Los sopladores, un elemento vital para la vida de La Palma, agotados
Seg¨²n informa 'El Mundo', no queda ninguno de estos aparatos en la isla y llevar m¨¢s resulta complicado porque es un "un territorio ultraperif¨¦rico".
La superficie ocupada por la ceniza emanada por el volc¨¢n de Cumbre Vieja, en La Palma, se extiende por m¨¢s de 3.000 hect¨¢reas y est¨¢ causando serios estragos. Adem¨¢s de los problemas respiratorios y cut¨¢neos que provoca en los habitantes de la isla, esta lluvia de ceniza est¨¢ afectando gravemente tambi¨¦n a las plantaciones de pl¨¢tanos.
¡°Se mete entre los dedos de la pi?a de pl¨¢tano y si se frota o aprieta se deteriora y pierde calidad¡±, comentaba recientemente en NIUS?Tom¨¢s Barreto, presidente de la Federaci¨®n de Empresarios de La Palma (Fedepalma). ¡°Con unos sopladores podr¨ªa quitarse esa ceniza y salvar muchos m¨¢s pl¨¢tanos¡±, a?ad¨ªa. ¡°Est¨¢ todo lleno de arena, los racimos, las pi?as de los pl¨¢tanos... No se puede comercializar salvo que le des con un soplador¡±, coincide en declaraciones a El Mundo C¨¦sar P¨¦rez, productor de pl¨¢tano que tiene dos hect¨¢reas y varias parcelas en diversas zonas de la isla.
As¨ª, el principal obst¨¢culo actualmente para salvar los pl¨¢tanos es que no queda ning¨²n soplador en la isla. ¡°No hay y no se pueden traer en cami¨®n de un d¨ªa para otro, porque estamos a 2.000 kil¨®metros y somos un territorio ultraperif¨¦rico. Lo m¨¢s simple aqu¨ª ahora se vuelve una complicaci¨®n¡±, se?ala Sergio C¨¢ceres, gerente de la Asociaci¨®n de Organizaciones de Productores de Pl¨¢tanos de Canarias (Asprocan). Esto puede desembocar en una crisis relevante, pues m¨¢s del 50% del Producto Interior Bruto (PIB) de la isla depende esta fruta, considerada como ¡°el motor social y econ¨®mico¡±.
Tampoco hay agua para regar
Por otra parte, C¨¦sar P¨¦rez asegura que el riego es otro problema relevante para el cuidado de los pl¨¢tanos. La presa se vaci¨® cuando el volc¨¢n comenz¨® a despertar y la lava ha enterrado el canal que daba agua a algunos de estos cultivos. ¡°Si seguimos as¨ª se va a perder toda la producci¨®n del a?o¡±, lamenta.
Con el fin de evitar esto, Barreto apunta que ¡°hay que improvisar a toda velocidad una conducci¨®n de agua, desde donde est¨¢ el agua hasta donde se necesite¡±. Adem¨¢s, remarca que esta acci¨®n ¡°debe hacerse r¨¢pido para no perder la cosecha, la planta, el mercado o el transporte que est¨¢ implicado. El problema es la m¨¢quina burocr¨¢tica que impide que se salven cosas¡±.
Por ¨²ltimo, P¨¦rez comenta tambi¨¦n que los agricultores tienen contratados seguros que no cubren este tipo de cat¨¢strofes, ya que se trata de riesgos extraordinarios. Por eso, piden ¡°que se aprueben ayudas cuanto antes¡±. ¡°Aunque sepamos que tenemos los racimos llenos de ceniza, salvamos lo que podamos, pero al menos sabemos que no estamos arruin¨¢ndonos¡±, sentencia.