El volcán expulsa una piedra semipreciosa

El volcán de Cumbre Vieja continúa con la actividad eruptiva desde el pasado 19 de septiembre, y por el momento ha finalizado, pese a que algunos factores como el descenso del tremor y de los niveles de SO2 se consideran como "signos positivos" de cara a ese final.

Unos hechos que contrastaron con el incremento de emisiones de C02 y con los todavía elevados niveles de dióxido de azufre que, según los últimos datos, se sitúa en más de 30 mil toneladas diarias. Sin embargo, la aparición de nuevos elementos que expulsa el cráter, como el azufre elemental, provocó el pasado jueves que el cono del volcán adquiriese un color verde.

No es lo único que llama la atención del volcán desde su erupción. El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) publicó unas imágenes de un mineral presente en las rocas ígneas, como es el olivino. "A veces los volcanes peque?os producen gigantes, como este cristal de olivino de las lavas más recientes" expresó Involcan en su cuenta oficial de Twitter.

Olivino, piedra semipreciosa con altos niveles de magnesio

Este mineral, que es una piedra semipreciosa, es habitual verlo en artículos de joyerías y su tono habitual es verde claro. Sin embargo, no es el único descubrimiento con respecto a minerales, ya que el equipo de Involcan también encontró otros tesoros como clinopiroxeno con agujas de apatita, óxidos de Fe-Ti, inclusiones magmáticas y fluidos.

Desde el color negro, hasta colores pardo y rojizo

También la columna de humo del volcán ha tomado diferentes colores, tal y como desveló 'Televisión Canaria' en el programa '1 hora menos', en el que explicaron los motivos reales por los que la columna de humo toma un color diferente. Según dicho programa, cuando la columna toma un color negro, contiene cenizas frescas que son generadas por erupciones explosivas.

Una situación diferente cuando toma un color pardo o incluso rojizo. En el primer supuesto (pardo), el volcán emite cenizas viejas en situaciones en las que se produce, por ejemplo, un colapso en el cono del cráter, mientras que en el segundo caso (rojizo) el volcán toma ese color debido a roca vieja erosionada o explosiones de limpieza de garganta de la chimenea.

El blanco habitual y el azul, otros colores destacados

Otros de los colores habituales son el blanco, motivado por la expulsión de vapor de agua. Se trata de una situación en la que el volcán no emite cenizas, generado por fumarolas. También está el azul, que en este caso se debe al dióxido de azufre, es decir, generado por una actividad estromboliana del volcán.

Según los últimos datos ofrecidos por el Pevolca, la altura alcanzada por la enorme columna de humo se sitúa por encima de los tres mil metros. Con respecto a los datos de sismicidad, se registraron dos seísmos de magnitud 5 a finales del mes de octubre que se notaron en toda la isla de La Palma.

Formación de playas en torno a la fajana

Por otra parte, la lava ya ha cubierto más de mil hectáreas en la isla palmera, se han visto afectados más de 60 kilómetros de carreteras, diferentes plantaciones agrícolas y más de mil edificios, la mayoría de uso residencial, que obligó a la evacuación de más de siete mil vecinos de los nucleos de población más cercanos.

La desfavorable calidad del aire ya ha obligado en más de una ocasión a suspender las clases presenciales en la isla, además de extremar las medidas de precaución en varios municipios. El delta lávico generado por la entrada de lava en el mar, también provocó la creación de playas en torno a la fajana de un volcán que no ha terminado aun su actividad.