Santamar¨ªa: "Di St¨¦fano era el trabajo y Cristiano, el gol nato"
¡°Llevo viendo f¨²tbol desde 1935¡±, se arranca Jos¨¦ Emilio Santamar¨ªa, historia viva de Real Madrid y Espanyol. Con los blancos conquist¨® cuatro Copas de Europa como futbolista. Y a¨²n hoy es el entrenador que m¨¢s partidos dirigi¨® a los pericos: 252.Pedrea Loter¨ªa de Navidad 2017
Un Real Madrid que a¨²n no ha ganado en el Bernab¨¦u ante un Espanyol que lleva tres jornadas sin perder. ?De verdad puede ser un duelo igualado?
Es cierto que el Madrid ha empezado la Liga con un trastorno de resultados en casa, pero su salida a Alemania le ha dado aire fresco, creo que se ha recuperado. Y el Espanyol ha experimentado un enorme cambio, ahora ya est¨¢ en condiciones de aspirar a la s¨¦ptima posici¨®n en esta Liga. As¨ª que veremos.
Cristiano viene de hacerle dos goles al Borussia pero a¨²n no ha marcado en Liga¡
Es indudable que la suspensi¨®n le habr¨¢ afectado, sobre todo moralmente, pero yo lo veo ya centrado. F¨ªjese que la temporada pasada ya empez¨® renqueante y c¨®mo la acab¨®. Y el equipo igual: hubo unos empates al principio, parec¨ªa que costaba arrancar¡ Y ganaron Liga y Champions.
?Admite la comparaci¨®n entre Di St¨¦fano y Cristiano?
Alfredo era cien por cien trabajador, mientras que Cristiano es un goleador nato. Y el talento de ambos es innegable. Por lo dem¨¢s, son ¨¦pocas tan distintas... Nosotros jug¨¢bamos en campos embarrados y ahora son alfombras, el bal¨®n pesaba una barbaridad si llov¨ªa. ?Si los porteros no sacaban de porter¨ªa porque no llegaban al centro del campo!
Y ahora forman parte de la creaci¨®n del juego. Como central que fue, y con cuatro Copas de Europa, ?no le da v¨¦rtigo ver que en todos los equipos el portero tenga que jugar con los pies?
A nosotros llegaron a prohibirnos darle el bal¨®n al portero. Era un riesgo inasumible. Hab¨ªa que protegerles. Ahora, los defensas tambi¨¦n organizan, entregan al pie¡ Es una evoluci¨®n. Antes nos repart¨ªamos esas tareas entre todos: Gento corr¨ªa y nadie le agarraba, Di St¨¦fano ca¨ªa a las bandas, Del Sol era un currante¡
Usted, no obstante, empez¨® siendo mediocentro. Y por ese cambio se perdi¨® el Maracanazo¡
S¨ª. Por entonces jugaba en Nacional, en Montevideo. Hab¨ªamos pasado una huelga de diez meses y muchos jugadores se hab¨ªan ido a una FIFA pirata que se mont¨® en Colombia. Pero yo no me march¨¦ porque, adem¨¢s de jugar al f¨²tbol, trabajaba en la banca. Quedaba poco para el Mundial y estaba citado, pero a Nacional lleg¨® un entrenador, Enrique Fern¨¢ndez, que ven¨ªa de entrenar al Barcelona. Me cambi¨® del centro del campo a central porque se hab¨ªa quedado sin jugadores. Y me hizo decirle al seleccionador, ¡®Juancito¡¯ L¨®pez, que me quedaba en el equipo, sin ir al Mundial, para entrenar en mi nueva posici¨®n.
?De esos varapalos se recupera uno?
Me qued¨¦ colgado, pero claro que me recuper¨¦. Al d¨ªa siguiente de ganar el Mundial, fuimos a celebrarlo con mi se?ora por las calles de Montevideo.
Despu¨¦s, eso s¨ª, jug¨® dos Mundiales: en 1954 con Uruguay y el de 1962 con Espa?a.
S¨ª, en uno qued¨¦ cuarto y en el otro no pasamos de la primera fase. Pude jugar con Espa?a, siendo jugador del Madrid, porque mis padres eran de Orense. Luego ya llegaron los oriundos. Y despu¨¦s, los billetes.
?Los billetes?
Me refiero a que el f¨²tbol de hoy es venta de camisetas, derechos, televisi¨®n, mercadotecnia¡ Un futbolista tiene la vida solucionada en ocho a?os, o menos. Mire lo de este verano con Neymar. Nosotros, por poder, ni nos dejaban cambiarnos de equipo, por el derecho de retenci¨®n. Las cosas evolucionan, no digo que sea malo, siempre y cuando el jugador sea listo y lo aproveche y no haga tonter¨ªas¡ Como se han hecho siempre.
