El factor ex vuelve a castigar al Madrid: Mayoral hizo el 3-1

Borja Mayoral lleg¨® al Bernab¨¦u con el Levante con la fortuna de que la cl¨¢usula del miedo que imped¨ªa a los cedidos jugar ante los blancos ha dejado de aplicarse, por lo que el delantero pudo jugar y demostrar las cualidades por las que, espera, quiere volver al Madrid alg¨²n d¨ªa. Empezando por el gol: hizo el 3-1 para el Levante al inicio del segundo tiempo.

Como prometi¨® en una reciente entrevista con el Diario AS, no lo celebr¨®,al ser el Madrid el equipo de su vida y en cuya cantera ha crecido como jugador, llegando a ganar una Champions League con los blancos en la temporada 2017-18. No es el primer caso de un ex que anota, y hasta le hace alguna faena al Madrid. Recordamos algunos casos.

James

Fue el ¨²ltimo y, aunque no logr¨® el objetivo de eliminar al Madrid, s¨ª mostr¨® su calidad y le puso con el agua al cuello. Fue en las semifinales de la Champions League 2017-18, jugando con el Bayern de M¨²nich. Tras el 1-2 de la ida en Alemania, el Bayern lleg¨® convencido de tener la capacidad de voltear la eliminatoria y poco le falt¨® para conseguirlo. Se adelant¨® con un tanto de Kimmich, Benzema le dio la vuelta (con ayuda del portero Ulreich en el 2-1) y James hizo el 2-2 en el 63'. La media hora siguiente fue un asedio del Bayern, sin demasiadas ideas pero con mucho empuje, ante un Madrid que se defendi¨® como pudo y alcanz¨® la final, que se acabar¨ªa llevando ante el Liverpool por 3-1 en Kiev.

Morata

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Es el ¨²ltimo caso. El delantero sali¨® en el verano de 2014, con destino a la Juventus, cambio de 22 millones de euros. Ancelotti hab¨ªa confiado en ¨¦l a cuentagotas, siempre poniendo a Benzema por delante, lo que forz¨® al canterano a buscarse la vida fuera. La casualidad quiso que la Juve se enfrentase al Madrid en las semifinales de la Champions League 2014-15, con Morata como titular clar¨ªsimo en el equipo italiano junto a T¨¦vez. El ariete madrile?o ech¨® literalmente a los blancos: un gol en la ida (2-1) y otro en la vuelta (1-1). Vio puerta tambi¨¦n en la final, pero ah¨ª el Bar?a se impuso claramente (3-1), aunque con pol¨¦mica. El curso siguiente Morata perdi¨® protagonismo y en el verano de 2016 el Madrid le recompr¨® por 30 millones. Fue importante en el doblete Liga-Champions de la 2016-17, pero Zidane tambi¨¦n le consider¨® siempre por debajo de Benzema, independientemente del estado de forma del franc¨¦s, y el pasado verano sali¨® con destino al Chelsea. Puede volver a encontrarse con el Madrid en esta Champions, aunque para ello antes deber¨¢ levantar el 1-1 con el Bar?a en Stamford Bridge.

Morientes

La llegada de Ronaldo en 2002 rest¨® muchos minutos a Morientes y el cacere?o criado en Sonseca busc¨® una cesi¨®n en el verano de 2003, con vistas a asegurar su sitio en la Eurocopa 2004 de Portugal. Acab¨® en el M¨®naco de Didier Deschamps con varios compa?eros, entonces desconocidos, que tendr¨ªan mucho peso en los a?os por venir del f¨²tbol europeo: Evra, Plasil, Giuly, Squillaci, Adebayor¡­ Una plantilla joven e inexperta que, sin embargo, pele¨® la Ligue 1 hasta el final (acab¨® 3?) y roz¨® la gloria en la Champions, que finalmente fue para otro equipo inesperado: el Oporto de Mourinho, Deco, Maniche, Carvalho¡­ En el camino de los monegascos cay¨® el Madrid gal¨¢ctico con un gui¨®n inveros¨ªmil: los blancos remontaron el gol inicial de Squillaci en el Bernab¨¦u y se colocaron 4-1, pero un tanto de Morientes a siete minutos del final, de cabeza, c¨®mo si no, dej¨® el resultado en 4-2. Ser¨ªa un tanto vital, pues en la vuelta el M¨®naco se impuso 3-1, con otro cabezazo inapelable del ¡®Moro¡¯ y remontando el tanto inicial de Ra¨²l. Iron¨ªas de la vida: el delantero que dej¨® el Madrid por no tener sitio dejaba al Madrid sin sitio en la Champions.

Etoo

El delantero camerun¨¦s lleg¨® al Madrid en la 1998 procedente del Legan¨¦s, pero la presencia de Ra¨²l, Morientes, Mijatovic o Anelka siempre le cerr¨® la puerta a tener m¨¢s minutos. Fue traspasado al Mallorca, que se hizo con el 50% de sus derechos, y, tras cuatro temporadas y media en la isla y 54 goles, recal¨® en el Barcelona. Lo hizo con el benepl¨¢cito del Madrid, que podr¨ªa haberse negado a traspasarlo o haber igualado la oferta con s¨®lo la mitad del importe, pero el club blanco prefiri¨® ingresar 12 millones y lanzarse a por Owen. Etoo, al que la falta de oportunidades en el Madrid siempre le doli¨® (lleg¨® a cantar: "Madrid, cab..., saluda al campe¨®n"), le record¨® a los merengues su error en varias ocasiones: es el tercer equipo al que m¨¢s goles le ha hecho, 11 en 20 partidos; siete con el Mallorca y cuatro con el Barcelona. Entre estos ¨²ltimos, uno en el 0-3 en el Bernab¨¦u en el que Ronaldinho se fue aplaudido por el estadio blanco.

?Luis Enrique

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Lleg¨® al Madrid en 1991 procedente del Sporting de Gij¨®n a cambio de 250 millones de pesetas y en el club blanco jug¨® durante cinco temporadas. Particip¨® regularmente y goz¨® de bastantes minutos, pero muchas veces en posiciones diversas y muy centradas en la defensa, como de lateral o de interior. Eso tuvo un peso importante para que se marchase al Barcelona en 1996; precisamente le hab¨ªa hecho un gol al mismo Bar?a en el 5-0, con Valdano en el banquillo, del Bernab¨¦u. Poco tard¨® en dejar claro que no guardaba simpat¨ªa alguna por el Madrid, algo que refrend¨® con goles: cinco en 19 partidos de Liga ante los blancos, el primero en aquel 2-3 en Madrid en el que Giovanni celebr¨® su gol haciendo varias butifarras al p¨²blico.

Schuster

No el falt¨® nada a Schuster en Espa?a: jug¨® en el Barcelona, en el Madrid y en el Atl¨¦tico, por ese orden. En el club blanco estuvo dos temporadas, ganando en ambas la Liga, adem¨¢s de una Copa del Rey y una Supercopa de Espa?a. Pero en 1990 se fue al Atl¨¦tico, donde jug¨® tres a?os y gan¨® otras dos Copas del Rey. Especialmente recordada es la segunda, en 1992, en la que el Atl¨¦tico se impuso al Madrid en el Bernab¨¦u por 2-0, con goles de Futre y el propio Schuster. A?os despu¨¦s se resarci¨® como entrenador del equipo blanco, con el que gan¨® una Liga en la 2007-08 en la que el Barcelona, otro ex suyo, tuvo que hacerle el pasillo de campe¨®n a los blancos.