Okode, el ugand¨¦s que se enamor¨® de Cornell¨¤
Clara F¨¤bregues, perica ¡°hasta la m¨¦dula¡±, fue a Uganda y conoci¨® a un fan incondicional del Espanyol desde 2009, cuando qued¨® prendado de la inauguraci¨®n.
Ella es Clara F¨¤bregues. Tiene 19 a?os, estudia Derecho y es ¡°perica hasta la m¨¦dula¡±. Reside en Barcelona. ?l es mayor. Se llama Julius Okode, tiene 23 a?os y trabaja de guardia de seguridad por las noches en una casa de voluntarios en Uganda. Les separan 5.330 kil¨®metros, pero les une una pasi¨®n incondicional. Mientras Clara acude a Cornell¨¤-El Prat a ver a su Espanyol, Julius visita todos los bares del pueblo hasta que encuentra el partido, aunque en muchas ocasiones no tiene suerte: la Premier tiene m¨¢s tir¨®n. Entonces, acude a una estaci¨®n de radio que retransmite la jornada de la liga inglesa y espa?ola, y desde all¨ª sigue a su Espanyol.
Clara viaj¨® este mes de agosto a Uganda, concretamente a la regi¨®n de Fort Portal, a colaborar de voluntaria con una organizaci¨®n catalana. Se encarg¨® de ayudar a una profesora a dar clases a los ni?os del pueblo. ¡°Es una zona pobre, tiene que mejorar. Hay problemas de escolarizaci¨®n y de salud en los hospitales. Pese a ello, siempre reciben al extranjero con una sonrisa y le hacen sentir como en casa. Y, adem¨¢s, a¨²n te sientes m¨¢s c¨®moda cuando a tantos kil¨®metros encuentras a alguien completamente diferente a ti pero con el que compartes sentimientos hac¨ªa unos colores¡±, relata la aficionada perica, quien no dud¨® en fotografiarse con Julius y en conocer la historia que se escond¨ªa detr¨¢s de esa sudadera.
Fan perico desde que vio la inauguraci¨®n de Cornell¨¤ por la televisi¨®n
En 2006, con apenas 11 a?os, Julius empez¨® a aficionarse al f¨²tbol espa?ol. ¡°No ten¨ªa preferencia por ning¨²n equipo, hasta que en 2009 vi por televisi¨®n la inauguraci¨®n del estadio de Cornell¨¤ y llor¨¦ de emoci¨®n por las im¨¢genes de ese d¨ªa. Desde entonces, me encari?¨¦ con ese equipo. Me atrae sobre todo la fuerza por mantenerse vivo en la ciudad de un club como el Barcelona, de los mejores del mundo. Y encima le sabe plantar cara sin miedo. Me di cuenta de que era del Espanyol cuando no pod¨ªa dormir despu¨¦s de sus derrotas¡±, relata por whatsaap Julius, quien en esos a?os habr¨¢ sufrido bastantes noches de insomnio.
No es la primera vez que Julius se cruza con una voluntaria del Espanyol en su pueblo. Anteriormente, le regalaron la sudadera que luce en la fotograf¨ªa. ¡°Juego a f¨²tbol y mis amigos me ponen el mote de Baptistao, porque dicen que juego como ¨¦l. Mi amigo Cristopher es del Madrid y Lawrence del Barcelona¡±, comenta. Y confiesa que tiene un sue?o por cumplir: poder ver un partido desde ese estadio que un d¨ªa observ¨® emocionado en uno de los bares del pueblo y por el que se encari?¨® con el Espanyol.
Su hermana y su madre tambi¨¦n se aficionaron al club blanquiazul
Julius no es un adolescente africano que vive en una situaci¨®n de pobreza extrema. Reconoce que podr¨ªa estar en mejores condiciones, pero tiene un trabajo (¡°me quita mucho tiempo y no me deja ver partidos, pero veo imposible poder cambiar¡±, coment¨®). Tiene una hermana de 26 a?os que se llama Susan y dos hermanos, Charles (34) y Simon (30). Este ¨²ltimo es cul¨¦, mientras que el mayor es aficionado de la Juventus. Su hermana Susan tambi¨¦n le ha cogido cari?o al Espanyol. Incluso su madre, de 70 a?os, miraba los partidos con su hijo cuando la salud le acompa?aba, pero ahora ¡°no puede caminar¡±.
Julius es tan futbolero que guarda otro sue?o. ¡°Me encantar¨ªa ser narrador de partidos de f¨²tbol¡±. Un perico que se enamor¨® de Cornell¨¤ aquel 2 de agosto de 2009 en 5.330 kil¨®metros. Lo que es el f¨²tbol.
Clasificaci¨®n | PTS | PG | PE | PP |
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