Quique Seti¨¦n: ¡°Aragon¨¦s fue el me meti¨® adrenalina en vena¡±

?Ha vuelto a ver el partido del Bernab¨¦u?

No, no¡­ Llevo todo el d¨ªa colgado al tel¨¦fono (risas). Pero lo ver¨¦, claro. Igual no fue tan bueno como dec¨ªs.

?Suele revisarlos?

S¨ª hombre, es lo que m¨¢s tiempo me lleva. Selecciono las acciones que quiero que vean los jugadores, saco datos...

?Por qu¨¦ eligi¨® el Betis?

Lo que te tienes que plantear es la capacidad que vas a tener para cambiar las cosas, y el Betis ya me hab¨ªa querido firmar un par de veces en los ¨²ltimos a?os. Una cuando estuve en Lugo y otra antes de ir a Las Palmas. S¨¦ que en Sevilla se valora el f¨²tbol y pens¨¦ que pod¨ªan apreciar mejor mi forma de entenderlo. En Las Palmas ten¨ªa la misma sensaci¨®n.

¡°Se juega seg¨²n los futbolistas que se tienen¡±, es una coletilla de muchos t¨¦cnicos. ?La comparte?

Yo no. Los futbolistas juegan como t¨² les indicas. Es razonable pensar que un futbolista puede o no hacer determinadas cosas. Si le pides a alguien que no est¨¢ bien dotado que haga un buen control, un regate o que d¨¦ un pase preciso¡­ Pero si a ese futbolista le ense?as a ganarse el espacio y el tiempo necesario para hacer un buen control y un buen pase, la cosa cambia.

?C¨®mo convence usted a sus futbolistas?

Les pido tiempo, que me lo den para que ellos mismos vayan viendo que mi propuesta puede ser tan v¨¢lida como cualquier otra de las que han realizado hasta estar contigo. Les digo: ¡°Ahora tenemos todos la responsabilidad de dar el bal¨®n a un compa?ero¡±. Y para eso hay que poner la voluntad de querer hacerlo. Con eso me vale. Y, al final, se acaban dando cuenta de que disfrutan con el bal¨®n, de que es mejor que lo tengan a correr detr¨¢s de ¨¦l y de que, al final, las cosas van saliendo. Yo nunca he dudado¡­

?No es usted m¨¢s reflexivo que emocional?

Cierto. No suelo ser un hombre impulsivo. Analizo las cosas con un poco de perspectiva. Trato de no ver c¨®mo est¨¢n las piezas en el tablero ahora, sino dentro de una serie de movimientos¡­

?Que Ad¨¢n no rife ni una pelota en el Bernab¨¦u fue valent¨ªa o un suicidio?

Es una forma de entender esto. ?l sabe que yo le voy a poner las condiciones para que su responsabilidad y su compromiso sea menor. Muchas veces la culpa de un fallo de Ad¨¢n la tendr¨¢n sus compa?eros, que son los que se tienen que ofrecer en los lugares adecuados.

Ad¨¢n ven¨ªa de un fallo en Villarreal que cost¨® un gol.

Ah¨ª est¨¢ tambi¨¦n la valent¨ªa y el convencimiento con el que uno afronta la manera de jugar. A nosotros nos compensa, porque el Madrid nos habr¨ªa hecho much¨ªsimo m¨¢s da?o si hubi¨¦ramos rifado balones para que los disputaran Varane y Ramos, a los que no les ganas una de cabeza. A la larga, no rifar el bal¨®n es beneficioso.

?Se declara Cruyffista?

Claro, porque Cruyff nos ense?¨® a dividir, a comprometer al rival con un juego asociativo desde atr¨¢s. Y yo esto, digamos, ya lo sent¨ª de peque?o. Y era lo que quer¨ªa. Como te pasa en el patio del colegio, que le das el bal¨®n al que te lo devuelve. Y al que no te lo devolv¨ªa, no se la pasabas m¨¢s.

?Cu¨¢l fue el primer equipo que le fascin¨®?

A m¨ª es que se me da muy bien copiar, no he inventado nada (risas). Cuando jugaba contra el Barcelona empezaba a correr detr¨¢s del bal¨®n y nunca llegaba, y de 90 minutos, 80 dec¨ªas: ¡°Me cago en la leche, esto es lo que a m¨ª me gusta, ?c¨®mo lo hacen?¡±. Y aprecias una serie de movimientos, unos conceptos, una t¨¢ctica¡­ Y lo sigues, lo estudias con detenimiento y, con el tiempo, lo intentas perfeccionar y darle tus matices.

?Guardiola hizo alguna aportaci¨®n m¨¢s a ese modelo?

Ha sido, para m¨ª, el que le ha dado el empuj¨®n definitivo. ?l es un muchacho que est¨¢ innovando constantemente.

?Cu¨¢l fue su clave?

Es lo que transmite cuando habla de f¨²tbol, la pasi¨®n que siente por el juego y por hacer las cosas bien. Aquel Bar?a no era s¨®lo la circulaci¨®n, sino tambi¨¦n la presi¨®n tras p¨¦rdida. Los equipos que trabajan muy bien eso suelen meter muchos goles as¨ª, porque hay m¨¢s espacios dado que el rival se est¨¢ desplegando...

