Benzema coge el fusil
Dos goles, uno con la ayuda del VAR, de un franc¨¦s revitalizado con Lopetegui. Tambi¨¦n marcaron Bale y Ramos. Dio gusto ver al Madrid.
Desaparecido el m¨¢ximo accionista, Cristiano, la c¨¦lebre sociedad ofensiva del Madrid sigue en beneficios. La salida del portugu¨¦s parece haber quitado el freno a Bale y Benzema, especialmente al franc¨¦s, al que esa apuesta de f¨²tbol cooperativo de Lopetegui le ha revitalizado. Hizo del partido un parque de atracciones, con dos goles y un amplio repertorio de habilidades. Se ha pedido gran parte de los 50 goles que se fueron. Lo vio Mariano, qui¨¦n sabe si con cierta desilusi¨®n, desde el banquillo. Lo vio el p¨²blico, con ojos m¨¢s alegres que nunca en la grada. Y lo vio Courtois desde el otro campo. Su debut, seguro, tranquiliz¨® al palco.
Hay veces que el f¨²tbol se queda sin palabras. No hay explicaci¨®n para la suplencia de Keylor, que pase¨® ante el Bernab¨¦u su premio UEFA con paso de entierro, ni para c¨®mo un Legan¨¦s sometido, casi hundido en su ¨¢rea, se encontr¨® el empate en el Bernab¨¦u en su primera aproximaci¨®n al ¨¢rea de Courtois. Fue un penalti por incontinencia de Casemiro transformado por Carrillo, el target man que se ha tra¨ªdo Pellegrino al Legan¨¦s. Un accidente que cambi¨® ef¨ªmeramente un partido del Madrid de pit¨®n a rabo.
Porque hasta ah¨ª se hab¨ªa visto al equipo blanco, aun sin Isco, que recibi¨® su raci¨®n de banquillo antes de alegrar el fin de fiesta, en su versi¨®n m¨¢s ajardinada, robando pronto y arriba, con Modric ventilando mucho el juego y con ese mestizaje ofensivo que tanto fomenta Lopetegui: Bale es extremo y ariete; Benzema, creador y rematador; Asensio, centrocampista, exterior y llegador. Un repertorio de variedades que le hacen un equipo imprevisible, m¨¢s si sus laterales suben su volumen ofensivo, lo que tambi¨¦n sucedi¨® en ese inicio sinf¨®nico. Un juego colectivo, politono, pleno de oportunidades y que resumi¨® bien el primer gol: se inici¨® en el cambio de juego de un central (Ramos), el toque de cabeza de un lateral (Carvajal) y el remate de volea de un delantero (Bale), a cuyo ¨¦xito contribuy¨® que se amantequillara la mano de Cu¨¦llar.
Del VAR a la goleada
Ese cambio del todos para uno de la era Cristiano al todos para todos que debe compensar su marcha se fue brevemente con el gol de Carrillo. El empate, por injusto o por inesperado, aturdi¨® al Madrid y espabil¨® al Legan¨¦s.
Del l¨ªo le sac¨® el VAR a vuelta del descanso. Jaime Latre confundi¨® un agarr¨®n de Jonathan Silva a Benzema con una falta de este e invalid¨® su cabezazo a la red. Desde la pantalla le ayudaron a enmendar la plana. Premio para el franc¨¦s, un futbolista en franca rehabilitaci¨®n y no s¨®lo por sus cinco goles oficiales en el curso, sino por la asunci¨®n de funciones como rematador y por un ardor guerrero que tantas veces ha ocultado. Con el 2-1 volvi¨® el Madrid excelente del principio y un nuevo tanto de Benzema, este a¨²n mejor que el anterior, adornado por la largu¨ªsima combinaci¨®n de gran parte del equipo y un remate lejano en giro de cadera espectacular.
El final, con otro gol y un torrente de oportunidades, limpi¨® otro defecto end¨¦mico del equipo: perder el apetito con la ventaja. Definitivamente, esto marcha.