
Pero a salvo de esas incursiones espaciadas que hablan bien de un Espanyol con instrucciones de acabar las jugadas, el partido fue del Madrid.
Ceballos no le da al juego la limpieza de Kroos, liberado esta vez, pero es hiperactivo e insistente. Y tiene buenas ocurrencias. Con 谷l, Modric, Isco y Asensio, el juego del Madrid tiene ahora mejor literatura. Ellos dirigieron el asedio al Espanyol, que acab車 rendido por el VAR. Porque Mateu, un punto entrometido y m芍s permisivo con la dureza que con las reclamaciones (※las protestas son para 谷l y las patadas no§, sugiri車 alguien), anul車 sin indicaci車n del asistente el tanto de Asensio al filo del descanso. De Burgos, desde su pecera, le sac車 del error y premi車 el empe?o no siempre brillante del Madrid.
Luego lleg車 la ca赤da de tensi車n y Lopetegui tir車 de Lucas V芍zquez y Mariano y prescindi車 de Benzema, que ha empezado a ralentizarse. Y de inmediato lleg車 un error grosero de Ramos, que por irse tanto de fiesta al 芍rea ajena (roz車 el gol en un cabezazo) se traspapela en la propia. Borja Iglesias estrell車 su remate en el larguero. Los cambios empezaban a resultar mejor en el Espanyol que en el Madrid, quiz芍 cansado de lanzar manos al aire. Cundi車 la inquietud, lo que dio ocasi車n al debut de Marcos Llorente, al que Lopetegui puso junto a Casemiro. Doble raci車n de cemento para ganar un partido que iba para fest赤n y casi acaba en disgusto.