Es una soleada tarde de domingo en la Plaza de la Independencia de Kiev y los kievitas, apenas se ven a¨²n aficionados de Real Madrid o Liverpool, posan en toda clase de selfies con las decoraciones de la final de la Champions. Los balones estrellados y la Orejona ya son parte de la postal de la capital ucrania. En los pr¨®ximos d¨ªas, esa imagen cambiar¨¢. Tomar¨¢n la ciudad 12.000 efectivos para velar por la seguridad del partido. El despliegue ser¨¢ espectacular. Adem¨¢s de 6.000 polic¨ªas (3.800 de ellos en el Estadio Ol¨ªmpico, el recinto del encuentro), se unir¨¢n 3.000 guardias nacionales, 1.000 agentes de fronteras y 2.000 bomberos, integrantes de servicios m¨¦dicos y del Servicio Estatal de Situaciones de Emergencia.
¡°Tenemos experiencia en asegurar este tipo de eventos¡±, repite estos d¨ªas el Ministerio del Interior ucranio. Se lo han tomado a pecho. Esta semana 800 polic¨ªas y cadetes del Ej¨¦rcito participaron en un gran simulacro en los exteriores del estadio, incluyendo t¨¦cnicas para intervenir ante una potencial pelea masiva entre hinchas. Se le dio instrucciones a los stewards que, por normativa UEFA, que vigilar¨¢n el interior, de cara a una posible evacuaci¨®n y tambi¨¦n se probaron situaciones extremas, con unidades contra atentados bacteriol¨®gicos.
Al igual que el a?o pasado en Cardiff, la aglomeraci¨®n de miles de aficionados (se esperan m¨¢s de 90.000 desde este viernes) es lo que m¨¢s preocupa a las autoridades, empe?adas en transmitir tranquilidad a los turistas. ¡°Estamos concentrados en los servicios antiterroristas¡±, anunciaba esta semana Andriy Yevhenovich, el jefe de la Polic¨ªa. ¡°Hay amenazas y son reales, por eso estamos tomando todas las medidas necesarias¡±. Habr¨¢ tres anillos de seguridad que empezar¨¢n a montarse el jueves y se ha cortado parte del tr¨¢fico desde d¨ªas antes del partido. Kiev empieza a blindarse.