Zidane pierde poderes

La temporada pasada, se extendi¨® la expresi¨®n de que Zidane ten¨ªa flor, suerte. Un an¨¢lisis simplista que atribu¨ªa los ¨¦xitos del franc¨¦s al frente del Real Madrid a la fortuna. Pero no era suerte. O al menos, no s¨®lo era suerte. Aquel Madrid de la pasada temporada conquist¨® la Liga, la Champions, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes sostenido en gran medida por la pizarra: las jugadas a bal¨®n parado, el poder¨ªo a¨¦reo del equipo, la influencia de los laterales en el juego ofensivo del equipo y la capacidad del Real Madrid de ganar puntos en los ¨²ltimos minutos. Unos poderes que el Real Madrid, a ocho puntos del Bar?a tras caer con estr¨¦pito en Girona, ha perdido¡­

Goles a bal¨®n parado

El Real Madrid campe¨®n de la temporada pasada no se puede entender sin el gran provecho que sac¨® Zidane en las jugadas a bal¨®n parado. Con esta arma logr¨® el Madrid hasta 17 goles en Liga. Contra Osasuna (5-2), Ramos y Pepe aprovecharon los env¨ªos desde la esquina de Kroos; frente al Villarreal, en el Bernab¨¦u, James asisti¨® a Ramos en el definitivo 1-1; en el Villamar¨ªn, la goleada al Betis (1-6) naci¨® de una falta de Kroos que encontr¨® a Varane; de nuevo Ramos sum¨® un punto para los blancos en el Camp Nou de cabeza¡­ Un argumento ofensivo que esta temporada no est¨¢ teniendo peso. S¨®lo Asensio, de falta ante el Valencia, y Lucas V¨¢zquez ante el Levante, que recogi¨® un despeje de Ra¨²l a cabezazo de Ramos tras un c¨®rner, han marcado en este tipo de jugadas de estrategia. El as que ten¨ªa Zidane la pasada temporada, no lo encuentra en esta¡­

Goles de cabeza

El Real Madrid dominaba el espacio a¨¦reo como ning¨²n otro equipo en Espa?a la temporada pasada. Marc¨® 40 tantos de cabeza, ?20 m¨¢s! que el segundo en esta clasificaci¨®n, la Real Sociedad. Pero el equipo ha bajado del cielo. En lo que va de temporada (17 partidos oficiales), el Madrid no ha conseguido hacer ni un solo tanto con la cabeza cuando a estas alturas de la 2016-17 sumaba ya nueve (tres de Ramos, dos de Bale y uno de Morata, Asensio, Pepe y Varane), tres de ellos en jugadas a bal¨®n parado. Esta temporada es el Betis el que vuela: ocho goles con la testa.

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Goles clave en los minutos finales

Otro de los poderes que hizo al Madrid campe¨®n la pasada temporada, fue su capacidad para marcar goles clave en los minutos finales de los partidos. Ese entusiasmo eficaz del juego parece haberse evaporado. Esta temporada, los blancos s¨®lo han marcado a partir del minuto 80 dos goles que han supuesto puntos: el empate de Asensio ante el Valencia en el 83 (dio un punto) y el 1-2 de Cristiano en Getafe en el minuto 85 (dio dos puntos). Un total de tres puntos en los ¨²ltimos minutos que contrasta con el escenario vibrante que vivi¨® la afici¨®n del Real Madrid la pasada temporada. A estas alturas, los de Zidane ganaron un t¨ªtulo en los minutos finales (Supercopa de Europa ante el Sevilla: Ramos empat¨® a dos en el 93¡¯ y en el 119¡¯ Carvajal marc¨® el 3-2 definitivo) y sumaron hasta ocho puntos: Kroos marc¨® el 2-1 final ante el Celta en el 81¡¯; Cristiano y Morata dieron la victoria contra el Sporting de Portugal con dos goles en el 80¡¯ y el 94¡¯; Morata de nuevo fue clave ante el Athletic marcando el tanto de la victoria en el 83¡¯; y Kovacic dio un punto clave en Champions ante el Legia, materializando el 3-3 en el 85¡¯¡­ El Madrid parece haber colgado la corneta.