Encontrar espacios para atacar, objetivo de todo t¨¦cnico. ?No es m¨¢s f¨¢cil que aparezcan a la contra que en est¨¢tico?

Ya, pero para jugar a la contra tienes que estar sometido y esperando a que el otro la pierda, y le est¨¢s dando muchas opciones y¡­ ?Y es tremendamente aburrido!

?Hacia d¨®nde va el f¨²tbol ahora?

Mientras nuestra Selecci¨®n siga jugando as¨ª, con esos futbolistas, yo creo que todos tenemos claro el modelo. La prueba est¨¢ en el mismo Madrid.

?S¨ª?

Yo tengo muchos amigos madridistas que me dec¨ªan: ¡°?El Bar?a, pero qu¨¦ aburrimiento con la pelota de un lado a otro!¡±. Y ahora resulta que con Modric, Kroos, Isco y dem¨¢s, ya se empiezan a asociar, a tener posesiones largu¨ªsimas¡­ Y ahora, mis amigos est¨¢n encantados de c¨®mo juega el Madrid. Y eso es, justo, lo que queremos hacer todos. ?Pero todos!

?Qu¨¦ t¨¦cnicos tuvo usted?

Los dos que m¨¢s me marcaron fueron Luis Aragon¨¦s, que me inyect¨® dosis de adrenalina en vena para ense?arme a competir de verdad a un nivel al que yo no estaba acostumbrado. Y en mi segunda etapa en el Racing, Paquito. Fue un hombre que me cambi¨®, me ense?¨® a amar el f¨²tbol, a verlo desde otra perspectiva, ya casi m¨¢s como t¨¦cnico.

?C¨®mo era su relaci¨®n con Luis Aragon¨¦s?

Buena, pero a veces un poco tensa. Cuando llegu¨¦ al Atl¨¦tico era un jugador, no voy a decir que acomodado, porque a m¨ª me encanta el f¨²tbol, pero dir¨¦ que nadie me hab¨ªa exprimido como lo hizo ¨¦l.

?Acaso le lleg¨® a coger de la pechera?

No de la pechera, pero me lleg¨® a clavar el dedo ¨ªndice en el pecho varias veces (risas).

?No ten¨ªa fama usted de ser un poco fiestero?

Que va, que va¡­

En serio.

Yo viv¨ªa para el f¨²tbol. Alguna vez salimos, como todos, pero yo nunca beb¨ª ni era un hombre de llamar la atenci¨®n en ese sentido. Eso son habladur¨ªas...

?De d¨®nde le viene la pasi¨®n por el ajedrez?

De muy peque?o. Me ense?¨® mi padre, luego entr¨¦ en un club¡­ Me enganch¨¦, en algunas ¨¦pocas estudiaba mucho, iba a torneos internacionales¡­ Pero enseguida me di cuenta de que ten¨ªa grandes limitaciones.

?Es cierto que lleg¨® a jugar con Kasp¨¢rov?

Y con K¨¢rpov, en partidas simultaneas de estas que se ponen a jugar con 30. Fue una experiencia extraordinaria. Con Kasp¨¢rov luego fuimos a jugar al f¨²tbol en Coslada, estando yo en el Atl¨¦tico.

?Con qui¨¦n juega ahora?

Con el presidente, con el preparador de porteros, que tambi¨¦n le gusta¡­ O cuando hay tiempo, en internet.

?Y de futbolista no le miraban como a un bicho raro?

A algunos t¨¦cnicos no les parec¨ªa bien que enganchara a los compa?eros (risas). Pero con Lopetegui, Garc¨ªa Pitarch, Linde y Poyatos, hac¨ªamos simult¨¢neas y jug¨¢bamos todos en mi casa cuando est¨¢bamos en el Logro?¨¦s.

?Tiene el ajedrez aplicaci¨®n real al f¨²tbol?

No s¨¦ si tiene una transferencia real, pero a m¨ª me ha aportado muchas cosas: la capacidad que tengo para no ser impulsivo, para reflexionar, para analizar las cosas con cierto detenimiento, para ver las piezas en el tablero no como est¨¢n ahora, sino como estar¨¢n en un par de movimientos...

?Y la t¨¢ctica?

Pues tiene cierta similitud por el objetivo de dominar el centro del tablero, el controlar desde ah¨ª todo lo que pasa a tu alrededor. Quien domina el centro del tablero o del campo, tiene muchas m¨¢s posibilidades de ganar. Llegas arriba con m¨¢s claridad.

?Qu¨¦ aspiraci¨®n tiene como entrenador?

La de que mis equipos jueguen bien al f¨²tbol. Y de que podamos disfrutar de jugadas como la de Villarreal o la del Bernab¨¦u. Ser feliz, disfrutar del f¨²tbol aunque s¨¦ lo que es esto. No soy ambicioso ni por ir a un grande ni por ganar m¨¢s dinero.

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