Un estudio publicado por la Royal Astronomical Society ha conseguido medir la luz que emite 'WD1054-226', una estrella enana blanca situada en la V¨ªa L¨¢ctea. A trav¨¦s de telescopios terrestres y espaciales, los cient¨ªficos han logrado identificar una serie de grandes ca¨ªdas en la luz, que se corresponden con 65 nubes de escombros planetarios espaciadas uniformemente que orbitan la estrella cada 25 horas.

Esta regularidad, que provoca el oscurecimiento de la estrella cada 23 minutos, sugiere que hay un planeta cercano que hace que se sean as¨ª de precisas. "Esta es la primera vez que los astr¨®nomos detectan alg¨²n tipo de cuerpo planetario en la zona habitable de una enana blanca", explica Jay Farihi, autor principal de este estudio.

No obstante, se necesitan mayores evidencias para demostrar que hay un planeta presente, ya que no es posible observarlo con los telescopios actuales. Pero estos resultados suponen un indicio de que, de existir, ese exoplaneta podr¨ªa tener agua y, por ende, vida relativamente reciente, lo que significa que podr¨ªa ser habitable durante mil millones de a?os en el futuro.

El futuro que espera a nuestro sistema solar

El 95% de las estrellas, incluido nuestro Sol, se convertir¨¢n al final de su vida en estrellas blancas cuando hayan quemado todo su combustible de hidr¨®geno. Solo las m¨¢s grandes terminar¨¢n de otra manera, explotando y convirti¨¦ndose en agujeros negros o estrellas de neutrones. Por ello, es importante este descubrimiento, ya que "ofrece una visi¨®n del futuro de nuestro propio sistema solar", puesto que el Sol se convertir¨¢ en una enana blanca en unos pocos miles de millones de a?os.

Sin embargo, estos planetas que orbitan enanas blancas son dif¨ªciles de detectar, ya que las estrellas son mucho m¨¢s d¨¦biles. La WD1054-226 est¨¢ a 117 a?os luz de distancia y se ha podido captar gracias al Telescopio de Nueva Tecnolog¨ªa del Observatorio de Chile. Al emitir menos luz, las estrellas blancas emiten menos calor, y por ello su zona habitable es mucho m¨¢s cercana a ella que en otras como el Sol. En esos planetas cercanos habr¨ªa una temperatura que, en teor¨ªa, permitir¨ªa que existiera agua l¨ªquida en su superficie.