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Sin influencia de los laterales

El equipo ha perdido esta temporada una de las bazas claves del a?o pasado: el peso de los laterales. La pasada campa?a, tanto Carvajal como Marcelo fueron dos alas que hicieron volar al equipo de Zidane. En un equipo con Cristiano, Benzema, Bale, James, Isco o Morata, los dos laterales consiguieron tener un enorme peso ofensivo. Entre ambos participaron en 30 goles de los 173 del equipo, el 17% del total (Marcelo dio 14 asistencias y marc¨® tres tantos en 3.878 minutos mientras que Carvajal dio 12 pases de gol y marc¨® otro en 3.549¡¯). Pero esta temporada, entre lesiones (Carvajal, Marcelo y Theo) y bajos estados de forma, el Madrid ha perdido este elemento agitador. Marcelo s¨®lo suma dos asistencias (y un gol) en 948 minutos de juego. La lesi¨®n que sufri¨® ante el Betis le cambi¨® el paso y a¨²n no lo ha encontrado. Su mal partido ante el Girona le acab¨® retratando¡­ El caso de Carvajal es muy distinto. Estaba a un nivel notable (sumaba dos asistencias y lo hab¨ªa jugado todo), pero la infecci¨®n del pericardio le apart¨® del equipo sin fecha fijada de vuelta. Achraf, relevo de Carvajal, y Theo, fichado este verano para dar aire a Marcelo no se han convertido, por el momento, en elementos revolucionarios del juego. El primero por juventud y prudencia. El segundo porque a¨²n no se encuentra debido, en gran medida, a la insistencia de Zidane de ubicarle como interior, algo que perjudica a su potencia y zancada.

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Un plan B menos entusiasta

Si algo caracteriz¨® al Madrid del ¨²ltimo tramo de la pasada temporada fue el paso al frente que dio lo que dimos a llamar la ¡®segunda unidad¡¯. Zidane tir¨® de ellos para dar oxigenar a los ¡®titulares¡¯ de cara a los partidos clave de la temporada y respondieron de maravilla sacando 15 puntos decisivos para el t¨ªtulo de Liga ante Eibar, Legan¨¦s, Sporting, Granada y Deportivo. Pero este a?o, ese plan B ha perdido efervescencia. Han salido de esa segunda unidad pilares como Morata, James o Pepe, que empujaban con goles y actuaciones de campanillas (sobre todo el delantero madrile?o, que acab¨® la temporada con 20 goles, uno m¨¢s que Benzema, el 9 titular¨ªsimo, jugando muchos menos minutos). Y los que se han quedado, como Lucas V¨¢zquez o Asensio, son una sombra (sobre todo el gallego) de aquellos que deslumbraron, sufirndo? una especie de contagio con el baj¨®n del equipo. Y el Madrid lo est¨¢ acusando¡­

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Menos pegada

No fue el caso del Madrid ante el Girona, uno de los partidos con menos remate de la temporada (15), pero a los de Zidane les est¨¢ faltando esta temporada algo que hist¨®ricamente llevaba el sello blanco: la pegada. Esta temporada, los blancos han necesitado 312 remates para marcar 35 goles entre todas las competiciones, es decir, necesitan nueve remates para hacer un tanto. La temporada pasada, el Madrid marcaba un gol cada seis disparos... Si observamos s¨®lo las estad¨ªsticas de LaLiga, se percibe que la p¨®lvora est¨¢ m¨¢s mojada. Mientras que la campa?a pasada, los de Zidane met¨ªan un gol cada seis remates (106 en 663 tiros), en el presente ejercicio esa media asciende al gol cada 10 remates (19 en 190). En este cap¨ªtulo llama la atenci¨®n la falta de tino de Cristiano, con un solo gol en Liga (Isco y Asensio, con tres tantos cada uno, son los m¨¢ximos goleadores blancos en la Liga). El Madrid no encuentra el golpe de pedal en este arranque de temporada. Ya est¨¢ a ocho puntos del Bar?a en Liga, pero a¨²n quedan muchos partidos por jugarse, entre ellos dos Cl¨¢sicos, pero es indispensable que Zidane empiece a encontrar, uno a uno, estos ases que parece haber extraviado bajo la manga.

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