?Se ve reflejado en Zidane, como exfutbolista que enseguida se pas¨® al banquillo?
?Ojal¨¢ tuviera sus t¨ªtulos como entrenador! En eso, es brillante. Y creo que su fuerza reside en su capacidad de hablar con los jugadores, uno a uno. Es una habilidad necesaria en un vestuario con tantos jugadores de grand¨ªsimo talento.
?Y Quique S¨¢nchez Flores? Usted le conoce bien¡
S¨ª, ¨¦l es ahijado de mi se?ora, as¨ª que ambas familias tuvimos mucho contacto. Es algo similar. En su caso, es su forma de hablar la que da confianza al jugador, la que le llega para creerse lo que debe hacer. Eso puede colocar al Espanyol donde debe, en la mitad alta.
?Cree que puede llegar alg¨²n d¨ªa a su r¨¦cord de 252 partidos como entrenador del Espanyol?
Eso depende, obviamente, de los resultados. Y tambi¨¦n del trato con toda la gente del club: desde el jugador al jardinero, pasando por el socio y los ejecutivos. Es esencial.
Lo que dif¨ªcilmente conseguir¨¢, en las actuales circunstancias, es luchar por el t¨ªtulo, como ustedes en la temporada 1972-73.
No s¨¦ si es posible llegar a tanto, pero la clave est¨¢ en la paciencia. El Espanyol debe pensar solamente en s¨ª mismo, olvidarse del gigante que tiene al lado. As¨ª lo hicimos nosotros, y eso que no ten¨ªamos las instalaciones que hay ahora. Pero s¨ª hab¨ªa uni¨®n, otro aspecto fundamental, y creo que esto lo van a lograr. Nosotros estuvimos cerca de aquel grandioso objetivo de la Liga, pero hubo cosas extra?as y acabamos terceros.
?Cosas extra?as?
Cosas que pasan durante los 90 minutos.
?Se refiere a arbitrajes, al rendimiento de los jugadores?
Me refiero a que tuvimos la posibilidad de llegar al t¨ªtulo y no lo conseguimos. Fue una ilusi¨®n enorme y admitimos nuestra responsabilidad.
?Se fustiga por aquello tantos a?os despu¨¦s?
No, de verdad. Disfrut¨¦ y pas¨¦ siete a?os de gloria en el Espanyol y en Barcelona, que mi familia a¨²n me recuerda a menudo.
Sin ¨¢nimo de amargarle la charla, ?fue m¨¢s duro su paso por aquel fallido Mundial-82 con la Selecci¨®n?
Sin duda. En 1981 nos convertimos, tras Hungr¨ªa, en la primera selecci¨®n que ganaba en Wembley. Aquel d¨ªa me ten¨ªa que haber dado cuenta. Cuatro horas antes del partido, me llam¨® el presidente de la federaci¨®n (Pablo Porta) para pedirme que explicara ante los medios cu¨¢l era mi plan contra Inglaterra. Lo expliqu¨¦ a 34 informadores. Sali¨® a la perfecci¨®n y ganamos (1-2). Pero, tras el partido, ninguno me dirigi¨® la palabra, ni explic¨® el relato de los hechos. Luego lleg¨® el Mundial, en casa, y nos fue mal. As¨ª que hasta ah¨ª hab¨ªa llegado.
?Se arrepiente de haber zanjado su etapa como entrenador con aquel mal trago?
No, porque sigo respirando f¨²tbol. Voy siempre, de Primera a categor¨ªas menores. Adem¨¢s, me enorgullezco de poder decir que la creaci¨®n de selecciones de todas las edades en Espa?a fue cosa de Pepe Santamar¨ªa. Antes los Sub-15, Sub-17 o Sub-19, por ejemplo, apenas jugaban partidos internacionales. Hicimos un trabajo de rodaje que acab¨® dando sus frutos. El f¨²tbol espa?ol fue creciendo.
Hasta el Mundial de 2010 y las dos Eurocopas. ?Es factible con una nueva generaci¨®n y Julen Lopetegui repetir algo tan sublime?
Lo que pas¨® en Brasil es hasta cierto punto normal. Se necesita un periodo para refundar a un equipo, para hacer borr¨®n y cuenta nueva de lo que sucedi¨®, no tanto del estilo de juego. Pero la generaci¨®n actual es igualmente talentosa, as¨ª que todo es posible.
Santamar¨ªa, el zaguero que acab¨® con la llamada ¡®Defensa de alpargata¡¯
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