Hay que hacer escaleras de emergencia para el metro; hay que tener estructuras de ventilaci¨®n, centrales el¨¦ctricas, pero que no desentonen en el barrio en el que se ubican para no llamar no s¨®lo la atenci¨®n sino para mantener la est¨¦tica y la tranquilidad de los vecinos.

Esta pr¨¢ctica, muy popular en los a?os '70 y '80, se ve de manera clara en las calles de Par¨ªs. En el n¨²mero 27 de la calle Berg¨¨re, hay un edificio falso que oculta una subestaci¨®n el¨¦ctrica de los a?os 70. En el n¨²mero 44 de la rue d'Aboukir, la fachada falsa esconde los conductos de ventilaci¨®n del metro. Aunque tambi¨¦n hay alguna fachada falsa que se ha convertido en obra de arte en s¨ª misma realizada a prop¨®sito, como en el n¨²mero 1 bis de rue Chapon.

En Chicago ocurre lo mismo, en el centro de la ciudad una estaci¨®n el¨¦ctrica se esconde bajo una apariencia de edificio antiguo, que no desentona con el entorno. Igual ocurre en la localidad de Releigh, en Carolina del Norte, donde desde fuera se ve una casa t¨ªpica americana, con su jard¨ªn, pero las ventanas son opacas y no tiene luces. Y en el interior lo que hay es una planta de depuraci¨®n de aguas residuales.

En Brooklyn, Nueva York, en la calle Joralemon St. est¨¢ el edificio n¨²mero 58. A simple vista, parece que se trata de una casa adosada, una m¨¢s de las muchas que hay en el barrio, pero tras ella se esconde la salida de emergencia del metro. Una medida para no afear el barrio, y no ser vandalizado ni pintado ni estropeado. En el 58 Joralemon Street, en Nueva York, tambi¨¦n se oculta otro respiradero del metro. 

En Reino Unido ocurre lo mismo. Las estructuras deben crecer, las ciudades tambi¨¦n, pero hay que unir todo para que se respete la historia, las viviendas de los vecinos, las oficinas. As¨ª, en los n¨²meros 23 y 24 Leinster Gardens en Londres, se pueden ver camuflados los respiradores del metro.