El Athletic cubre el expediente en la noche m¨¢s triste
Eintracht Frankfurt - Chelsea en directo: Europa League, en vivo
No tiene mucho sentido escribir sobre un partido cuando hay una muerte por medio. Ni que 22 tipos en pantal¨®n corto traten de divertir por una casi pueril pugna por un trasto redondo de cuero si durante esa disputa un ertzaina que intent¨® normalizar esa puesta en escena tan habitual desde que se invent¨® el f¨²tbol, cae en una refriega entre escoria. Parece mentira que cada vez con m¨¢s asiduidad este divertimento que paraliza al mundo y mueve millones de euros acabe quedando en un segundo plano ante la barbarie. ?En qu¨¦ cabeza humana cabe recorrer toda Europa desde Rusia s¨®lo para desatar una pasi¨®n asesina? El nuevo terror de Europa son estos radicales rusos, a los que ni una ciudad blindada ha podido frenar su sed de matar.
Nada, ni un t¨ªtulo, ni todas las copas de la historia de este maravilloso deporte, merecen una muerte. Aunque la noticia fue recorriendo San Mam¨¦s a lo largo del partido, las informaciones confusas hicieron que el partido se desarrollara con cierta normalidad. Eso s¨ª, en la segunda parte se desplegaron bengalas en la esquina donde se acomodaban los m¨¢s de dos mil hinchas espartanos que aterrizaron en Euskadi. El partido era lo de menos. Lloraba el f¨²tbol por el muerto. Con el tr¨¢gico incidente previo y el 1-3 de la ida, el partido casi molestaba, aunque al final cobr¨® emoci¨®n casi como si fuera un homenaje al ermuarra Inocencio Arias Garc¨ªa, que cay¨® en la lamentable batalla. El Athletic se ten¨ªa que limitar a guardar la ropa el primer tercio. El Spartak fue un borr¨®n defensivo en la ida y lo ser¨¢ toda su vida, porque en Bilbao a¨²n pareci¨® m¨¢s indigno.
Los leones pasaportaron el trago con cierta entereza. Ziganda puso en liza el mejor once posible, sin un Aduriz con molestias musculares. Zobnin y Promes coleccionaron un par de ocasiones, con disparos lejanos. No es que incordiaran mucho, pero s¨ª sembraron cierta inquietud. El c¨¢ntaro se fue sacando un bonob¨²s a la fuente y acab¨® rompi¨¦ndose. Un pase l¨ªmpio desde una orilla a Luiz Adriano permiti¨® a este marcar de cabeza. La gente se revolvi¨® al ver semejante panorama y Herrer¨ªn tuvo el feo gesto de reprocharles esa reacci¨®n. Pero Etxeita empat¨® poco despu¨¦s y fue la vacuna de la tranquilidad. Puestos a mostrar su disconformidad, los seguidores rojiblancos pitaron la entrada de Aduriz en el minuto 83, entendiendo que era un acto cobardica de Ziganda, pero en realidad trataba de probar al crack local para el fin de semana ante el M¨¢laga. El caso es Melgarejo aprovech¨® un bal¨®n dividido para a?adir picante a cinco minutos para acabar. Lo de siempre: a este Athletic lo tumbas con un soplido. La platea otra vez vivi¨® con el coraz¨®n en un pu?o. Aunque realidad su alma ven¨ªa ya encogida por el fallecimiento fe un defensor de la ley.